Gobierno

La vicepresidenta Ribera no comparecerá sobre la ley de Doñana y cede su turno a los científicos vetados

La Junta llama a las puertas de los supermercados para tratar de frenar el boicot alemán a la fresa de Huelva

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. / EP

Isabel Morillo

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha ratificado que no acudirá al Parlamento andaluz para comparecer el próximo 13 de junio en el trámite de audiencia para la proposición de ley del regadío en la corona norte del Parque Nacional de Doñana. En un mensaje el redes, Ribera ha recordado, hay jurisprudencia que así lo avala, que los parlamentos autonómicos no pueden llamar a comparecer a los ministros del Gobierno de España. En su mensaje ha aprovechado para meter el dedo en la llaga de la última gran polémica: el veto de PP y Vox al presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, o al director de la Estación Biológica, Eloy Revilla, en esas comparecencias sobre la ley andaluza. "Cedo mis diez minutos" a Delibes o Revilla, ha dicho, "seguro que aprenden más".

Los partidos que promueven la ampliación de unas 800 hectáreas de regadío en los alrededores del Parque Nacional de Doñana, PP y Vox, fijaron este miércoles la agenda de comparecientes y evitaron citar a nadie de la comunidad científica, que ha sido firme y contundente alertando de los efectos que puede generar esa proposición de ley. Los científicos ya avisaron de que el momento del Parque, de la mano del cambio climático y la sequía, es "dramático". Asimismo Delibes, uno de los científicos medioambientalistas más prestigiosos y respetados sobre Doñana, desvela en una entrevista en 'El País' que ha pensado en alguna ocasión en dejar la presidencia del Consejo de Participación, ya que sus opiniones no son ni oídas ni se tienen en consideración. PP y Vox también han eludido citar a un representante de la Unesco promovido por los grupos de la izquierda. Este organismo ha alertado que si la proposición de ley sigue adelante, Doñana podría perder su categoría de Patrimonio de la Humanidad.

Recta final

Los plazos se cumplen. Tras un mes con la proposición de ley aletargada para evitar ruido perjudicial en la campaña electoral de las municipales, el PP reactiva la proposición de ley con el compromiso de que esté aprobada en el pleno del próximo 26 y 27 de julio, tres días después de las generales. La sorpresa ha sido el veto en el trámite de comparecientes a la comunidad científica. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, insiste en que su mano está tendida para incorporar modificaciones y cambios a la proposición de ley, tras las advertencias de la Comisión Europea, de que habrá sanciones si sigue adelante tal y como está redactada. Sin embargo, el PP ha impedido que los científicos comparezcan.

Delibes, presidente del Consejo de Participación, ya compareció el pasado marzo de 2022, cuando se tramitaba la primera proposición de ley del regadío, que decayó finalmente por la convocatoria de elecciones andaluzas. El que se tramita ahora es un segundo proyecto. En aquella ocasión, el científico no ahorró en sus críticas. Calificó la iniciativa de "irresponsable", de un "bofetón" al órgano que preside, que aseguró no había sido informado. Advirtió de que una proposición de ley presentada con "secretismo" que agita "el avispero" de los agricultores y "no da soluciones reales" iba a ocasionar problemas con la Comisión Europea, que ya condenó con dureza a España en una sentencia de junio de 2021. "Es hacer trampas al solitario", señaló.

Delibes, que fue condecorado con la Medalla de Andalucía por el presidente andaluz Juan Manuel Moreno, siempre ha considerado que esta reforma legal supone "hacer trampas al solitario". En una entrevista publicada en 'El País', tras conocerse el veto a su comparecencia en el Parlamento el próximo 13 de junio, admite que es "triste y penoso" que no se dé voz a la comunidad científica y admite que ha pesando en alguna ocasión dejar su cargo.

En paralelo a esta polémica, crece otra por el boicot de la asociación alemana Campact a la fresa de Huelva. Esta organización ha emprendido una campaña que exige a los supermercados alemanes que dejen de vender frutos rojos procedentes de España para no contribuir a la sequía y la desecación en Doñana. La campaña ha elevado el tono de las acusaciones entre el Gobierno, que acusa a la Junta de ser responsable de dar una mala imagen de la agricultura por proponer ampliar el regadío en el entorno del Parque Natural, y de la Junta, que acusa al presidente Pedro Sánchez de haber dado alas a esta recogida de firmas por haberse hecho en sus redes sociales para erosionar a Moreno. En mitad de este fuego cruzado y cuando la patronal Freshuelva advierte del daño que están haciéndole al sector, la consejera andaluza de Agricultura, Carmen Crespo, ha pedido una reunión urgente con las principales cadena de distribución alemanas y ha reclamado al ministro Luis Planas que intervenga para proteger la imagen del sector de los frutos rojos onubenses.