Suárez: “Aún hay molestias, pero las ganas de ayudar al grupo pueden más”

Como serán muchos los que hayan prometido en este arranque de 2022 que siempre mirarán el lado positivo de las cosas -un ejercicio mental recomendable tal y como se suceden los acontecimientos- al colapso de la Liga Endesa, con una histórica suspensión total de la jornada 16 por la lista infinita de contagios en los equipos incluidos los cinco del Monbus Obradoiro a día de hoy, también se le puede extraer una buena noticia: la recuperación de Álex Suárez.

El ala-pívot de Mahón arrastra problemas en su tobillo desde que se lesionara el 23 de octubre en la pista del Betis, son ya casi tres meses fuera de la cancha, pero el retardo en la celebración de varios encuentros le ha dado margen suficiente como para recuperarse y subirse al tren de nuevo. “Estoy bien. Cogiendo sensaciones y viendo la realidad ésta que nos ha tocado vivir ahora”, responde al primer ‘¿Cómo estás?’ el jugador del Obra. “La semana pasada ya comencé a trabajar con el grupo y aunque al volver de una lesión así larga siempre hay molestias, las ganas pueden más para intentar ayudar al grupo. Tengo muchas ganas de jugar”, se sincera.

Álex reconoce que el “dolor agudo” en el tobillo, con un “edema óseo y un desgarro” le impedía ejercitarse con normalidad pero el tratamiento ha hecho efecto por fin. Aún siente cierta incomodidad en la zona, pero insiste en que si se ha reincorporado al trabajo “es porque estoy al cien por cien y quiero jugar”.

Será Moncho Fernández ahora el que decida cuándo y en qué medida echará mano de uno de los hombres clave en su esquema de juego, porque la intención del menorquín es dejar atrás cuanto antes un calvario que le ha desgastado en lo anímico. “Yo llevo mal lo de estar lesionado y estar parado, el tener que ver los partidos por la televisión desde casa, por eso tengo ganas de volver”, admite el jugador que en sus siete partidos de este curso 2021/22 superaba los 20 minutos en cancha.

“Ahora hay que pasar página y centrarse en la situación que nos toca vivir, con toda la Liga con casos. Hay que centrarse en el día a día, en afrontar juntos el problema, y en intentar jugar cuando toque para sumar más victorias”, reflexiona.

Palabras de capitán. Suárez es uno de los jugadores con más experiencia en el vestuario del Monbus Obradoiro. Un veterano de la Liga Endesa con más de 10 temporadas y 186 partidos en su ficha, pero él, como el resto, también ha asistido al insólito aplazamiento de toda la jornada 16 por culpa de los masivos contagios en los clubes de la ACB. “Al final es muy duro mentalmente para todos los deportistas, sobre todo en los deportes de equipo. Al ser muy contagioso que te hace estar quizás más tenso, pero al final hablando con los compañeros lo que creemos es que hay que ir día a día, no ponerse metas más allá de una semana porque nadie sabe lo que puede pasar”, apunta. “Hay que vivir el momento, trabajar duro todos los días, intentar ser lo mejores posibles porque así llegarán las victorias”, redunda.

“Se han tomado todas las precauciones posibles, los protocolos son muy buenos, pero es muy contagioso y por mucho que te cuides no sabes por dónde puede aparecer y hay que seguir. Lo que sucede en el baloncesto es un reflejo de lo que sucede en la sociedad, así que hay que continuar, con cuidado, con precauciones, pero seguir adelante”, insiste en su reflexión.

El ala-pívot es uno de los capitanes del Obra por eso su mensaje es siempre en favor de la unidad: “Debemos estar juntos, intentar que el grupo sea fuerte, porque los jugadores al final lo que queremos es jugar y si hay compañeros infectados los demás deberán dar un paso adelante para suplir esas bajas”.