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La eólica gallega pide desbloquear parques y proteger la industria: 2.500 MW y 3.500 millones de euros en juego

La Asociación Eólica de Galicia reclama políticas que integren criterios ambientales e industriales para garantizar energía limpia, sostenible y competitiva

Un parque eólico en la provincia de Lugo

Un parque eólico en la provincia de Lugo / Carlos Castro - Europa Press

Roi Rodríguez

Roi Rodríguez

Santiago

La Asociación Eólica de Galicia (EGA) advierte de la situación crítica que atraviesa el sector, bloqueado judicialmente desde hace más de tres años. Según la asociación, 2.500 MW y 3.500 millones de euros de inversión en nuevos parques eólicos y repotenciaciones permanecen en espera, generando un parón que amenaza la cadena industrial gallega y pone en riesgo el empleo local.

Tras las sentencias favorables del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el sector reclama una política coordinada que reconozca a las energías renovables como bien de interés público superior, un marco que priorice la salud pública, la seguridad nacional y los derechos de los consumidores. La EGA señala que la falta de certidumbre legal y judicial frena proyectos que ya habían sido planificados o iniciados, a pesar de contar con parques con eficiencia cercana al 99 %.

La situación se complica con la eólica marina, que permanece parada a la espera de los planes de ordenación del espacio marítimo. Mientras Japón, China, Reino Unido y otros países avanzan, Galicia mantiene un estancamiento que limita su proyección industrial en un sector estratégico. “La eólica marina es la energía del futuro y garantizará el horizonte industrial gallego”, destaca EGA.

El sector recuerda que Galicia llegó a contar con la fábrica de palas más grande de Europa y con una parte importante de la industria de componentes de aerogeneradores, junto con profesionales altamente cualificados. Hoy, muchos se han trasladado al extranjero, donde la apuesta por las renovables es clara, debilitando la capacidad industrial y de innovación local.

La asociación también alerta sobre el excesivo consumo de gas, que ha subido un 33 % en el último mes en las centrales de As Pontes y Sabón, elevando la dependencia de combustibles fósiles importados y el precio de la electricidad para los consumidores, que en septiembre aumentó un 17 %. En paralelo, el consumo eléctrico ha descendido un 32 % en los últimos años, lo que limita la transición hacia una economía más electrificada y sostenible.

Respecto al impacto ambiental, EGA subraya que Galicia es uno de los territorios más protegidos del mundo: cuenta con Red Natura, Reservas de la Biosfera, zonas de avifauna y hábitats prioritarios, y los proyectos cumplen estrictamente la normativa. Más del 60 % de los proyectos rechazados fueron descartados por incumplimiento de criterios, no por afectación al territorio.

Urgencia de un marco regulatorio claro

La EGA insiste en la necesidad de un marco regulatorio estable y coordinado entre Administraciones Públicas que permita desbloquear los parques, preservar la cadena industrial y asegurar un futuro energético y económico sostenible para Galicia.

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