El auge de la vivienda turística en Galicia 'expulsa' 4.200 casas del mercado del alquiler

La crisis de la vivienda es el «principal reto» de esta legislatura, como ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en repetidas ocasiones. Y es que la situación no es para menos. Según el último sondeo de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el acceso a un hogar digno lidera la lista de problemas de los españoles, algo insólito desde el 2007, cuando la crisis financiera azotaba el mundo. Con todo, la coyuntura inmobiliaria no invita al optimismo y los titulares tampoco. Más de 4.200 viviendas fueron retiradas del mercado del alquiler en Galicia durante el año pasado (concretamente 4.201), a tenor del Barómetro del Alquiler de 2024, publicado ayer por el Observatorio del Alquiler de Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, que cifran la pérdida desde 2019 en 11.000 casas disponibles para arrendar en la comunidad, una pérdida motivada por el «auge de los alquileres turísticos y la venta de inmuebles como alternativas más atractivas para los propietarios, debido a la inseguridad jurídica cada vez más presente», indican los autores del informe.

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A nivel nacional, la oferta destinada al alquiler se redujo en 96.000 viviendas el año pasado, según el Observatorio, que sitúa la mayor caída en Barcelona: 37.000 casas menos disponibles para arrendamiento.

Una pérdida desigual

La distribución de la pérdida de esas 4.200 casas en el mercado gallego del alquiler está repartido de forma muy desequilibrada entre el territorio. Así, el informe revela que el mayor agujero se dio en las provincias de Pontevedra y ACoruña, con 2.743 y 1.747 viviendas disponibles menos para arrendar durante el año pasado, respectivamente. Paralelamente, Lugo y Ourense han sumado casas a su oferta del alquiler, en torno a 400 entre las dos provincias.

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Esta distribución va de la mano al número de viviendas turísticas por provincia. Según el último balance del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a noviembre del 2024, A Coruña y Pontevedra acumulan 7.156 y 8.721 de este tipo de alojamientos, mientras que Lugo y Ourense tan solo 2.679 y 1.120, respectivamente.

Más presión de la demanda

De la mano de la pérdida de viviendas disponibles en el mercado gallego del alquiler está el aumento de la presión de la demanda. Para medir este dato, el Observatorio del Alquiler toma como referencia el promedio de interesados por casa anunciada en un plazo de 10 días. En este sentido, la media gallega es de 39 contactos, aproximadamente.

Por provincias, A Coruña se sitúa a la cabeza holgadamente, con 62 contactos por vivienda en menos de 10 días, según el Observatorio. Le sigue Pontevedra, con una media de 22 interesados; Ourense, con 11, y Lugo, con 10 solicitantes.

Alquileres «moderados»

Por otra parte, el Observatorio destaca que los alquileres se mantienen «moderados» en Galicia, con un precio medio de 732 euros en la comunidad, lo que supone un 8,44% de aumento con respecto al año anterior.La media nacional se situó en los 1. 118 euros. «Galicia sigue siendo una de las comunidades más accesibles en términos de precios, la creciente presión de la demanda y la reducción de la oferta, podrían generar tensiones a medio plazo, especialmente en zonas como A Coruña y Pontevedra», explica Sergio Cardona, analista del Observatorio del Alquiler.

Con todo, este dato se distancia de los datos oficiales, cerrados del pasado diciembre, del Instituto Galego de Vivenda e Solo,que sitúa el precio medio del alquiler de 2024 en 553, 4 euros en la comunidad gallega.

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