Triste adiós a Paco Martínez, un gran técnico, una gran persona

BALONCESTO No se ha cumplido aún una semana desde que el deporte vigués, gallego, lloraba el fallecimiento de uno de sus atletas más destacados, Alejandro Gómez, y de nuevo el deporte vigués, gallego, se une en el dolor por el adiós a un técnico referente, emblema dentro y fuera de la cancha: Paco Martínez.

El entrenador llegó en 1979 al club vigués y en apenas dos temporadas logró conquistar uno de los títulos más anhelados por la afición olívica, la Copa de la Reina de 1981, en una pabellón de As Travesas abarrotado para vencer a las catalanas del Comansi Picadero por un contundente 74-58. El básquet celeste jamás olvidó esa gesta, como también siempre mantendrá en la memoria cómo disfrutó del juego de su equipo. Aquel Celta Femenino enganchaba y aunque dejó el banquillo en verano, Nacho Polo prolongó su legado para conseguir el doblete al sumar también el título de liga.

Martínez regresó a los banquillos en una breve aventura en 1986 con el Celta Bosco masculino que no fue para adelante por motivos económicos y donde dirigió a jugadores como Mario Iglesias, Kiko Montero, Félix Muñoz, Andrés Cadahía o Valentín Baeza. Una década después, también se puso al frente del entonces Banco Simeón y llegó incluso a impulsar un proyecto federativo para fomentar el baloncesto de formación.

Pero sobre todo Paco Martínez era un hombre muy querido. “Su alegría, simpatía, cariño, su gran sentido de la amistad y su buen hacer dentro y fuera de las canchas son difíciles de igualar”, compartían en las redes sociales los Veteranos del Bosco. c.guillén