Regulación europea

La Eurocámara aprueba la primera ley europea sobre criptoactivos

La regulación garantiza que las operaciones con criptoactivos se rastrearán del mismo modo que las transferencias de dinero tradicionales

Parlamento Europeo.

Parlamento Europeo.

Silvia Martinez

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves la primera regulación europea sobre criptoativos con el objetivo de facilitar el rastreo, prevenir el blanqueo de dinero, los delitos financieros y mejorar la protección de clientes y consumidores. La nueva normativa europea, aprobada con 529 votos a favor, 29 en contra y 14 abstenciones, entrará en vigor en el mes de juio y las reglas empezarán a aplicarse progresivamente a partir del próximo año para dar tiempo al sector financiero a adaptarse. “Marcan el final de la ley de la selva del mercado no regulado de las criptomonedas y el comienzo de una nueva era de un mercado de las criptomonedas más seguro y regulado”, ha celebrado el eurodiputado de Catalunya en comú y coponente del texto, Ernest Urtasun.

El nuevo marco legal, que en los próximos días deberá ser ratificado definitivamente por el Consejo, se compone de dos normas. La primera un reglamento sobre la transferencia de fondos (TFR) y la segunda sobre mercados de criptoactivos (MiCA). El objetivo de ambas es garantizar garantizar que las transferencias de criptoactivos, igual que cualquier otra operación financiera, puedan ser siempre rastreadas y las transacciones sospechosas bloqueadas y que los consumidores estén mejor informados sobre los riesgos, costes y gastos vinculados a sus operaciones.

Para ello, como ya ocurre con las finanzas tradicionales, la información sobre el origen del activo y su beneficiario tendrá que “viajar” con la transacción y almacenarse tanto en el origen como el destino de la transferencia. La normativa cubrirá a las transacciones superiores a 1.000 euros desde las denominadas carteras no alojadas (una dirección de monedero de criptoactivos de un usuario privado) cuando interactúen con otras carteras alojadas administradas por proveedores de servicios de criptoactivos. En cambio, no se aplicarán a las transferencias de persona a persona realizadas sin la mediación de un proveedor o a aquellas entre proveedores que actúen en su propio nombre. 

Registro público

El nuevo marco también prevé medidas contra la manipulación del mercado, el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y otras actividades delictivas. Por ejemplo, para contrarrestar los riesgos de blanqueo de capitales, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) deberá crear un registro público de proveedores de servicios de criptoactivos que incumplan la normativa y operen en la Unión Europea sin autorización. La normativa también apoyará la integridad del mercado y la estabilidad financiera al regular las ofertas públicas de criptoactivos.

“En los últimos meses hemos visto que son necesarias unas normas y una supervisión estrictas. Hemos tenido el colapso de proyectos como FTX, Terra Luna, Celsius y Voyager. Hemos visto cómo muchos inversores minoristas, atraídos por falsas promesas o falsas esperanzas, perdían enormes cantidades de dinero y, aunque el mercado de criptomonedas sea demasiado pequeño para desencadenar riesgos sistémicos, sabemos que cada vez hay más vínculos entre los mercados de criptomonedas y los servicios financieros tradicionales”, justificaba la comisaria Mairead McGuinness durante el debate previo celebrado por el pleno del Parlamento Europeo.

“El TFR representará la legislación de reglas de control de flujos más ambiciosa del mundo, con trazabilidad total en las cripto transferencias desde el primer euro, así como obligaciones para que las criptoempresas mitiguen los riesgos de blanqueo de capitales y evasión de sanciones”, ha celebrado Urtasun sobre una legislación que apoyará la lucha contra el blanqueo de capitales y cubrirá las lagunas actuales en materia de protección de los consumidores y de supervisión financiera en los mercados de criptomonedas. En el caso de MiCA, sin embargo, reconoce que queda todavía “mucho por hacer” en ámbitos como los préstamos y las apuestas, las finanzas descentralizadas o el impacto medioambiental de la minería de criptomonedas. “Es un paso adelante pero no es suficiente”, estima.