Tomás Richartz no continuará como fisio del Obradoiro

“Fai 11 anos que decidiches confiar neste proxecto, sendo dos primeiros en chegar. Grazas por crecer con nós, polo teu compromiso e entrega. Os nosos camiños sepáranse e só nos queda desexarche toda a sorte do mundo nos teus próximos retos. Sempre #UnDosNosos @tomyrichartzfis”. Con este mensaje en sus redes sociales, el Monbus Obradoiro comunicó este jueves una noticia que impactó en Compostela: Tomás Richartz deja de ser fisioterapeuta del Obra, puesto que ha ocupado de forma ejemplar durante los últimos once años.

La nueva, como queda dicho, impactó en la capital de Galicia. Y buena prueba de ello es que a lo largo del día las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo para quien ya es el exfisio del Obradoiro. Porque, como sucede con los grandes, el recuerdo de Tomás no se irá nunca.

Profesional de altura, como corresponde al deporte del baloncesto, aportar horas y más horas a su trabajo en el Obradoir, siempre pendiente de mimar las articulaciones o los músculos de los jugadores, de prevenir sus percances o de recuperarlos, este fisio de vocación, como repetía, siempre encontraba hueco en su apretada agenda para atender las necesidades más básicas, no profesionales de su entorno; y si se trataba de niños o de echar una mano en las categorías inferiores, más si cabe.

El profundo desgaste profesional y personal sufrido en las dos últimas temporadas a causa de la pandemia (Tomás confesó en abril de 2020 en EL CORREO que lo llevaba muy mal, al ver cómo a su trabajo le cortaban las alas) parece estar en el fondo de la salida del club del fisioterapeuta, que en breve se incorporará a la concentración de la selección española sub-20.

ENTRENADORES. Aunque en diversos ámbitos se ha dado por hecha, simplemente a falta de la firma, la renovación de los dos técnicos ayudantes de Moncho Fernández en el primer equipo del Obra, Gonzalo y Víctor, ésta todavía no se ha concertado ni se ha hecho oficial.