EL tesoro jacobeo enterrado hace 500 años junto al río sar en padrón
En el año 2018 se hicieron las primeras prospecciones en Padrón en busca de la piedra donde, según la tradición, reposaron los restos del Apóstol. Los especialistas detectaron una estructura que por su tamaño y morfología, encaja con la pieza que se busca
El lugar de A Barca, en Padrón, esconde en su subsuelo una piedra que fue muy venerada por los peregrinos de tiempos pasados. En ella habrían depositado el cuerpo del apóstol Santiago sus discípulos nada más atracar la nave en el antiguo puerto de Iria Flavia. La leyenda original, trasmitida oralmente, se fue contaminando sucesivamente hasta convertir aquella peña en la mágica barca que habría transportado sus restos desde Palestina al citado puerto padronés. A Barca está situada en el antiguo cauce del río Sar, cerca de la iglesia de Santiago.
Como luego se verá, en el año 2018, se realizaron las primeras prospecciones para tratar de localizar esta simbólica e imprescindible pieza jacobea. Numerosas fuentes escritas y orales trasmitidas desde la Edad Media hacen referencia a ella. Los peregrinos le profesaban una gran devoción, arrancándole fragmentos para llevárselos como reliquia. Por este motivo, la autoridad eclesiástica padronesa decidió arrojarla al río Sar hacia la primera mitad del siglo XV.
A BARCA Y LOS PEREGRINOS. Sobre la existencia de este vestigio hay abundantes noticias, la mayoría posteriores a su inmersión en las aguas del Sar. En 1417 el peregrino gascón Nompar II todavía la observa fuera del cauce fluvial y alude a las leyendas que en torno a ella se contaban. En su relato apunta que “el cuerpo y la cabeza llegaron separados en una barca de piedra. Yo he visto –escribe- la barca a la orilla del mar”. En 1467 la piedra fue observada en el río por el noble bohemio León de Rosmithal y su séquito. Su secretario, Shaschek, apunta que los discípulos del Apóstol que transportaron su cuerpo desde Palestina, “cuando llegaron al río de dicha ciudad, que se llama Sar [Padrón], pusieron el sagrado cuerpo sobre una peña, que todos vimos”.
El filósofo y prelado de la catedral austriaca de Wiener Neustadt, Christoph Gunzinger, advierte en 1655 que “fuera de Compostela hay muchas huellas santas que son veneradas con apasionada intensidad, como sucede en Padrón con la barca en la que su cuerpo decapitado en Jerusalén llegó de manera milagrosa por mar a la orilla”. En esta misma línea se expresan otros peregrinos y viajeros como el médico alemán Jerónimo Münzer (1494), Jean Taccouen (1512), el licenciado Bartolomé de Molina (1550), el cardenal Jerónimo del Hoyo (1606), el noble Jakub Sobieski (1611) y el carmelita italiano Giacomo Antonio Naia (1719), entre otros.
A partir del siglo XVII la peña quedó sepultada por los sedimentos del río. Esto no evitó que los padroneses siguiesen mostrando a los visitantes el lugar donde estaba enterrada, al tiempo que continuaban divulgando con orgullo su leyenda. Aún en el año 1886 el historiador Luis Ovilo Canales recuerda que “en aquella misma orilla [del río Sar] contemplaba el peregrino de los pasados tiempos otro monumento venerado: era una gran piedra en la que los discípulos colocaron el cuerpo del Santo Apóstol al sacarle de la nave”.
EL PATRIMONIO JACOBEO DE PADRÓN. La recuperación de esta auténtica joya enterrada del patrimonio gallego es fundamental para avanzar en la puesta en valor de la riquísima herencia jacobea de la villa padronesa, que tanto atraía a los caminantes del pasado. Como explica el reconocido historiador Antón Pombo, “en otro tiempo muchos peregrinos se desplazaban a Padrón e Iria Flavia [desde Santiago] para conocer el origen de la tradición jacobea”, y concluye, “actualmente por falta de información este desvío ha caído en el olvido”.
RECUPERAR EL TESORO. Como hemos dicho, en el año 2018 se hicieron las primeras prospecciones en A Barca. Los especialistas liderados por el arqueólogo Andrés Bonilla detectaron una estructura que, al parecer, por sus dimensiones y morfología, encaja con la pieza descrita en los testimonios documentales. El anuncio de este posible hallazgo tuvo una gran difusión en los medios de comunicación de España y del mundo.
El proyecto de localización y recuperación está siendo promovido por la asociación local Villa Petroni y financiado por Vermut St Petroni, en su primera fase. En estos momentos el presidente de la agrupación antes citada, Ángel Rey, está buscando patrocinadores que sufraguen el resto del proyecto, que cuenta con el abal de los principales expertos del Camino de Santiago y de las asociaciones de peregrinos. José Antonio de la Riera, uno de los responsables del renacer jacobeo a finales del siglo pasado, recuerda que “el Camino de Santiago se alimenta de mitos, no lo olvidemos. Padrón guarda en sus entrañas el mito original, la gran piedra primordial”. Y Termina advirtiendo De la Riera: “muchos matarían por algo así, desaprovecharlo sería un imperdonable error histórico”.