“Uno no se plantea dejar de correr, pero sí cuándo van a volver los ralis”

Hace exactamente un año, Luis Penido celebraba feliz una fiesta grande de su localidad, Santiago de Compostela. Con su labor profesional, en la empresa en la que es gerente, Trameve, y su pasión deportiva, los ralis, siempre con los coches como protagonistas. Quizás pensando ya en abrir un negocio, un pequeño concesionario de coches. Un año después, a Penido, como al resto del mundo, un virus le ha cambiado la vida. La crisis económica amenaza a empleos, empresas y negocios, provoca los ERTE. Y todos los pilotos de ralis, una pasión en Galicia, se hacen la misma pregunta que él: ¿Cuándo volverá a haber pruebas? “Yo creo que vamos a volver a correr, pero no sabemos cuándo: si dentro de un par de meses o de seis. A ver si en lo que queda de año puede haber alguna carrera en Galicia, imagínate la cantidad de gente que podría verla: estamos todos deseando ver ralis”, comenta el piloto.

Luis, quede claro, pone muy por delante de todo la salud. Lamenta en primer lugar que en las Fiestas de la Ascensión “no hay la alegría habitual, no son las fiestas habituales, con turismo... serán más de estar en casa y salir un poco, a las horas que nos permitan, a hacer deporte. Mis padres son mayores, mi padre tiene 84 años y mi madre, 80, y evidentemente siempre estoy pendiente de ellos. Es cuestión de estar confinados, salir a hacer deporte cuando se pueda y atender a la familia, es lo que hay en un día no laborable”, explica.

Esta semana, en Trameve (Tratamiento Medioambiental de Vehículos; desguaces y repuestos para coches), ya volvió a la actividad junto a parte de la plantilla, ya “fuimos mirando algunas cosas, organizando un poco el regreso”. Y además, gestiona otra iniciativa, Cualicar, el pequeño concesionario de coches que trata de poner en marcha en la zona de Boisaca, y que “nos ha pillado en este momento, que no es el mejor, y hay que irlo reconduciendo”, dice.

La actualidad no es mejor en el deporte: Penido es un piloto de ralis con el coche en el garaje, parado. El tema no es tan importante como la salud... pero también es importante, es su vida. “Lo que hemos estado haciendo es mantener un poco la forma física. Organizamos con el equipo una carrera virtual de ralis, por Internet, y tuvo casi 170 participantes. Y también hemos colaborado con la Asociación Sarela de Daño Cerebral, una pequeña ayuda solidaria subastando el asiento del coche de competición”, señala.

Porque “la situación es excepcional, y lo realmente importante es la salud y la vida: la tuya, la de tu familia, la de todos, ver cómo va a quedar el tema laboral. Dónde vas a ir de vacaciones, o a cenar, o si vas a poder correr ralis... tiene menos importancia, claro, pero también la tiene. Esta situación todos entendemos que se va a terminar normalizando, pero lo que no sabemos es cuándo. Como piloto, no te planteas dejar de correr, pero sí cómo vas a sufragar todo, a ver en qué condiciones vamos a correr, o si puede haber aún más costes para proteger un posible contagio. Entonces, estás con muchas ganas de volver a correr y con más tiempo para pensar, formarte, aprender, que también está bien”, incide.

CAMBIO. Lo que está claro es que estos dos últimos meses su vida ha cambiado radicalmente: “Carreras como tal no tenemos, ni hay un calendario que se pueda afrontar con garantías. Se habla de que en el segundo semestre de 2020 va a haber alguna carrera, pero tampoco se consigue concretar ni cuántas, ni en qué fechas ni en qué condiciones, porque también habrá que ver cómo corremos, qué medidas de seguridad vamos a tener que tomar: piloto y copiloto vamos en un habitáculo muy reducido; con casco, sotocasco quizás un poco más cerrado, porque con una mascarilla también puede ser una locura... no sé cómo vamos a hacer”, dice.

Luis Penido incide en que, como en el resto de ámbitos deportivos, ahora mismo reina una lógica pero gran incertidumbre respecto al desarrollo de las pruebas de motor: “Cómo va a afectar todo esto al desempeño de la carrera: cómo van a hacer los mecánicos, si piloto y copiloto necesitarán alguna indumentaria específica... todo eso, que a día de hoy creo que está bastante verde, es algo a concretar en los próximos meses”, afirma.

LA AFICIÓN. Y otro actor fundamental, decisivo en los ralis: la afición; siempre han destacado en Galicia las cunetas repletas de gente. “Efectivamente. Una carrera la pueden ver treinta o cuarenta mil personas, y una organización yo no sé si tiene la capacidad de garantizar que estén separados a dos metros una de otra. Para los pilotos, una carrera sin público perdería buena parte de su chicha, de su encanto y su interés”, destaca.

Siempre optimista, Luis Penido no da por terminado el curso, espera “poder hacer alguna carrera de aquí a final de año, aunque evidentemente los recursos económicos van a estar muy complicados y no sabemos si podremos salir, si hay, en tres, una o ninguna... ahora mismo no se sabe”, dice.