El director del Museo
del Prado en Galicia
a lo largo de la historia Es para enmarcar que una fundación local redondelana, que tiene por objeto la ayuda a la formación y educación integral de personas, obras asistenciales y el apoyo a los pobres del tercer mundo, haya conseguido que un polímata como Miguel Falomir, director del Museo del Prado, acuda a Vigo para pronunciar una conferencia sobre el “Museo del Prado. Perspectivas de futuro”. El responsable de una de las instituciones más relevantes del mundo, acude complacido a la ciudad olívica por invitación de la familia Regojo. Y en ello hay tanto mérito como coincidencias amables. Falomir goza de prestigio internacional, es una autoridad del arte, con una formación y una trayectorias fabulosas: Licenciado de Historia del Arte por la Universidad de Valencia. Premio extraordinario. Es Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Valencia, Profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Valencia y ha sido Becario Fulbright Post-Doctoral en el Institute of Fine Arts, New York University. U.S.A.
En su experiencia profesional cabe reseñar que desde el 17 de marzo de 2017 es Director del Museo del Prado. Entre 2015-2017 ha sido Director adjunto de conservación e investigación del Museo del Prado. De 2008-2010, Andrew Mellon Professor en CASVA, National Gallery of Art, Washington. Ente 1997-2015: Jefe del departamento de pintura italiana y francesa hasta 1700 del Museo del Prado. Y en el periodo 1994-1997: Profesor titular en el departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valencia.
El conferenciante es una persona con grandes conocimientos en diversas materias científicas o humanísticas, y acude a la llamada de una familia gallega, de Redondela, en la que se aúnan el compromiso humano, nacido de unas profundas convicciones, la historia y el presente de la moda -Regojo, Niza, Partenón, etc.-, que conoció un vínculo muy especial con el arte cuando Pedro Regojo consiguió que Salvador Dalí cediese su nombre para unas camisas que triunfaron en el mundo. Por ende, Adriano Marquez de Magallanes, esposo de la inolvidable Rita, fundadora de Aldeas Infantiles en Galicia, es una gran coleccionista de arte y un hombre bueno y generoso, que ha donado su colección de Sargadelos, 150 piezas excepcionales, a la Villa de los Viaductos -hoy se pueden contemplar en la Casa de la Torre-. Arte, bonhomía y, fundamentalmente, altruismo. De Galicia para el mundo. De don José Regojo a sus hijos y de estos a sus nietos, en una sucesión comprometida con el bienestar, con la creación de riqueza y empleo, con la moda y la creación, con el medio ambiente. Hubo y habrá altibajos, pero sobre todo grandes aciertos, y un compromiso con un pueblo y con sus gentes.
Falomir, que ha ingresado hace unos meses en la Real Academia de Bellas Artes, llega a Galicia, a Redondela y a Vigo, con un bagaje espléndido. Compartirá encuentros con artistas, directores de instituciones culturales, coleccionistas, responsables políticos, comunicadores y ciudadanos. Quizás, entre tantos, alguien le recuerde que Agustín Redondela, pintor muy relevante de la Escuela de Madrid, es oriundo de la Villa en la que los trenes vuelan. Con humildad le escucharemos y le informaremos. Galicia saldrá ganando. El mérito más directo les corresponde a Alejandra Regojo y a Telmo Tojeiro, un gestor cultural de lujo. Y todos evocaremos a Diego Velázquez que, en Las Meninas, luce en su pecho la Cruz de la Orden de Santiago.