Tres tocados dejan a María Mariño a las puertas de los Juegos de Tokio
La esgrimista gallega rozó el billete olímpico al claudicar en la final del torneo clasificatorio
Madrid. La gallega María Mariño acarició este domingo una segunda plaza en florete para España en el torneo de esgrima de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero su derrota en la final del preolímpico europeo deja como único representante nacional al madrileño Carlos Llavador.
Su novio, con el que vive y entrena en Italia, será el único representante nacional en la cita olímpica de este verano, en la que España recuperará su lugar en la élite de la esgrima tras su ausencia en los Juegos de Londres 2012 y Río 2016.
La pontevedresa estuvo a punto de reservar su lugar de la mano de una sobresaliente actuación en el polideportivo Marqués de Samaranch de Madrid, pero se quedó a tres tocados de Tokio. Perdió en la final por 9-12.
La capital española acogió este fin de semana el último torneo europeo de clasificación olímpica para las tres armas y la delegación anfitriona se ilusionó con la posibilidad de celebrar un gran éxito de María Mariño, segunda por fuerza entre las participantes en florete.
Fue la única de los cinco españoles inscritos en el torneo capaz de alcanzar la final, aunque la plaza olímpica estaba reservada exclusivamente para los ganadores.
La pontevedresa venció todos los encuentros de su grupo y avanzó con determinación en las rondas eliminatorias.
En el tablón de 16 venció ante la serbia Marija Kovacevic, por 15-4; en el tablón de 8 se impuso ante la ucraniana Kateryna Chentsova, por 15-5. Se plantó, así, en semifinales para medirse con la israelí Nicole Pustilnik. La doblegó por 15-12 para soñar con fuerza con su clasificación para los Juegos Olímpicos.
En la final, sin embargo, llegó su único tropiezo. Perdió ante la polaca Martyna Jelinska, por un ajustado 9-12, para quedarse a las puertas de los Juegos.