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Llena tus vacaciones de lecturas

Con la llegada del verano y de las vacaciones, son muchos los que disfrutan de un buen libro durante sus días libres o sus horas arrancadas al trabajo. Contar con este tiempo extra, lleva a algunos a rebuscar en tiendas o en bibliotecas un libro que enganche, que amenice los momentos calor o acompañen mientras se toma al sol en la playa o en la piscina. En EL CORREO queremos facilitarte esa tarea y seleccionamos algunas historias para animar estos meses estivales, una elecciónpara todos los públicos y gustos.

lA lectura y los libros nos han acompañado durante el confinamiento y ahora, cuando comienza el verano, las novedades editoriales se multiplican tras los meses de “parón” por el cierre de las librerías.

Las siguientes son algunas propuestas de novelas recientemente publicadas para leer en los próximos días de vacaciones.

‘El gueto interior’, de Santiago Amigorena (Literatura Random House). Salvarse del horror puede convertirse en una condena peor que perder la vida. Esta es la historia real de Vicente Rosenberg, el abuelo del autor, un judío que abandonó Polonia en los años veinte dejando atrás a sus padres y hermanos para empezar una nueva vida en Buenos Aires. Ahí se casó, tuvo hijos, se convirtió en propietario de una tienda de muebles y fue descuidando el contacto con su familia. Su madre, sin embargo, nunca dejó de enviarle cartas, una correspondencia que se convirtió en el testimonio de una mujer que quedó encerrada en el gueto de Varsovia. Esas cartas le hablan a su hijo del hambre, el frío y el miedo que precedieron el asesinato de millones de personas en toda Europa. Cuando Vicente se da cuenta de lo que está pasando, ya es demasiado tarde y las cartas dejan de llegar.

Amigorena revisita los recuerdos y el silencio de su abuelo en una historia que se ha convertido en fenómeno literario mundial.

‘Ava en la noche’, de Manuel Vicent (Alfaguara). David, un joven que ha pasado los primeros años de su vida respirando el aire del Mediterráneo, abandona su ciudad para establecerse en Madrid y cumplir un sueño: conocer a Ava Gardner y convertirse en director de cine. A su llegada se presenta en la Escuela de Cinematografía decidido a pasar las pruebas de acceso.

Son los primeros años sesenta y en España todo un mundo relacionado con el arte, el cine y la literatura disfruta noches llenas de glamour, divertidas y extraordinariamente libres. Noches de cine a las que siguen días en que la realidad del país se ahoga cubierta por la pátina oscura y represiva de la dictadura franquista.

Ficción y realidad se entrecruzan en esta novela ambientada en la reciente historia de España. Con su maestría habitual, Manuel Vicent retrata la inestable frontera entre un tiempo oscuro y en declive y otro que, con los primeros vientos de cambio, ya empieza a asomar en el horizonte.

‘El enigma de la habitación 622’, de Joël Dicker (Alfaguara). Una noche de diciembre, un cadáver yace en el suelo de la habitación 622 del Palace de Verbier, un hotel de lujo en los Alpes suizos. La investigación policial no llegará nunca a término y el paso del tiempo hará que muchos olviden lo sucedido. Años más tarde, el escritor Joël Dicker llega a ese mismo hotel para recuperarse de una ruptura sentimental. No se imagina que terminará investigando el viejo crimen, y no lo hará solo: Scarlett, la bella huésped y aspirante a novelista de la habitación contigua, lo acompañará en la búsqueda mientras intenta aprender también las claves para escribir un buen libro.

Tras sus exitosas novelas La verdad sobre el caso Harry Quebert, El libro de los Baltimore y La desaparición de Stephanie Mayer, el escritor ambienta por primera vez una historia en su Suiza natal y se introduce en esta trama de poder, traiciones y envidias como uno de los protagonistas.

‘La entrometida’, de Muriel Spark (Blackie Books). Primer título de una nueva colección dedicada a esta autora británica, una de sus obras más divertidas y transgresoras. En ella relata la historia de Fleur Talbot que debe sobrevivir en el clasista y machista Londres de después de la Segunda Guerra Mundial. Y ella no quiere solo sobrevivir: quiere vivir y quiere hacerlo a su manera. Ingresa en la Asociación Autobiográfica, un club donde un esnob le encarga reescribir los libros de memorias de un grupo de millonarios excéntricos.

En paralelo a este trabajo, donde ella intuye un peligroso fraude, consuela a la esposa de su jefe amante, un tipo gris que, a su vez, se liará con un poeta. Todos piensan que es una entrometida, pero nada más lejos de la realidad. Ella solo quiere escribir su primera novela. Cada vez le es más difícil diferenciar ficción y realidad. Le hablan de llevar una vida más convencional, de casarse, pero a ella no le gustan ni las novelas ni las personas demasiado normales:

‘El mal de Corcira’, de Lorenzo Silva (Destino). Un varón de mediana edad aparece desnudo y brutalmente asesinado en una solitaria playa de Formentera. Según varios testimonios recogidos por la Guardia Civil de las islas, en los días previos se lo había visto en compañía de distintos jóvenes en locales de ambiente gay de Ibiza. Cuando sus jefes llaman a Bevilacqua para que se ocupe de la investigación y lo informan de la peculiaridad del muerto, un ciudadano vasco condenado en su día por colaboración con ETA, el subteniente comprenderá que no es un caso más.

Para tratar de esclarecer el crimen, y después de indagar sobre el terreno, Bevilacqua tendrá que trasladarse con su equipo a Guipúzcoa, el lugar de residencia del difunto, a una zona que conoce bien por su implicación casi treinta años atrás en la lucha antiterrorista.

Allí deberá vencer la desconfianza del entorno de la víctima y, sobre todo, lidiar con sus propios fantasmas del pasado, con lo que hizo y lo que dejó de hacer en una guerra entre conciudadanos, como la que veinticinco siglos atrás hubo en Corcira -hoy Corfú- y que Tucídides describió en toda su crudeza. Esos fantasmas lo conducirán a una incómoda pregunta que como ser humano y como investigador criminal le concierne inexcusablemente: ¿en qué medida nos conforma aquello contra lo que luchamos?

Décima entrega de la serie de novela negra protagonizada por la emblemática pareja de la Guardia Civil creada por Silva que, en esta ocasión, tendrá que resolver el asesinato de un hombre que resulta ser antiguo colaborador de ETA. La historia viaja 30 años atrás y muestra el pasado de Bevilacqua en la lucha contra la banda terrorista.

‘Tributo a Blenholt’, de Daniel Fusch (Automática). Tributo a Blenholt es un relato único, humano y nostálgico sobre la vida en el Brooklyn de los años 30, un fresco de la vida en las casas de vecindad de los primeros inmigrantes judíos instalados en Williamsburg, el mismo barrio que hemos podido ver, setenta años más tarde, en las memorias de Deborah Feldman convertidas en la serie del momento, Unorthodox (Netflix), o que Woody Allen recuerda en sus memorias, A propósito de nada.

Escrita en 1936 se publica por primera vez en español esta novela que dibuja la vida en las casas de vecindad de los primeros inmigrantes judíos instalados en Williamsburg, narrada desde la óptica de Max Balkan, un joven seducido por las promesas del sueño americano.

‘Las huellas del silencio’, de John Boyne, (Salamandra). Irlanda, 1970. Tras una tragedia familiar y debido al súbito fervor religioso de su doliente madre, Odran Yates se ve obligado a ordenarse sacerdote, por lo que, a los 17 años, entra en el seminario de Clonliffe aceptando la vocación que otros han escogido para él.

Cuatro décadas después, la devoción de Odran se resquebraja por las revelaciones que están destruyendo la fe del pueblo irlandés a partir de un escándalo de abusos sexuales. Muchos de sus compañeros sacerdotes acaban encarcelados, y las vidas de los jóvenes feligreses, destruidas.

Cuando un evento familiar reabre las heridas del pasado, Odran se ve obligado a enfrentarse a los demonios desatados en el seno de la Iglesia y a reconocer su complicidad en esos hechos.

El escritor John Boyne, autor de El niño con el pijama de rayas, se adentra por primera vez en su Irlanda natal en esta novela sobre los abusos sexuales a menores con la que quiso hacer “un estudio de cómo la Iglesia ha tratado a la sociedad y a los que trabajan dentro”.

‘Pequeñas mujeres rojas’, de Marta Sanz (Anagrama). Paula Quiñones llega a Azafrán para localizar fosas de la guerra civil. Mantendrá correspondencia con Luz (suegra de Zarco, el detective tan poco convencional que conocemos de Black, black, black y de Un buen detective no se casa jamás, cuarentón y gay, exmarido de Paula a la que contará sus amores con David Beato, descubrirá sus temores respecto a la existencia de un delator y relatará las leyendas familiares. Al mismo tiempo, Analía, madre de David, cuida amorosamente de Jesús Beato, dulce patriarca que acaba de cumplir un siglo, y atiende a los mensajes que este le sopla al oído... Pronto, una atmósfera gelatinosa y endogámica amenaza con aplastar a Paula: el western expresionista se enturbia hasta llegar al extremo de un terror habitado por animales que podrían hablar, pero permanecen mudos; una niña que quiso ser cantante y peona caminera; y una legión de fantasmagóricos niños perdidos y mujeres muertas...

Marta Sanz cierra la trilogía del detective Arturo Zarco diseccionando los relatos sobre la memoria: una novela negra y política en la que quiere reivindicar la literatura como territorio de juego y transgresión.

‘Nunca preguntes su nombre a un pájaro’, de Andrés Ibáñez (Galaxia Gutenberg). Horst, un escritor sumido en una crisis personal y creativa, se refugia en una gran casa perdida en las montañas del norte del estado de Nueva York en la que hay una enorme biblioteca. Aquí vivió años atrás Winslow Patrick, uno de sus ídolos literarios, al que él conoció cuando era un joven estudiante. Ahora la casa es suya y también sus enigmas, sus secretos y sus maldiciones. Así comienza Nunca preguntes su nombre a un pájaro, un thriller de misterio que es también un homenaje a maestros de la literatura de terror como Lovecraft o Chambers. Una historia de amor se entrelaza con una de violencia en una graduada espiral de tensión que es un descenso al lado más oscuro de la psique masculina. Después de obras tan largas y complejas como Brilla, mar del Edén (Premio Nacional de la Crítica) o La duquesa ciervo, Andrés Ibáñez se adentra, una vez más, en un territorio nuevo. Willard, el viejo pescador del río Delaware; Eva, la esposa del hermano de Horst; el siniestro Matt Signorelli y su acompañante, el nativo americano Kenny, completan el elenco de personajes principales de esta novela fáustica cuyo tema principal puede ser la obsesión por el éxito en un mundo que se hunde en la decadencia.

‘Territorio de luz’, de Yuko Tsushima (Impedimenta). Es primavera y una mujer, abandonada por su marido, decide comenzar una nueva vida en la ciudad de Tokio junto con su hija de dos años. A solas en un ático alquilado en mitad de la ciudad, la protagonista de esta historia pasará los siguientes doce meses tratando de superar esa separación, mientras cría a la niña e intenta sobrevivir a la oscuridad que poco a poco se apodera de ella y la arrastra a la locura y a la depresión. Frente a esa oscuridad, la luz de la ciudad, a veces reconfortante y a veces peligrosa, lucha por la supervivencia y está en todas partes: en el sol que entra por las ventanas, en el resplandor que ilumina el parque, en los fuegos artificiales distantes, en las deslumbrantes aguas de las inundaciones, en las farolas y en las misteriosas explosiones. Territorio de luz, publicada en 1978 y ganadora del Premio Noma, está considerada como una de las más reveladoras e influyentes novelas japonesas modernas. Tierna y a la vez inquietante, yuko tsushima nos relata de luz es una historia sobre el abandono, el deseo y la transformación.

05 jul 2020 / 00:45
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