LEY DE VIVIENDA

El Gobierno y sus socios convierten la ley de vivienda en su revulsivo electoral para vencer al PP

Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Ione Belarra, Gabriel Rufián... La izquierda política se siente eufórica por el acuerdo sobre la ley de vivienda y se lanza, espoleada, a la precampaña electoral del 28-M

El Gobierno acuerda con ERC y EHBildu la ley de Vivienda

Agencia ATLAS / Foto: EP

Ángel Alonso Giménez

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, estaba eufórica este viernes. “Perdonadme, pero es que estoy muy contenta”, dijo durante la breve comparecencia ante la prensa que dio en el Ministerio que dirige. La causa de su euforia es el acuerdo que han alcanzado PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu para que más temprano que tarde haya una nueva ley de vivienda.

Influyó en su estado de ánimo el pacto, sin duda, pero también el momento en que se ha formalizado: a falta de mes y medio para que haya elecciones autonómicas y municipales y a ocho meses, previsiblemente ocho, de las elecciones generales. No es un detalle nimio, ni mucho menos, y por ello, ha afirmado Belarra: “Creo que si queremos revalidar la confianza de la ciudadanía para que haya otra legislatura progresista, la clave es gobernar, gobernar y gobernar hasta el último minuto y avanzar en derechos. Era lo que quedaba por hacer, y eso que hemos hecho mucho”.

Eso que quedaba por hacer, la gran asignatura pendiente, era la ley de vivienda. Gracias al acuerdo forjado durante la noche del jueves, 171 diputados y diputadas facilitarán la aprobación de la ley en el Congreso cuando llegue el momento, que no será dentro de mucho. Tal y como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, el pasado 27 de marzo, el Gobierno y los socios parlamentarios habituales se conjuraron antes de Semana Santa para que, terminado el periodo festivo, se desbloqueara la negociación. Han cumplido tal cual. 

La intención de la mayoría progresista, ahora, consiste en convocar la ponencia la semana que viene, cerrar el dictamen en Comisión a la siguiente e intentar que en mayo la norma salga del pleno rumbo al Senado. Los tiempos podrían incluso comprimirse si PSOE y Unidas Podemos se proponen que antes de los comicios del 28 de mayo, a la norma le queda tan sólo la publicación en el BOE. Pero es un extremo harto complicado.

Lo que han hecho estos cuatro grupos parlamentarios para repartir euforia por entre sus dirigentes (hasta el equipo del presidente ha publicado un tuit lleno de satisfacción por la noticia) es un acuerdo con varios puntos muy interesantes en un contexto en el que pagar una casa, de alquiler o para comprar, es un agujero en los ingresos personales y familiares. Es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, y más en lugares como Madrid, Barcelona o Málaga.

Uno de esos puntos es la regulación de “todos los alquileres en áreas tensionadas en todos los casos”. Se pondrá un tope en las viviendas de pequeños propietarios en función del contrato anterior y de grandes propietarios (entre 5 y 10 propiedades) según un porcentaje del 2% este año (ya en vigor), del 3% en 2014 y a estipular a partir del 1 de enero de 2025. 

Fundamental por tanto la definición de “zona tensionada”. El acuerdo permitirá que se catalogue como tal en función de una de estas dos condiciones, o de las dos. “Que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler más los gastos y suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares” es una. “Que el precio de compra o alquiler de la vivienda haya aumentado al menos 3 puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración de área tensionada” es otra.

Más protección ante desahucios, más protección a los inquilinos y un severo blindaje competencial… Así se completa el núcleo central de lo acordado, aunque hay más. Por ejemplo, la ampliación del parque público de viviendas, o, por poner otro ejemplo, el aumento de la tasa de viviendas en alquiler para grupos vulnerables dentro de nuevas promociones de vivienda y/o de vivienda pública. O por citar otro: la movilización de medidas fiscales para que el pequeño propietario, sobre todo éste, en vez de poner la vivienda en venta, la ponga en alquiler y le salga rentable.

"El Gobierno de la gente"

Belarra ha asegurado, tras el acuerdo, que la ley de vivienda es la demostración de que “inclinar la balanza a favor de la gente permitirá revalidar la confianza de la ciudadanía en este Gobierno”.

Tiene prisa el Ejecutivo por medidas que movilicen. Las encuestas detectan una tendencia en sentido contrario. A la ciudadanía de izquierdas le faltan alicientes. Se vio en Andalucía en junio del año pasado. Fracasada la derogación de la “ley mordaza”, el presidente del Gobierno se propuso sacar como fuera la de vivienda, y así se lo pidió a la ministra afectada, la de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. Objetivo cumplido.

El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, se ha congratulado de que empiece el alumbramiento de la “primera ley de vivienda de la democracia”, garantía de que habrá un quinto pilar del Estado de Bienestar, ha dicho. Y ha añadido: “Es una gran noticia, de las más importantes para muchos ciudadanos a los que el mercado había discriminado y para los que tener una vivienda se había convertido en un imposible”.

En palabras de López, con la norma en ciernes, “España se pone en la vanguardia de la defensa de la vivienda digna” y “se vuelve a demostrar que éste es el Gobierno que cumple sus compromisos y avanza en derechos”.

Pacto trascendental

El leitmotiv de la coalición PSOE-Unidas Podemos es más o menos así: defensa de derechos frente a un PP que los lesiona. Lo repite Pedro Sánchez sin cesar, y junto a él sus vicepresidentas y sus ministros y ministras y cualquier dirigente socialista en cualquier lugar de España. Con más ímpetu lo dicen en la formación “morada”. Ímpetu porque es sabido que Ione Belarra e Irene Montero y compañía quieren medidas más rotundas.

Pero no sólo lo aseguran en estos dos partidos. Óskar Matute, de EH Bildu, lo tiene muy claro. En la rueda de prensa en la que ha detallado el acuerdo junto a la diputada de ERC Pilar Vallugera, ha dicho que el pacto es de “gran trascendencia en lo social y en lo político”, ya que “mejora las condiciones de vida de las millones de personas que viven de alquiler y facilita el acceso a quienes no pueden por los altos precios”.

Se ha enorgullecido de que “las fuerzas soberanistas de izquierdas” permitan “un avance social tan importante”. “Serán los 18 votos de ERC y Euskal Herria Bildu los que harán realidad esta ley”, ha puntualizado.

Si bien ha destacado que a la norma le faltan medidas más “profundas y valientes”, lo que ha achacado a la “cerrazón” del Gobierno en aspectos relevantes del proyecto, Matute, el interlocutor de su partido durante todo este largo tiempo de negociación (más de un año), ha prometido que seguirá insistiendo en avanzar todo lo posible, y ha dicho en qué: en la contención de la subida de tipos que están afectando tanto a las hipotecas.

Pero por si había dudas del alcance electoral de esta ley, Matute ha recalcado lo siguiente cuando le han preguntado si gobiernos autonómicos del PP, o del PNV, como ocurre en el País Vasco, se niegan a aplicar lo que habilita la norma.

“Si yo fuera ciudadano de Madrid o de Andalucía, me preocuparía de qué gobernantes tengo: si les preocupa más secar Doñana que asegurarme una vivienda accesible una vez que ya dispone de las herramientas adecuadas para hacerlo. O me preguntaría de qué me sirve tomar cañas en libertad si no tengo dinero porque tengo que destinarlo a pagar el alquiler (...) Y si en Euskadi el PNV decide no hacerlo, lo que yo haré, y lo que hará el tejido asociativo vasco, que es muy potente, será impugnar el modelo de gobierno”.

Pero el mensaje más nítido estaba por llegar. “Aquí la ciudadanía tiene una herramienta muy importante para evaluar las prioridades de los gobernantes que tiene. Me suena que no muy lejos hay elecciones y podrán elegir qué gobernantes son los que se preocupan por sus problemas, y parece que la vivienda es una de esas preocupaciones, según todas las encuestas”.