“Son muchos puntos, pero pueden pinchar y estaremos al acecho”

Roque es una de las grandes noticias durante la primera temporada de Rodri Veiga al frente del banquillo del Compostela. En su primer año como sénior, el lateral derecho alterna el carril con Saro, gozando de la confianza del técnico, que tuvo clara su apuesta desde la pretemporada.

“Cuando acabó la pretemporada Rodri me dijo que tenía que seguir trabajando y que iba a contar conmigo como jugador del primer equipo. En ese momento ya fue todo más creíble”, recuerda Roque en una conversación con EL CORREO.

Esa confianza se está traduciendo en minutos sobre el campo, y también en el cambio de su ficha de jugador del filial por la de futbolista del primer equipo, la cual estrenó el pasado fin de semana. “Estoy bastante contento. No me esperaba jugar tanto con el primer equipo pero estoy muy contento”, admite el nuevo dorsal 16.

Roque ascendía el año pasado con el equipo juvenil a División de Honor, por lo que este curso ha dado un salto desde Liga Nacional Juvenil a Segunda RFEF. “El físico y el ritmo de juego se nota muchísimo”, asegura. “No es lo mismo jugar con juveniles que con gente mayor y más experimentada”.

Pero lejos de notar las diferencias de categoría, por el momento el lateral derecho blanquiazul progresa adecuadamente mientras, desde la banda, Rodri le da su beneplácito: “Me dice que salga y que lo haga como lo estoy haciendo y sin ningún miedo”.

POLIVALENTE. A la hora de autodefinirse, Roque se considera un jugador polivalente, que aporta mucho esfuerzo y mucho trabajo”. No en vano, apunta que “el año pasado ya jugaba de central en el juvenil, y de lateral izquierdo si me quiere poner el míster también pudo cumplir perfectamente. Puedo cumplir en las cuatro de atrás”.

Desde que ha dado el salto al primer equipo no ha dejado de contar con el apoyo de sus antiguos compañeros en el juvenil, a los que les dice “que sigan para adelante porque todo puede llegar”.

De su primera temporada no olvidará el partido “en Madrid contra el Leganés, la primera vez que juegas fuera de casa siendo un chaval, me gustó. Y también las victorias en casa”.

Una victoria que no pudo darse frente al Pontevedra, después de una primera parte en la que “salimos un poco dormidos pero poco a poco fuimos cogiendo ritmo de partido y en la segunda parte pudimos matarlo en varias ocasiones. Estamos bien, confiando en lo que dice Rodri”.

Tras no perder en ninguno de los dos choques ante el gran favorito, avisa Roque que toca “luchar partido a partido por estar ahí arriba, y si se da la casualidad de que ascendemos de primeros, perfecto, y si no, a centrarse en el play-off”. Y es que “son muchos puntos —con respecto al Adarve—, pero todos los equipos pueden pinchar y nosotros estaremos al acecho”.