Eurozona

Los países de la Eurozona lanzan un mensaje de tranquilidad tras el desplome del Deutsche Bank

El BCE y el Eurogrupo llaman a la calma: el sistema bancario europeo es sólido pero hay que crear un verdadero mercado europeo de capitales y completar la unión bancaria

Ursula von der Leyen, Christine Lagarde y Paschal Donohoe.

Ursula von der Leyen, Christine Lagarde y Paschal Donohoe. / EP

Silvia Martinez

La quiebra y el rescate de varios bancos en Estados Unidos y en Suiza, como el Sillicon Valley Bank y el Credit Suisse, y las turbulencias posteriores han puesto en los últimos días a la Eurozona ante una realidad que creían superada y olvidada: el fantasma de una nueva crisis financiera. Un escenario que instituciones y gobiernos han descartado en los últimos días aduciendo a la solidez del sistema bancario europeo. La caída este viernes de las acciones del Deutsche Bank más de un 14% han disparado de nuevo los temores justo cuando los jefes de estado y de gobierno de la Eurozona se reúnen en Bruselas. “Es un banco muy rentable. No hay motivo para estar preocupados”, ha dicho el canciller alemán, Olaf Scholz, al término de la cumbre.

Un Consejo Europeo al que han acudido tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, para hacer balance de la situación financiera y las turbulencias que viven los mercados en los últimos días. Tal y como avanzó el pasado lunes ante el Parlamento Europeo, la máxima responsable de la política monetaria europea ha trasladado a los líderes que el sector bancario europeo es resistente y que tiene “una posición sólida de capital y de liquidez", según han explicado fuentes europeas. Lagarde también ha explicado que el sistema bancario es fuerte debido a las reformas regulatorias acordadas a nivel internacional tras la crisis financiera de 2008.

“Los últimos acontecimientos nos recuerdan lo importante que ha sido mejorar continuamente estos estándares regulatorios. Ahora necesitamos progresar y completar la unión bancaria y seguir trabajando para crear un verdadero mercado de capitales europeo”, han explicado las mismas fuentes sobre el mensaje transmitido a los líderes europeos a quienes también ha dejado claro que no existe la dicotomía estabilidad de precios y estabilidad financiera. “Nuestra caja de herramientas nos permite afrontar ambos riesgos”. Y en el caso de la estabilidad financiera ha dejado claro que el BCE está plenamente equipado para “proporcionar liquidez al sistema financiero de la Eurozona si s necesario”.

El mismo mensaje de calma ha trasladado Donohoe. “Los recientes acontecimientos en los mercados financieros nos recuerdan la necesidad de permanecer vigilantes y seguir controlando los riesgos” pero “tengo confianza en la cantidad de liquidez y la resiliencia que ha construido nuestro sistema bancario y creo igualmente en nuestro reguladores, nuestras instituciones, a nivel nacional y europeo, han jugado un papel muy importante en reforzar la resiliencia de nuestro sistema bancario”, ha explicado el irlandés.

Al igual que Lagarde, el irlandés también ha subrayado que “tenemos las reservas y la resiliencia para asegurar la estabilidad de nuestro sistema bancario en este momento”. Algo que es resultado de unas decisiones que los gobiernos de la Eurozona adoptaron en su momento y que han funcionado. Aún así, el gesto de la Eurozona reconoce que “no podemos ser complacientes” y que hay que seguir “vigilando” los acontecimientos en el sistema bancario. El presidente del Eurogrupo ha aprovechado su intervención para pedir a los países de la Eurozona que continúen desarrollando las medidas acordadas el pasado verano para desarrollar y completar la unión bancaria porque “puede marcar la diferencia”. 

“Lo que tenemos que hacer ahora en la Unión Europea es mantener nuestro progreso constante y construir la unión bancaria. Debemos aplicar y avanzar en los acuerdos que ya estaban en su lugar. Confío en que seremos capaces de hacer más”, ha añadido sobre la necesidad de concluir la ratificación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pendiente todavía de la ratificación de Italia, y clave para garantizar que el Fondo único de resolución no se quede sin fondos. “Necesitamos garantizar que el Fondo Único de Resolución tenga el apoyo que necesitará en el futuro, en particular a partir de 2024, para garantizar que, si hay futuras dificultades bancarias no pidamos a los contribuyentes que las paguen”, ha recordado.

La unión bancaria se creó como respuesta a la crisis financiera de 2008 y consta actualmente de dos elementos: el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y el Mecanismo Único de Resolución (MUR). El MUS supervisa los bancos de mayor tamaño e importancia de la zona del euro directamente a escala europea, mientras que la finalidad del MUR es la resolución de los bancos en dificultades de una manera ordenada y con costes mínimos para los contribuyentes y para la economía real. El tercer elemento del paquete era la creación de un Sistema Europeo de Seguro de Depósitos (SESD), pero se retiró en 2022 y ha quedado de momento aparcado.