Un acertado Obradoiro hizo valer su superioridad ante el Bilbao Basket

La plantilla del Obradoiro ponía todo su empeño a lo largo de la semana en preparar a conciencia su encuentro ante el Surne Bilbao Basket a sabiendas de la importancia de un partido que podía situar al equipo santiagués en la parte alta de la tabla.

Pero el técnico Moncho Fernández apenas pudo completar algún entrenamiento con la plantilla al completo. Kassius Robertson, Leo Westermann y Álvaro Muñoz recibieron la visita de un virus que mantuvo hasta última hora las dudas sobre su presencia en el parqué de Sar. Y no era lo mismo contar con su participación que confirmar su ausencia ya que sin ellos el equipo quedaría muy mermado. Finalmente con toda su artillería a disposición los santiagueses se impusieron por 77-64.

Empezó el partido con una gran igualdad debido al acierto anotador de ambos equipos. Los ataques se imponían con claridad a las defensas. Los locales hacían daño desde el perímetro convirtiendo cuatro de los seis triples intentados, mientras que el conjunto vasco conseguía la mayoría de sus puntos desde dentro de la zona. En los últimos minutos del primer cuarto el Monbus Obradoiro consiguió despegarse en el marcador para poner el electrónico en un 25-20.

El encuentro se reanudó con un Obradoiro más desacertado que encajó un parcial de 0-6, lo que obligó al técnico local a solicitar un tiempo muerto que puso las cosas en su sitio. La igualdad se mantuvo en este segundo cuarto aunque con las defensas más intensas. Pese a su mal comienzo, finalmente el Obra se repuso y alcanzó el descanso con la máxima distancia a su favor en el marcador (42-35) gracias sobre todo a un Blazevic colosal que consiguió 11 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias y un tapón.

La reanudación después del descanso supuso otra bocanada de aire fresco para el equipo local, que después de encajar un 0-5 y ver como el Bilbao se acercaba, pronto reaccionó para endosarle al rival un 15-0 que a la postre sería definitivo.

La excelente intensidad defensiva del equipo local y las ideas claras desde la dirección de Fernando Zurbriggen situaban al Obra en el camino correcto hacia el triunfo definitivo.

Y aunque se vivió una pequeña reacción bilbaína, finalmente no fue más que un espejismo porque el conjunto local pegó otro arreón para finalizar el tercer cuarto con la máxima ventaja (70-52), que le daba la confianza necesaria para afrontar el tramo final del encuentro sin demasiados sobresaltos. Y es que el tanteo del tercer cuarto despejó todas las dudas (28-17).

La superioridad del Monbus Obradoiro era aplastante aunque el equipo local, con la diferencia lograda a lo largo del partido pareció relajarse demasiado en el último cuarto perdiendo el control del juego, aunque en ningún momento corrió peligro la victoria pese a que el Bilbao llegó a aproximarse a diez puntos a falta de 1:45 para el final, con un Obra que no acertaba en ninguna de las facetas del juego. De hecho, los jugadores de Moncho Fernández solo anotaron 7 puntos en el cuarto definitivo, tres de ellos en el último minuto, siendo uno de los peores cuartos de la temporada, aunque no pasó a mayores porque ya habían hecho los deberes para vencer por 77-64.

Con esta victoria el Obradoiro suma su décima victoria de la temporada y se pone por delante del Valencia y el Breogán en la clasificación a falta de que tanto los levantinos como los lucenses jueguen esta jornada. Los santiagueses se levantarán este domingo siendo octavos en la clasificación.