"ÉXITO POLÍTICO Y SOCIAL", DICEN DE LA REFORMA

Feijóo decidió apoyar al PSOE en el 'sólo sí es sí' pese a las dudas de altos cargos del PP

El PP seguirá haciendo "mucha pedagogía" tras apoyar la reforma, que no termina con la rebaja de penas de la noche a la mañana. Hubo dirigentes que expresaron dudas por ese motivo y por la "complicidad" de la que les acusará Vox

Feijóo y Juanma Moreno en la feria de Mairena del Alcor.

Feijóo y Juanma Moreno en la feria de Mairena del Alcor. / EDUARDO BRIONES

Paloma Esteban

La imagen que dejó la votación de la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ hablaba por sí sola. La bancada del PP se puso en pie y aplaudió mostrando total satisfacción por haber unido sus votos a los del PSOE y otros grupos, como Ciudadanos o el PNV, mientras la ministra de Igualdad veía el final del que pudo ser su camino más difícil de la legislatura. La ministra de Justicia, Pilar Llop, aguantaba en el escaño. Para el PP se trata de un “éxito político y social”, dicen fuentes de la dirección, que ha corregido “una ley muy dañina” al tiempo que rompía la coalición en un asunto muy sensible.

Pero aún así, existieron dudas entre algunos dirigentes sobre cuál sería —y puede ser— el coste de apoyar “un error exclusivo del Gobierno” (el PP votó en contra de la ley a diferencia de otros grupos) teniendo en cuenta que la rebaja de condenas a agresores sexuales se seguirá produciendo durante muchos meses. En este momento la cifra alcanza el millar. Por eso, todos los dirigentes populares hacen pedagogía en cada intervención. “Y la seguiremos haciendo”, se reafirma un alto cargo del partido.

En el comité de dirección algunos dirigentes expresaron su dilema. También lo han hecho diputados y senadores en los grupos parlamentarios. Todos coincidían en que había que reformar la ley después de que el PP hubiera hecho de esta ley su gran bandera de oposición. Y, por eso, el debate carecía de una discusión profunda. Pero esas dudas se sustentaban en dos motivos: repetir mucho a la sociedad que después de esta corrección se seguirán conociendo excarcelaciones o casos de violadores y agresores que ven mermada su pena.

Y, por otro lado, que rivales políticos como Vox podrán acusar al PP de “cómplice” por apoyar a Pedro Sánchez en uno de los mayores errores de su mandato. De hecho, el partido ultra ya empezó a desplegar sus reproches este jueves en respuesta a unas palabras de Borja Sémper, que descartó la necesidad de derogar la ley si el PP llega a la Moncloa.

Según ha podido saber este diario, Feijóo mantuvo desde el primer momento que la ley se apoyaría. “No hubo debate porque la decisión estaba tomada”, reiteran distintos cargos populares. Sí llegaron a la conclusión en distintas reuniones que debía quedar muy clara la situación real: el daño está hecho y seguirá teniendo efectos sobre las condenas que se han dictado en este tiempo, que se deban revisar o someterse a juicio, e incluso que empezaran su instrucción en estos seis meses en los que la norma ha estado vigente.

Por eso, la consigna ha sido clara: defender la posición del PP y recordar siempre que sea posible que el apoyo dado no acabará con las rebajas de penas de la noche a la mañana, sino que servirá para los delitos que se cometan a partir de ahora. Aunque el grupo parlamentario popular exigió una llamada del Gobierno y una negociación, el único objetivo pasaba por que aceptaran una serie de retoques técnicos que los servicios jurídicos del PP habían detectado al analizar la norma.

Fuentes de la dirección aseguran que los contactos con el Ministerio de Justicia siempre transcurrieron con fluidez y desde el primer momento se abrieron a asumir esas mejoras. El resto de enmiendas, de corte más político, no las aceptarían. Al PP tampoco le importaba. El juego duró solo dos días: lo que tardó en aprobarse el dictamen en comisión y la llegada a pleno.

"Se va la impronta de Feijóo"

En el partido reconocen que ha sido uno de los ejemplos en los que “se ve la impronta de Feijóo”. “El presidente entendía que lo correcto y el único camino posible era apoyar la ley. Incluso asumiendo que puede haber costes o derivadas que no podamos controlar tan bien. Pero no contemplaba no apoyar al PSOE. Siempre lo dejó claro”, explican.

De hecho, la sensación en el partido conservador es que “su cultura política” implicaba estar al lado del otro partido mayoritario en asuntos de tanta envergadura como este. “Tengo dudas de si al final Casado se habría echado para atrás por no salvar a Sánchez”, reflexiona un dirigente veterano.

El líder del PP, que ayer visitó Huelva y después se encontró con Juanma Moreno en Sevilla, hizo alarde de la posición de su partido: “Hemos sido responsables”, dijo, criticando especialmente a Sánchez por ausentarse de un debate crucial y ni acudir al Congreso a votarlo. “Debió pedir perdón e ir a votar”, insistió, aclarando que él sí estará en su escaño del Senado cuando la ley llegue a la Cámara Alta.

Y precisamente en la feria de Mairena del Alcor, ya en Sevilla y acompañado del presidente de la Junta, Feijóo volvió a hacer esa pedagogía que exige a sus dirigentes: “No pido reconocimiento para el PP por ser el partido proponente de esta ley. Aún quedan 3.000 casos más en los que puede haber rebaja de penas. Aún, lamentablemente, podremos seguir viendo rebajas durante meses. Lo advertimos claramente”, asumió.