‘Maggie’, la viajera china que quiere ser la alcaldesa de un pueblo malagueño

Las vueltas que da la vida -y la política- han situado a Huiquin Dong Lin como candidata a la alcaldía de un pueblo malagueño del que lleva tres años enamorada. Ella misma se define como "una gran viajera", una trotamundos que ha encontrado unas coordenadas tan bucólicas como deseadas. También es conocida como ‘Maggie’ y así lo refleja la papeleta de las elecciones municipales. Quería vivir en el campo y soñó con ser vecina del Río Grande cuando vio la casa que se convirtió en su domicilio familiar. En un entorno como el que ofrece la Sierra de las Nieves, ha encontrado su lugar en el mundo. Lo que no pensó, al consumar su anhelado abrazo a la naturaleza, es que recorrería las calles de Guaro repartiendo propaganda electoral que la postula como aspirante a alcaldesa de la confluencia vinculada a Izquierda Unida ‘Con Andalucía Guaro Con Democracia’. "Aquí vivo con tranquilidad, salud, felicidad y con mi huerto", asegura ilusionada.

‘Maggie’, la viajera china que quiere ser la alcaldesa de un pueblo malagueño

En los mítines que ya ha protagonizado, no oculta que es la primera sorprendida ante el reto al que se enfrenta ahora y hasta da la oportunidad de que la llamen con su nombre chino -"suena muy bien2- o como ‘Maggie’, el apelativo que adquirió a los 12 años cuando estudió Inglés en su China natal. 

"Nunca había pensado que podía meterme en la política pero he visto que Guaro es un lugar precioso y que hay muchas cosas que mejorar, muchos servicios básicos que arreglar", afirma antes de referirse a unas deficientes instalaciones en el colegio, los problemas para hacer trámites con los bancos o el deterioro del suelo de las calles. Mientras las recorre en plena campaña electoral, no para de saludar a los vecinos. Se corrobora, por ejemplo, cuando atiende a La Opinión de Málaga, del grupo Prensa Ibérica, con declaraciones en las que derrocha su risa contagiosa y la misma ilusión con la que se sentó, junto a otros candidatos, en el mitin malagueño de Yolanda Díaz.

También se deshace en elogios hacia el equipo que la acompaña en la lista guareña de la izquierda. El vídeo promocional de su candidatura destila, igualmente, su espontaneidad: "Hola, muy buenas, soy Maggie, soy china pero soy guareña con ojos almendrados; el próximo día 28, si quieres un cambio para Guaro, vótame, vota Guaro con Democracia".

Nacida cerca de Taiwán

En los actos públicos de esta campaña electoral, la candidata también ha ofrecido algunas pinceladas sobre su biografía, que echó a andar en 1979 en un pequeño pueblo de pescadores del sur de China, cerca de Taiwán. En su país, cursó estudios relacionados con asuntos aduaneros. Llegó a España hace 20 años y - a la vez que ha trabajado en el sector turístico- presume de haberse recorrido entero, con su alma de incansable viajera, un país en el que también ha vivido en Barcelona y en Almería. Está casada y tiene un hijo de siete años, al que está criando "en el mejor lugar posible, rodeado de naturaleza". "Hay que proteger la naturaleza de este pueblo y su agua; si no tenemos agua, no hay vida", proclama sin perder de vista ciertos puntos de su programa.

El perfil que ofrece la candidata es tan novedoso como el camino por estrenar al que se ha encomendado la confluencia de las fuerzas situada a la izquierda del PSOE en Guaro.

IU vuelve a presentarse

De hecho, Izquierda Unida decidió en 2019 no concurrir en este municipio después de varias convocatorias electorales en las que no obtuvo representación. Ahora, ha vuelto a presentar candidatura para una pugna en la que hay un partido más que hace cuatro años, cuando hubo tres papeletas en los colegios electorales. Esta vez, serán cuatro.

También debuta Vox, y el PP y el PSOE se enfrentan en un panorama muy diferente al de entonces. Es más, los populares han fichado al alcalde de Ciudadanos, José Antonio Carabantes, y a su equipo, que cuentan con una mayoría absoluta de seis sobre 11 concejales, frente a los cuatro ediles socialistas. El PP sólo cosechó un edil y ahora ha querido revertir su situación con una ‘pesca’ en el partido liberal que provocó la renuncia en bloque de la directiva local del ‘partido de la gaviota’.