Moción de censura

Tamames no llamará a Feijóo pero insiste en pedirle que se replantee su abstención

Santiago Abascal y Ramón Tamames comparecen juntos en el Congreso para exhibir una imagen de coordinación, restar importancia a las discrepancias ideológicas y presionar al PP para que vote a favor de la moción de censura

Ramón Tamames, junto a Santiago Abascal.

Ramón Tamames, junto a Santiago Abascal. / David Castro

Paloma Esteban

La comparecencia conjunta de Santiago Abascal y Ramón Tamames para presentar la moción de censura de Vox buscaba ofrecer una imagen de coordinación entre tantas discrepancias públicas. Los dos comparecientes se esforzaron mucho por restar importancia a todas las cuestiones ideológicas que les separan y que el exmilitante del PCE ha reflejado en distintas entrevistas. Pusieron el foco en todo lo que tienen en común: la defensa de la unidad de España, la monarquía, la bandera y la necesidad de que Pedro Sánchez salga de la Moncloa. Y, sobre todo, quisieron meter presión al PP para que cambie el sentido de su voto, que sigue siendo la abstención.

El propio Tamames descartó la posibilidad de llamar a Alberto Núñez Feijóo en los próximos días para pedírselo personalmente, “estamos en el descuento como se dice en las competiciones y ya no hay lugar a esa llamada”, avanzó. “Pero sí habrá alguna cosa sobre la que reflexionar”, dijo. Abascal insistió en esa misma idea a lo largo de toda su comparecencia: “Ahora que ya han conocido por dónde va el discurso sería bueno que algunos partidos reflexionaran sobre su voto y piensen por qué van a abstenerse ante un diagnóstico que coincide con sus planteamientos”.

La primera rueda de prensa que los dos dieron conjuntamente y que al final tuvo algún momento de tensión, llegó horas después de que ‘eldiario.es’ desvelara el contenido del discurso del candidato. Ambos hablaron de que se trataba de “un borrador” y Tamames aseguró que “habría novedades y desarrollos más minuciosos” en el que pronuncie finalmente el martes. Poco después aclaraba que no es que fuera a introducir “muchos cambios”, pero sí añadirá algunas cosas “que harán reflexionar” a otros grupos. Abascal quitó importancia a que se haya conocido el discurso casi una semana antes: “No hay mal que por bien no venga. Así todos lo pueden leer con atención”, dijo.

Lo que sí quiso dejar claro Abascal es que “nunca pensó en retirar” la moción de censura a pesar de las críticas de los grupos parlamentarios de haber convertido todo en “un show” y de la gira mediática de su candidato. Negó haber sentido un malestar por la sobre exposición de Tamames en medios (algo que dirigentes de Vox sí que han expresado) y aseguró que la decisión de presentar una moción de censura no responde a “rentabilidades” o “cálculos”. “Estamos más tranquilos que nunca. Nuestro grupo tiene la mayor unidad a pesar de que nos han machacado a diestro y siniestro”, dijo el líder de Vox.

A pesar de los esfuerzos, en la misma comparecencia se hicieron evidentes los distintos puntos de vista. Abascal lanzó varios dardos a los medios de comunicación (más allá de negar a algunos periódicos que preguntaran), ironizando con la “sagacidad” de los medios al haberse dado cuenta de que Tamames no es de Vox y criticando duramente el “escrutinio” que se ha hecho de cada una de sus intervenciones. Sin embargo, el candidato fue preguntado si consideraba que sus palabras en las entrevistas que ha concedido se habían “descontextualizado” y respondió con rotundidad que no.

En algunas preguntas concretas como su posición sobre el cambio climático, el exmilitante del PCE también reiteró su compromiso con la lucha contra el calentamiento global, reconociendo que existían “negacionistas” con los que no está de acuerdo y citó haber visto una encuesta en la que el 80% de los votantes de Vox piensan “que tenemos un problema con el alza de las temperaturas”. Intentó reconducir en todo momento la imagen de las discrepancias.

La plana mayor de la dirección del grupo parlamentario acompañó a Abascal y Tamames a la sala Clara Campoamor del Congreso donde comparecieron ante una intensa expectación mediática. El próximo martes el líder de Vox arrancará el debate explicando los motivos para presentar una moción de censura y después el candidato presentará su programa de Gobierno.