Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Un profesor en el Mundo de Murakami

Nuestro protagonista, el profesor Carlos Rubio López de la Llave (Toledo 1951), Doctor en Lingüística Aplicada por la Universidad Berkeley, se considera como él mismo dice, más que ninguna otra cosa, un viajero y también un mal poeta

¿Que tiene de especial Japón para que un autor lo visite una y otra vez y divulgue tanto su cultura como su lengua? Un espacio geográfico en donde como apunta Jonathan López Vera. El actual emperador de Japón, Akihito (1933) es el 125º en ocupar el trono japonés siendo así ésta la monarquía hereditaria más antigua de las existentes actualmente en el mundo. Nuestro protagonista el profesor Carlos Rubio López de la Llave (Toledo 1951) no se lo pensó dos veces... Se considera como él mismo dice, más que ninguna otra cosa, un viajero y también un mal poeta. Doctor en Lingüística Aplicada por la Universidad Berkeley de California y entre 1985 y 1990 Profesor en la Universidad de Tokyo habiendo trabajado en las Universidades de California, Bagdad o Seúl y actualmente enseña Literatura Japonesa en el CES Felipe II de Aranjuez en la Universidad Complutense de Madrid; así como Cultura y Literatura Japonesa en Madrid en Casa Asía.

Nuestro Tagore español. A la hora de dar a conocer todo lo concerniente al País del Sol Naciente. Traductor, escritor tanto de obras colectivas como individuales nos ilustra tanto en sus distintos trabajos como en sus conferencias sobre este gran coloso que es Japón. Quedan en el tiempo pero no olvidados clásicos como Crónicas de Antiguos Hechos de Japón (2012) o La historia de los hermanos Soga, tres ediciones de diccionarios japonés, español y español -japonés (1992-2004 y 2006) Así como la traducción que realizó de la novela Kokoro (2003) de Natsume Soseki siendo distinguido con la Medalla del Mérito Cultural del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón en 2011 así como por la Casa Imperial de Japón con la Orden del Sol Naciente. Al escucharlo nos vienen a nuestra mente las obras anteriormente mencionadas y se suman otras que son un verdadero cultivo para entender tanto su lengua como su literatura clásica.

Textos de la Cultura. Japonesa. Una introducción (2007) nos sumerge en sus setecientas páginas en una Literatura con un creciente atractivo en nuestro país para quienes la deseen conocer en profundidad o introducirse en ella. En su primera parte nos habla de su geografía, de su lengua o de las distintas teorías literarias hasta de planteamientos japoneses apoyados en referentes culturales del mundo hispanohablante dando así las pautas necesarias para saborear con plenitud su espléndida riqueza de valores y significados de casi cualquier obra literaria de Japón. Y en una segunda parte parece querer ir un poco más allá en donde nos ofrece una rica antología de textos -algunos inéditos en español de doce obras capitales dentro de la literatura japonesa, desde el primer documento literario el Kojiki, del año 712, al último Premio Nobel Japonés, Kenzaburo Oe, en el año 2014. Pero el profesor Rubio no parece querer quedarse ahí. En El Pájaro y la Flor. Mil quinientos años de poesía clásica Japonesa afirma. Ni todo es haiku en la poesía de Japón, ni todo es Murakami o Mishima (de quien ha sido traductor, recordemos, que entre los años 1976 y 1979 fue cuando se inició en la lectura de Kawabata del propio Mishima entre otros autores japoneses) en su prosa. Pero si es de celebrar que la popularidad gozada actualmente en Occidente por el diminuto poema japonés y por esos dos autores haya contribuido a la curiosidad por la literatura japonesa que en nuestros días se observa. A fecha de hoy, este interés se enmarca en una suerte de ‘ apetito de Japón que está rebullendo en nuestra sociedad en ámbitos muy dispares.

Al encontrarnos personalmente con nuestro protagonista en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Santiago de Compostela uno se da cuenta de que no hay una diferencia entre el profesor que escribe y el profesor que habla. En su charla bajo el título Amor e intimidad en la época de Heian nos introduce de una manera amable como él mismo apunta en un lugar en un espacio que nos hace retroceder a un momento memorable de la historia Once o doce kimonos superpuestos podían llevar las damas de Heian en deslumbrantes combinaciones cromáticas. En una cultura en donde el envoltorio es sustancia y la sustancia es envoltorio, hablar de amor e intimidad (valores universales) ha sido hablar de costumbres galantes (valores locales); ¿Pero nos queda algo del antiguo Japón al publicarse obras que van desde Sayonara Japón. Adiós al antiguo Japón, o Historia de los Samuráis así como El precio de la Culpa...?

A otra época. A otro momento histórico y una prueba de ello es La Gran Pacificación (Taiheiki) en colaboración con los profesores Akikazu Yano y Twiggy Hirota en donde narran las guerras acaecidas en torno al año 1333 entre el gobierno militar del shogun y los partidarios del emperador Go Daigo. Dramáticas guerras civiles entre el rudo. Este del país en su centro de Kamakura y el refinado Oeste con su centro en la vieja capital Kioto siendo esta obra la primera con una rica introducción y útiles anexos desde el original japonés. Sin embargo no podemos olvidarnos del Japón actual y al mismo tiempo de Occidente...

Y a petición de la Editorial Aguilar nuestro autor se puso manos a la obra y escribió El Japón de Murakami, uno de los mayores novelistas de la actualidad y un escritor que desde su juventud ha estado muy influido por la cultura occidental llegando a traducir a autores como Jhon Irving, Raymond Carver o F Scott Fitzgerald y es a través de sus quinientas páginas en donde nos describe un Japón más actual y moderno basándose en las distintas obras de este autor eterno candidato al Nobel. “ En mis lecturas (se refiere al momento de escribir su volumen) tuve que ir casando el contenido de las obras de Haruki Murakami, las doce publicadas en español hasta el día de hoy, con el visionado de esa película y con mi percepción de un Japón en constante cambio. Como las piezas de un puzzle, todo – en realidad, más bien casi todo – empezó a encajar poco a poco. El hallazgo fue simplemente éste: un escritor llamado Haruki Murakami, japonés cien por cien.

  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito