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Intolerable en el presente. Pasable en el pasado

El anuncio de HBO de quitar del catálogo la película Lo que el viento se llevó reabre el debate sobre los límites de la corrección política y sobre cómo ver con ojos nuevos los clásicos antiguos.

Tras las quejas que acusaban a Lo que el viento se llevó, el clásico protagonizado por Vivien Leigh y Clark Gable, de ser un filme racista que ofrece una visión amable y suavizada de la esclavitud, HBO Max decidió eliminar temporalmente de su catálogo la cinta dirigida por Victor Fleming.

La plataforma ha prometido que la película ganadora de ocho premios Oscar en 1939 regresará con un aviso de su contexto histórico. Una iniciativa, tomada en el marco de las protestas contra la violencia racial y policial del movimiento Black Lives Matter, que muchos han aplaudido como medida para reeducar sin censurar.

Tras esta decisión, hemos elaborado una lista de aclamadas películas que, al igual que Lo que el viento se llevó, consideramos que deberían incluir un aviso. Ya sea por sus representaciones de la raza, la sexualidad o la discapacidad.

1. HARRY EL SUCIO (1971). El teniente Harry Callahan está decidido a hacer respetar la ley, incluso si tiene que violar las reglas. Esta cinta supuso el inicio de un género en sí mismo sobre policías que cumplen sus objetivos siguiendo su instinto y no tanto las leyes. La cinta se burla de los jueces liberales y los que hacen el bien, y los villanos reafirman la brutalidad de la policía.

2. FORREST GUMP (1994). La pelícual ganó seis Oscar y es un filme ampliamente aclamado, a pesar de que se muestra condescendiente con las personas con discapacidad, los veteranos de Vietnam y los enfermos sida, y también carga contra los activistas y la contracultura en general. A todo esto se suma que el personaje que da título a la cinta es descendiente de Nathan Bedford Forrest, miembro del Ku Klux Klan.

3. INDIANA JONES Y EL TEMPLO MALDITO (1984). Retrata a los villanos como extranjeros primitivos y sedientos de sangre, lo que sin duda es una representación negativa y estereotipada de la India y de las costumbres de sus habitantes.

4. ANTES DE TI (2016). La cinta más reciente de la lista narra un romance entre un hombre (Sam Claflin) que se queda paralítico tras un accidente y una mujer encarnada por Emilia Clarke. Él insta a su enamorada a vivir su vida al máximo en lugar de vivir “media vida” con él. Entonces se suicida, algo que se puede criticar ya que presenta la idea de que el suicidio es mejor que la vida con una discapacidad.

5. ÉRASE UNA VEZ EN... HOLLYWOOD (2019). Quentin Tarantino es adorado por los cinéfilos, al igual que Leonardo DiCaprio y Brad Pitt. Por lo tanto, es fácil pasar por alto algunos de los mensajes de la película. La trama gira en torno a dos hombres blancos de mediana edad que anhelan regresar a los viejos tiempos de Hollywood. La película está ambientada en 1969, cuando algunos estadounidenses sintieron que el status quo estaba siendo amenazado por minorías, jipis y mujeres. Desde la controvertida representación de Bruce Lee, una de las pocas estrellas asiáticas de aquel Hollywood, hasta el hecho de que los negros parecen inexistentes y los latinos solo aparecen para servir, la película de Tarantino bien podría contener también un aviso de contexto histórico.

6. LA CALUMNIA (1961). Basado en una obra de teatro de la activista liberal Lillian Hellman, este drama abordó un tema que durante años fue tabú. Dos maestras (Shirley MacLaine y Audrey Hepburn) son acusadas por una estudiante de ser lesbianas. Finalmente, una de ellas confiesa que siente atracción hacia las mujeres y se suicida. Por desgracia, la película marcó la pauta para las representaciones de personas LGBT durante décadas.

7. CENTAUROS DEL DESIERTO (1956). John Wayne interpreta a un veterano de la Guerra Civil del bando confederado que busca a su sobrina secuestrada por los comanches. El personaje de Wayne, Ethan Edwards, es un racista sin complejos que ve a todos los nativos americanos como seres inferiores a los humanos.

8. HOLIDAY INN (1942). El largometraje se centra en un dúo (Bing Crosby y Fred Astaire) que regenta un hotel que solo está abierto por vacaciones. Algunas versiones han cortado una escena más controvertida, en la que Crosby canta Abraham con la cara pintada de negro para celebrar el cumpleaños de Abe Lincoln. Todo un ejemplo del ya por suerte parece que definitivamente denostado ‘blackface’.

9. MENTIRAS ARRIESGADAS (1994). Aunque podemos describir a James Cameron como un narrador brillante y un verdadero visionario, también se puede afirmar que Mentiras arriesgadas se equivoca en su representación de los personajes árabes, retratados como fanáticos religiosos o terroristas.

10. EL SILENCIO DE LOS CORDEROS (1991). Psicosis de Alfred Hitchcock fue pionera al presentar la idea de un asesino transgénero, una imagen que Hollywood ha utilizado con frecuencia a lo largo de los años. La película de Jonathan Demme va un paso más allá, ya que sugiere que la identificación como transgénero de Buffalo Bill forma parte de su enfermedad mental.

Para finalizar, y hablando de películas racistas, no podemos olvidar uno de los títulos míticos de la historia del cine, El nacimiento de una nación (1915) de D. W. Griffith, que convertía en villanos a los libertos (los esclavos negros liberados) y en héroes a los encapuchados del Ku Klux Klan. Una cinta que no solo es racista por descuido o por el signo de los tiempos o por una más o menos desenfocada interpretación de la corrección política, sino por simple y puro convencimiento.

Lo que el viento se llevó

Antes de estallar la Guerra de Secesión norteamericana entre los Estados de la Unión y de la Confederación, la joven Scarlett O’Hara (Vivien Leigh) se casa con Charles Hamilton por despecho a su auténtico amor, Ashley (Leslie Howard), que se había unido en matrimonio con su mejor amiga Melania (Olivia de Havilland). La llegada del irónico e independiente Rhett Butler (Clark Gable) cambiará su corazón.

Una de las películas más famosas y mitificadas de la historia, en cuya azarosa gestación participaron guionistas como Ben Hecht, Jo Swerling y Francis Scott Fitzgerald, y directores como George Cukor, Sam Wood y William Cameron Menzies, cuyo diseño de producción marcó las pautas de la realización. Su mito supera a su propia entidad, pero posee una notable factura y una auténtica garra melodramática.

25 jul 2020 / 23:24
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