Un nuevo reto: acompañar el ¡hasta luego! con una victoria

No hay despedida buena -y de decir adiós el obradoirismo ya va servido esta semana con el anuncio de la retirada del idolatrado Alberto Corbacho- pero no cabe duda que si el ¡hasta pronto! que se marca este fin de semana la Liga Endesa con motivo de la disputa de la ventana FIBA de selecciones es con un triunfo, los aficionados del Monbus Obradoiro podrán saborear la ausencia de baloncesto de otra manera.

El conjunto santiagués recibe (18.00 horas) al Casademont Zaragoza con un único objetivo en mente: cortar la racha de tres derrotas consecutivas que ha lastrado al plantel de Moncho Fernández a una 15.ª posición en la clasificación, con el mismo número de triunfos que Burgos (14.º) y Bilbao (16.º) y con solo uno de distancia respecto a los dos colistas: Fuenlabrada y Coosur Betis.

Con cuatro victorias en su casillero está el cuadro maño, también irregular en este arranque de curso, también con muchas caras nuevas en su róster, también lastrado por las lesiones aunque haya optado por reforzarse -algo que el propio técnico compostelano, esta tarde sin Suárez ni Beliauskas de nuevo, descarta- y también obligado a defender proyecto y propuesta de juego. Eliminados ya en la primera fase de grupos de la FIBA Europe Cup -el miercoles disputó y ganó, en casa, ante el UnaHotels Raggio Emilia (82-77)- el foco de Jaume Ponsarnau y los suyos estará ya puesto en remontar posiciones en la competición doméstica. “Como grupo, debemos seguir dando pasos para ser un equipo a las verdes y a las maduras. Me refiero no solo al vestuario, ya que el ambiente es muy bueno, sino en la pista, en el juego, en la defensa, en el ataque, en la implicación... Nos queda mucha tela por cortar y estamos con la ilusión de hacerlo muy bien”, decía el entrenador ilerdense en la previa del duelo europeo.

Y de regalo... acertar. En el caso del Monbus Obradoiro, lo que reclama sobre todo Moncho Fernández como anticipo a la Navidad es puntería. El paupérrimo 17 % en triples de hace una semana en Bilbao, con un hiriente 4/23 desde la línea de 6,75 en la que jugadores como Scrubb (0/3), Muñoz (0/6) o el propio Ellenson (0/2) estuvieron muy desacertados, anuló cualquier opción de ofrecer competitividad ante un rival limitado, al que de ganar se le podría haber herido con vistas a un cara a cara al final de la temporada.

Por eso aspectos del juego como la regularidad y la puntería serán la quimera a alcanzar hoy. “Veo a los jugadores dolidos, frustrados, fastidiados porque tuvimos un arranque de partido excepcional en Bilbao pero el desacierto nos acabó condenando y eso sí te pasa factura en lo anímico”, confesaba el entrenador santiagués este jueves antes de añadir: “Pero no podemos hacer otra cosa que seguir tirando. Simplemente aplaudir cada buena lectura ofensiva al margen de que aciertes o no porque talento y calidad tienen de sobra y estoy convencido de que llegará un momento en que las meteremos porque lo tienen en su ADN como jugadores”.

Con el público a favor, con la necesidad de que Sar suba el volumen de decibelios y los aficionados se conviertan en esos escuderos anímicos que alienten y empujen a los suyos y presionen y siembren dudas a su vez en el rival, avisa Moncho Fernández de los puntos fuertes del Casademont Zaragoza: “Tienen el sello de su entrenador, su estilo de juego con las cosas que él quiere hacer. Es un equipo que va a intentar correr siempre que pueda, con muchos jugadores perimetrales que son capaces de conducir el balón, los interiores incluso también lo pueden hacer, y si no intentarán buscar sus ventajas con un juego muy inteligente en la media pista”.

“Nos vamos a encontrar un repertorio táctico amplísimo, con posteos del 1 al 5 porque postea Sipahi, Okoye, Vanwijn, Triggvy o Thompson, con salidas bloqueadas para grandes tiradores como Mobley o Adam Waczynski, las acciones de pickandrrol para todo ellos porque son capaces de crear desde ahí un juego sin balón excepcional con el propio Adam o Radoncic que está haciendo una temporada estupenda”, continúa Moncho Fernández.

“Es un equipo muy trabajado como todos los de Jaume. Además es uno de los mejores de la Liga por datos en el rebote de ataque, no solo por la cantidad que captura sino por los puntos que obtiene en estas segundas opciones tanto en el lanzamiento de 2 como de 3 puntos”. De ahí que repita su mantra: “Los básicos volverán a ser básico. Balance defensivo, rebote defensivo, el uno contra uno, por ahí pasarán nuestras opciones de victoria”, insiste.

Momento importante A su vez, el entrenador del Zaragoza señala que el partido contra el Monbus llega “en un momento importante”. “Todas la victorias suman lo mismo y las derrotas restan lo mismo pero hay partidos en momentos importantes y éste lo es. Ir a las ventanas con victoria sería muy bueno contra un rival que puede ser directo y además por la entidad de ganar en una pista tan difícil. La ambición es máxima y la atención y la concentración también, porque el partido nos va exigir mucho”, resaltó en rueda de prensa.

De su anfitrión destaca que es un equipo “con muy buena táctica, muy trabajado y con jugadores con continuidad en la Liga”, algo que “se nota”. “Tiene una buena generación de bloqueo y continuación y una buena definición en la pintura con sus 5 pero también con más jugadores. Es un conjunto muy físico y con tamaño, lo que obliga a moverlos para encontrar agujeros en su defensa”, y añade: “Es una prueba de fuego porque ponen trampas tácticas y debemos estar sólidos”.