Hernández 'salva los muebles' y mantiene la segunda plaza en Raxoi

Frente a los que auguraban un mal resultado para el Partido Popular en una campaña polarizada entre los socialistas y En Marea, el resultado es que la candidatura encabezada por Agustín Hernández mantuvo con creces el tipo, con Noriega muy alejado de cualquier opción de repetir en la alcaldía desde el primer momento en el que se empezaron a contabilizar los votos municipales.

Así, todo el recuento fue un cara a cara entre Bugallo y el cabeza de lista del PP, en el que el primero fue distanciándose, pero de forma muy lenta. Hasta el punto en que el porcentaje de escrutinio no empezó a ser significativo, no se produjo una diferencia clara, llegando al final con más de quince mil votos, (30 %), y ocho concejalías.

Al lastre del mandato de los tres alcaldes, Hernández contrapuso los nueve meses de su mandato, en los que consiguió enderezar el rumbo de la administración local compostelana, e incluso poner en marcha varios proyectos. De hecho, las únicas obras con las que CA se presentó a los comicios de ayer, la reurbanización de Carreira do Conde y Montero Ríos, o el aparcamiento de Pontepedriña, se diseñaron y se iniciaron durante su mandato.

Con un trabajo de oposición firme, que en muchas ocasiones consiguió sacar los colores al gobierno de Compostela Aberta, incluso con algunos escándalos sonados, como el conflicto de las sanciones a locales de hostelería, o el supuesto trato de favor a algunas empresas afines, que obligaron al ejecutivo a dar unas cuantas explicaciones.

También denunciaron de forma reiterada la falta de gestión, con unos niveles de ejecución del presupuesto bajo mínimos. Una labor constante que se ha traducido en un resultado que, si bien deja al PP fuera de la posibilidad de gobernar, sí lo consolida principal partido de la oposición, en un momento en el que no hay mayoría absoluta.

De esta forma, tras conocer los resultados, Hernández reconoció que no eran los esperados: "Saíamos a gañar e gobernar", y lamentó que a pesar del llamamiento al voto útil, tanto Ciudadanos como Vox recibieron unos sufragios que de haber contando unidos, habrían dado el triunfo al centro derecha.