Sumar intenta apaciguar los ánimos en el grupo parlamentario y promete visibilidad y capacidad de acción política en esta legislatura a Podemos e IU, las formaciones sin voz propia en el Congreso de los Diputados tras quedar fuera del reparto de portavocías adjuntas. El partido de Yolanda Díaz optó por distribuir los puestos en clave plurinacional, dando voz a los partidos territoriales, sin incluir a los de Ione Belarra ni Alberto Garzón.
El acuerdo, confirmado este lunes y avanzado por El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, otorga portavocías adjuntas a Aina Vidal (los comunes), Águeda Micó (Compromís) y otra rotatoria para Jorge Pueyo (Chunta Aragonesista) y Vicenç Vidal (Mès), algo que la formación justifica en "es la mejor fórmula de repesentar al país que ya somos".
En un mensaje interno trasladado a los distintos partidos que integran el Grupo Plurinacional de Sumar, la formación asegura que "todas las portavocías funcionarán coordinadas" con Marta Lois, persona de máxima confianza de Yolanda Díaz que ejerce de portavoz principal. Una coordinación que garantizaría que "las fuerzas políticas de implantación estatal integradas en Sumar -IU y Podemos- también tendrán, sin duda, visibilidad y capacidad de iniciativa política".
"Error de recién llegada"
Este compromiso es una manera de resarcir de alguna forma a estas fuerzas, después del malestar existente por el reparto. Podemos ha sido el que más visible ha hecho su disconformidad, denunciando el intento de Yolanda Díaz de "invisibilizar" a la formación, y advirtiendo de que esto afectaría negativamente a todo el espacio, y no solo a los morados.
Este martes Ione Belarra tildaba de "error" el gesto de dejarles fuera de las portavocías y pedía a Díaz "corregir" esta decisión para otorgar voz a los morados. "Creo y aspiro a que Yolanda corrija algo que me parece claramente un error político, porque además Podemos no va a dejar de hacer política", destacaba la secretaria general de Podemos en una entrevista en RNE, donde le preguntaron si se buscaba pejudicar intencionadamente a su partido. "Eso se lo tendrá que preguntar a ella. Quiero pensar que es un error de recién llegada". En este mismo sentido, ha cuestionado la elección como portavoz de Lois, "una persona que no tiene experiencia parlamentaria".
Sin poder registrar leyes
En la formación morada avanzan que seguirán protagonizando ruedas de prensa en el Congreso de los Diputados, por lo que seguirán teniendo foco mediático en el corazón de la política española, aunque su capacidad política queda mermada. La portavocía, más allá del cargo en sí, conlleva la firma para poder registrar iniciativas parlamentarias. Sin esa firma, Podemos no podrá dar cauce legislativo a ninguna propuesta. Es decir, más allá de las medidas que anuncie, nunca podá presentarlas en el Parlamento para que sean debatidas y votadas. Su capacidad para marcar la agenda política se ve, de este modo, seriamente comprometida.
La promesa de Sumar busca templar los ánimos aunque de momento no se ha concretado en ninguna fórmula. Algunas voces apuntan a que esto podría aterrizarse en el reglamento que deberá negociarse para determinar el funcionamiento del grupo parlamentario. Entre las formas para compensar la falta de portavocía podría estar un reparto de cuotas de iniciativas parlamentarias, asignando un número a estas formaciones. Una medida que, en último lugar, haría que todas las propuestas de Podemos tuvieran que tener el visto bueno de Lois, que tendría que estampar su firma.
Escepticismo en Podemos
En Podemos destilan cierto escepticismo sobre este compromiso, que se ha producido después de haberse visto apartados de los lugares más visibles. En el grupo plurinacional algunas voces apuntan a que existe una "falta de confianza" entre los morados y Díaz que ha hecho que los primeros "no sean merecedores" de una portavocía, después de meses de ofensiva contra la líder de Sumar.
En el caso de IU también acusan la falta de este papel "simbólico" a nivel parlamentario, pero -a diferencia de Podemos- se muestran confiados en que no tendrán problemas a la hora de presentar iniciativas, puesto que la relación es fluida con Sumar y creen que Lois respaldará con su firma las propuestas que tengan a bien presentar.
Sí hay una reivindicación de IU que mantiene sobre la mesa. Y es que el reparto de Yolanda Díaz, que da voz a los territorios históricos, ha dejado fuera a regiones como Andalucía o Canarias. Y en el primero de los casos, tres de los seis diputados andaluces provienen del Izquierda Unida. Una de las fórmulas que estaría por explorarse es precisamente dar algún tipo de visibilidad a estas comunidades, ya sea a través de subgrupos parlamentarios (no reconocidos oficialmente en el Congreso) para darles entidad propia y poder aterrizar la agenda andaluza en la política nacional.