Un Obradoiro mermado vende cara su derrota ante el Baskonia (80-74)

Parecía el panorama más complicado en mucho tiempo, pero este Monbus Obradoiro demuestra que compite sean cuales sean las circunstancias. Sin dos de sus puntales en la pintura como Mike Daum y Laurynas Birutis, dio la cara del primer al último minuto en la pista del actual campeón de la Liga Endesa, un Baskonia obligado a remar hasta el último instante para lograr la victoria (80-74).

Sí pudo contribuir Steven Enoch a pesar de que partía con el cartel de duda por una leve torcedura de tobillo, y el plan de Moncho Fernández permitió al Obra no solo competir, sino llegar a mandar durante bastantes minutos, hasta que un parcial de 15-3 al final del tercer cuarto disparó a un Baskonia que ya no se vio por detrás. El equipo santiagués, con un Jake Cohen confirmando su línea ascendente con su primer doble-doble del curso (17 puntos y 10 rebotes; 23 de valoración), encajó su tercera derrota consecutiva. Las tres forzando al límite a rivales de la clase alta (Valencia, Unicaja y Baskonia), para quedarse con un balance de cinco triunfos y cinco tropiezos en diez encuentros.

Los quintetos iniciales ya eran una declaración de intenciones... y de las circunstancias. El Obra salió con Pozas de base, Beliauskas y Robertson en las alas y una pintura con Czerapowicz y Cohen, mientras que el Baskonia apostó por la altura, con Polonara y Jekiri por dentro. La defensa local no concedió nada, mientras Vildoza mandaba en ataque para anotar en transición o en estático (8-0, min. 4). Se aventuraba una mañana agónica para un Obra incapaz de encontrar buenos tiros, pero entonces Robertson ejerció de desatascador. El canadiense tomó la batuta hasta igualar (8-8, min. 6) y los visitantes empezaron a ver el horizonte más claro. Se sumó un Jake Cohen líder en la pintura, ya con la pelea por el rebote más pareja, y a pesar de que costaba encadenar aciertos en los múltiples intentos desde la larga distancia (3/9 en triples) el cuadro santiagués miraba de tú a tú al Baskonia tras el primer cuarto (17-15, min. 10).

Resistir ya era una proeza, pero el Monbus Obradoiro fue más allá. Logró evitar que el ritmo se descontrolase, tarea nada sencilla ante este rival, y pese a una nueva embestida en contra (24-19, min. 14) empezó a sumar adeptos a la causa, primero con Álex Suárez y después con Steven Enoch (26-30, min. 17) y siempre con Pozas moviendo los hilos. Un triple de Robertson estiró el parcial hasta el 5-17 (29-36, min. 19), pero el Baskonia cerró su herida antes del descanso (34-36).

El plan estaba saliendo a la perfección, y no solo por el resultado, pero cabía esperar una reacción baskonista. Los de Ivanovic sí subieron un punto su intensidad en ambos lados de la pista, pero el Obra supo jugar sus bazas en todo momento encontrando al jugador mejor colocado. Enoch dio el paso adelante que se necesitaba ante la ausencia de Birutis aun con dificultades para resistir el pulso ante una torre como Youssoupha Fall, y contribuyó a conservar la renta (47-52, min. 27). Ahí surgió un protagonista imprevisto, Sedekerskis, vital con su actividad para impulsar la respuesta del bando local, que también aprovechó sus viajes a la línea de tiros libres. Vildoza selló con un 3+1 un parcial de 15-3 que volteó el marcador (62-55, min. 30).

Urgía responder para evitar que el Baskonia se disparase aprovechando el viento de cola, y en el momento más complicado Robertson, casi inédito desde el primer cuarto, y Cohen asumieron su condición de líderes (74-68, min. 36). Ivanovic no hizo la mínima concesión y situó en la pista a sus mejores hombres, también a un Pierria Henry que había descansado muchos minutos. La actividad defensiva en primera línea complicó la fluidez ofensiva del Obra, que al menos contuvo el chaparrón ya sin Czerapowicz ni Enoch al ser eliminados por faltas. Un triple de Peters a noventa segundos del final pareció poner la puntilla (80-72, min. 39), aunque los de Moncho Fernández agotaron sus últimas opciones. La defensa local cerró todas las vías y selló la victoria mil del Baskonia en la máxima categoría (80-74).