¿Es viable que haya fiestas este verano?

“A día de hoy todavía tenemos la duda de si podremos celebrar las fiestas o no, porque serían a mediados de agosto y no sabemos cuál va a ser la situación en aquel momento, aún no hay una decisión firme”, explica Patricia Ces, presidenta de la Comisión de fiestas de Leroño, que añade que “tampoco queremos ser responsables del contagio de ningún vecino, por lo que en caso de que la fiesta pueda celebrarse será decisión de la propia parroquia el que se haga o no, no solo de la comisión, porque la fiesta es para los vecinos y sin ellos no sería posible”. Con todo, considera que “tal y como está la situación, entenderían que este año no la hubiese”.

“Somos menos de 200 vecinos y el campo de la fiesta, muy pequeño, se llena fácilmente, porque cada casa trae a sus familiares y organizan comidas”, apunta. Patricia asegura que “para las personas mayores de la aldea, que normalmente no salen de aquí más que para ir a comprar o al médico, la verbena supone un cambio de hábitos que esperan con ansias, tanto que son las que más bailan”. Por ello, comenta que “creo que lo notaremos mucho cuando llegue el día, cuando no se escuchen las bombas ni vengan los gaiteiros, estaremos tristes, porque al final te acostumbras a ello”.

Esta fiestas comienzan a organizarse “en marzo”, pese a que “ciertos grupos quedan contratados de un año para el otro”. “El gran trabajo el recaudar fondos, aún no lo hemos hecho, y la aportación de los vecinos es el 30% del presupuesto”.

“Está complicado poder organizar la fiesta, pese a que ya teníamos fijados los contactos con las orquestas desde el año pasado y apalabrada la fecha”, evidencia Ramón Abuín, presidente de la comisión de fiestas de Laíño, previstas los días 12, 13, 14 y 15 de septiembre. “La fiesta lleva celebrándose muchísimos años sin cese, hay que remontarse a 1978 y 79 para encontrar dos años en los que no se celebró”, afirma, y añade que “para los vecinos (alrededor de 200) es una fecha señalada en la que la gente aprovecha para juntarse con sus familiares de otros lugares”. “Es la fiesta más grande de la parroquia, A Virxe do Leite, y para su celebración, en la que se contratan orquestas tan potentes como Panorama, París o El Combo se invierte mucho tiempo, ya desde que se acaba la fiesta un año se empieza a preparar el siguiente”, asevera. Con todo lo ya recaudado en sorteos, cenas y su revista anual, el no poder celebrar la fiesta este año es “una desilusión”.

“Vamos a tomar la decisión de cancelarla, porque en nuestro pueblo, de unas 100 casas, no hay cuota de donación, cada vecino da la voluntad y, en estos momentos, ya tendríamos que estar haciendo la pedida, algo imposible”, asegura Irene Restrebada, secretaria de la Comisión de Fiestas de Andeiro, que añade que “las empresas tampoco están en situación de dar dinero”. Esta fiesta se hubiese celebrado los días 18, 19 y 20 de julio, además de la celebración de San Martín.

“Tengo más de 30 años y llevo ya 11 en la comisión y no recuerdo uno en el que no se celebrase la fiesta”, apunta, y afirma que “el lunes de churrascada juntamos a mucha gente, que demanda hasta 500 raciones”. “Aquí les encanta la fiesta, sobre todo a los vecinos de toda la vida, que juntan a su familia, y pese a que el fin de semana traemos grupos pequeños, por la semana hay orquestas como El Combo”. Para ello, “2 meses antes empezamos a recorrer negocios y hacer camisetas”.

“Este sería el tercer año consecutivo de celebración de estas fiestas”, explica Fernando Domínguez, de la Comisión de Fiestas de Oín, que indica que, “en principio, vamos a posponer las fiestas para el año que viene”, ya que sería una pena que después de tantos esfuerzos se perdieran. En concreto, serían el 15, 16 y 17 de agosto y el 12 y 13 de junio.

En total, hay 110 casas que aportan dinero y “ahora ya íbamos a empezar a recaudar cuando surgió todo esto”. “No solo es fiesta para nuestros vecinos y familias, también viene gente de parroquias limítrofes y copan un amplio campo, donde los más pequeños también disfrutan de hinchables”, asegura. Dice que se ha perdido el trabajo de este año, ya que “tras acabar las fiestas en agosto ya se comienza en septiembre a preparar las siguientes”.

“Aún no nos decidimos, porque como nuestras fiestas son a final de año estamos a la expectativa de la información que nos vayan transmitiendo”, comenta Brais Ramos, de la Comisión de fiestas de Extramundi. En su caso, todavía tienen margen, ya que su festividad de A Santiña es el 8 de diciembre y la fiesta del Niño Jesús en Reyes.

En concreto, Brais explica que “años de celebración de la fiesta fueron muchos, pero últimamente hubo un parón de 7 años en que no había comisión, por eso decidimos juntarnos el año pasado y empezar una nueva etapa para devolver a esta parroquia su celebración”.

En este sentido, y “hablando de emociones, hay un factor muy importante: el llevar tantos años seguidos sin fiesta es algo que nos condicionó a todos; cuando comenzábamos a pedir la gente se sorprendía e, incluso a veces, no creían que iban a volver las fiestas, así que gracias a nuestra actividad la gente mayor vuelve a recordar viejos tiempos y los más jóvenes podemos disfrutar por primera vez de la fiesta de nuestra tierra”, comenta.

Respecto a la cantidad de gente que acude a la verbena, Brais apunta que “seremos unos mil habitantes y pese a que tenemos un campo de la fiesta bastante amplio y otro poco más pequeño, el año pasado no se cabía en la carpa durante la noche de A Santiña, pese a la lluvia” que no dio tregua. “El trabajo realizado es año a año ya que, si quieres algo bueno, aparte de pedir por la aldea, hay que hacer eventos”.

“Decidimos que no habría fiesta recientemente; teníamos cinco y decidimos anularlas todas; pero nos comprometimos a mantener el 80% de la comisión el año que viene, por compromiso ético con lo ya recaudado, y para poder hacerlas más grandes”, asegura José Manuel Funcasta, miembro de la Comisión de Fiestas de O Val. En concreto, esta parroquia celebra el 13 de junio San Antonio, el 5 de julio Santa Margarita, el primer fin de semana de agosto la Patrona de As Neves y el 22 y el 23 la de Baltar.

“Estas fiestas llevan celebrándose toda mi vida y la de mis padres, es la primera vez que no se hacen por algo así, solo una vez hace 3 años no se hicieron, porque cada vez es más difícil que gente joven quiera encargarse de una comisión y dedicar tiempo libre a lo que eso conlleva”, dice. O Val es el ayuntamiento más grande de Narón y necesitan unas 14 personas para “distribuir zonas e ir a pedir dinero”.

“Estas fiestas se celebrarían a finales de julio, sobre el 27, 28 y 29 (San Pedro), y en la mancomunidad de O Salnés está prohibido hasta final de junio hacer celebraciones, por lo que para nosotros el organizarlas va a ser imposible”, augura José Ramón Giao Huetas, secretario de la Comisión de Fiestas de Vilalonga. “Ya lo dice la gente mayor y los que vienen de fuera: Villalonga es un sitio donde en verano todos los días hay fiesta”, asegura. Además de estas fechas también tienen verbenas el domingo del Sacramento, el 14 de agosto con San Cristóbal, el 26 con el Carmen y el 28 con la fiesta de la Bicicleta. “Yo no recuerdo ningún año que no las hubiese”, dice.

“En Villalonga somos 3.096 vecinos, pero por la zona donde estamos, próxima a Sanxenxo, en verano se llena de gente, también por nuestro potente cartel, con fuertes formaciones”, explica, y añade que “siempre fuimos tierra de fiesta, Lito de Panorama es de aquí”.

“Empezamos a preparar todo en enero, hablando de cuántos días iba a haber, cuánto dinero, haciendo comparativas, mirando calendarios de orquestas...”. Ahora mismo “no nos atrevemos a realizar las fiestas, porque si hay un contagio te queda en la conciencia”.

“No vamos a poder celebrar la fiesta este año porque sería los días 1, 2 y 3 de agosto y llevamos ya desde febrero sin poder salir a recaudar, cuando de normal, desde el primer domingo que finaliza la fiesta ya salimos cada mañana a vender lotería para juntar presupuesto para el año siguiente”, apunta Marcos, representante de la Comisión de Fiestas de Trabanca Sardiñeira.

“Aquí estuvimos 10 años sin fiestas porque no había comisión, y logramos recuperarlas”, por lo que este suceso supone un vuelco en el devenir de los acontecimientos. “A los vecinos les gustan esos días de fiesta porque hay mucha gente que está fuera y viene para esos días, se reúne, los más pequeños disfrutan de los hinchables el sábado por la tarde, y perder todo esto supone un palo muy grande. Con todo, “los vecinos son comprensivos, ya que prefieren que no haya fiesta este año y para el año sea mejor”. De todos modos, “ya tenemos a la venta las camisetas para anticiparnos al año que viene”.

“Nuestro ayuntamiento tiene 3 fiestas en el año, la de la Juventud y la de San Adrián ya han tenido que ser suspendidas, sin embargo las de agosto, que serían los días 22, 23 y 24, se mantienen en el aire a la espera de las directrices del Gobierno”, señala José Dourado, secretario de la Comisión de fiestas de Malpica de Bergantiños.

“Nuestra organización lleva organizando la fiesta desde el 2013, pero se han celebrado toda la vida, no recuerdo un solo año en que no las haya habido”, aclara. En el casco histórico de Malpica convive unos 1.300 habitantes, y “a la fiesta acuden todos y más, de ayuntamientos vecinos”, porque “ya sabes que en Galicia vale cualquier excusa para juntarse, y viene mucha gente a la que llevas tiempo sin ver”, motivo de gran alegría.

Aunque finalmente se permitiese celebrar las fiestas de agosto, “habría que empezar a pedir por las casas y negocios ahora en junio, necesitando dos meses para organizar, y no podemos ni ir a pedir porque la mitad de la gente no sale de casa y los negocios están en crisis”.