FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO

El Rey Felipe VI, en la base militar de Zaragoza por unas maniobras de defensa con aliados

El ejercicio simula el inicio de una amenaza y la respuesta para evitar un ataque armado | La División Castillejos lidera la operación, que solo había sido dirigida antes por Estados Unidos

El Rey Felipe VI durante su visita a las instalaciones militares de Zaragoza, esta mañana.

El Rey Felipe VI durante su visita a las instalaciones militares de Zaragoza, esta mañana. / ÁNGEL DE CASTRO

Alfonso Tremul

El rey Felipe VI visitó las instalaciones militares de Zaragoza para conocer de primera mano el desarrollo de la fase Swift Response del Ejercicio Defender Europe 23 que la División Castillejos de Huesca lidera desde el 7 hasta el 20 de mayo en el Centro de Adiestramiento de San Gregorio. El monarca, tras aterrizar en helicóptero a las 10.02 horas, fue testigo de este ejercicio global que tiene por objetivo formar a las fuerzas aéreas ante situaciones de crisis derivadas de una fuerza multinacional e interoperable. En palabras del teniente coronel del Cuartel General de la División Castillejos, Martínez Valero, este ejercicio “simula el incremento de una amenaza de un agresor hostil justo en su fase inicial antes de que se lance esa agresión armada”.

“Se están realizando todas estas operaciones de tal manera que se demuestre la capacidad aliada para desplegar de forma rápida fuerzas de combate muy versátiles y muy potentes para que ese potencial agresor, ante esa demostración de capacidades, no lance el ataque”, argumentó el teniente coronel, defendiendo que se trata de la primera vez que este ejercicio lo lidera un país que no es Estados Unidos. En otras ocasiones sí que se había desarrollado lejos de territorio norteamericano como en Noruega, pero las Fuerzas Armadas estadounidenses continuaban al frente de dicha campaña.

FOTOGALERÍA | Visita de Felipe VI a las maniobras militares de la OTAN en San Gregorio.

FOTOGALERÍA | Visita de Felipe VI a las maniobras militares de la OTAN en San Gregorio. / ÁNGEL DE CASTRO

El Rey fue testigo del desarrollo de esta actividad con carácter anual protagonizada por helicópteros de ataque -los tigres, dos a la cabeza y cuatro cerrando filas, llegados desde la base aérea de Almagro- y de transporte -Chinook, NH-90 y Black Hawk- si bien es cierto que los paracaidistas no han podido completar toda esta fase ante Su Majestad debido a “la elevada intensidad de un cierzo inusual para esta época del año". A su llegada, don Felipe de Borbón se reunió en el puesto de control de mando y, posteriormente, recorrió los equipos que pilotan y montan sobre los helicópteros; entre ellos figuraban soldados estadounidenses llegados desde Florida. "Es una operación de asalto aéreo sobre un objetivo identificado por los elementos de inteligencia al detectarse una amenaza contra este aeropuerto previamente asegurado", precisó el teniente coronel.

Tras ello, el Rey marchó en torno a las 11.30 horas hasta el aeródromo de Ablitas, donde también se está llevando a cabo este ejercicio y, por la tarde, regresó a la capital aragonesa, concretamente, al Hospital Militar para visitar a los 19 militares ucranianos heridos que permanecen allí ingresados.

"Ha contribuido a incrementar el ya elevado grado de interoperabilidad de las fuerzas armadas españolas con las del resto de países aliados"

A lo largo de la fase Swift Response llevada a cabo en Zaragoza han participado 100 militares y 24 helicópteros que han cumplido con “todos los objetivos de adiestramiento” establecidos inicialmente. “Ha contribuido a incrementar el ya elevado grado de interoperabilidad de las fuerzas armadas españolas con las del resto de países aliados”, señaló Martínez Valero, aludiendo al artículo número 5 de la OTAN como garante del Ejercicio Defender Europe 23 en todas sus fases de respuesta: la fase de disuasión, el refuerzo de las unidades aliadas en territorio europeo mediante la proyección estratégica de una unidad norteamericana desde Estados Unidos y las acciones defensivas para la restauración de la integridad territorial de los países aliados.

Para la División Castillejos, con sede en Huesca, supone un verdadero hito liderar la Swift Response debido al importante esfuerzo logístico y humano que implica albergar esta campaña, además de un considerable despliegue de medios y sistemas de telecomunicaciones e información. Por su parte, los militares españoles, portugueses, griegos, italianos, búlgaros y estadounidenses han podido compartir experiencias y conocimientos como, por ejemplo, en materia de manejo de armas -especialmente, las soviéticas- o cuestiones tácticas.

Cada una de las tres diferentes JFE subordinadas a esta división, tiene una composición multinacional: el JFE Grecia está compuesto por casi mil militares de tres nacionalidades diferentes y, el JFE Estonia, por más de 1.300 de cuatro nacionalidades.

Según ha explicado el Ministerio de Defensa, se trata de proyectar una fuerza de combate creíble en operaciones de combate a gran escala; disuadir la agresión de un adversario en un entorno aéreo bloqueado; integrar fuegos y objetivos conjuntos multinacionales con nuevas capacidades y unidades y aumentar la coordinación de los aliados con unidades de maniobra con capacidad de integración interarmas.

No obstante, la fase Swift Response del Ejercicio Defenser Europe 23 consta de un primer ejercicio previo –Inmediate Response– y un tercero posterior –Saber Guardian–, todo ello enmarcado dentro de una estrategia por adiestrar estructuras complejas que sean capaces de integrar todas las capacidades necesarias y, así, operar en todo el espectro del conflicto.