EL CORREO premia a los referentes de la Galicia moderna y emprendedora
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, señala a los galardonados como un modelo de la comunidad a la que todos aspiramos ·· Tiende puentes con toda la sociedad para provocar la emersión de un país nuevo ·· Destaca la generosa figura de Manuel Jove
Un ejemplo de la nueva Galicia. De esa forma quiso definir el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a los galardonados en la entrega de los Premios Gallegos del Año y Gallegos del Mes por parte del Grupo Correo Gallego, que ayer cumplieron su XVII edición.
Touriño comenzó su discurso con un recuerdo para Feliciano Barrera, editor de EL CORREO, a quien le deseó una pronta mejoría y del que destacó que fue siempre perfecto anfi trión y cariñoso impulsor de eventos como éste o como la Carreira Pedestre de mañana.
Quiso destacar la aportación de todos los premiados a que Galicia emerja democráticamente como un país nuevo, abierto y solidario, orgulloso de su identidad y convencido de sus potencialidades. Para ello, apeló a un símil marinero: Todos forman parte del barco y todos son igualmente fundamentales para llegar a puerto y hay momentos en que deben remar juntos y momentos en que deben hacerlo en sentido contrario.
El titular del Ejecutivo autonómico lanzó guiños continuamente y apeló a toda la sociedad gallega, incluidos los medios de comunicación, para contribuir a transformar Galicia y responder así a la petición de cambio realizada por la ciudadanía en Foto de familia de autoridades y premiados sobre el escenario del Auditorio de Galicia, una vez concluida la entrega de galardones del Grupo Correo Gallego las últimas elecciones. El cambio es una bandera y una responsabilidad de todos, recordó. Además, aprovechó para señalar a los galardonados como el ejemplo de la Galicia pujante y moderna que pretende impulsar desde San Caetano. Todos ellos forman parte de la Galicia a la que aspiramos, dijo.
Ante más de un millar de personas que llenaban el Auditorio de Galicia, recordó que los premiados ayer conocen la fórmula, especialmente Manuel Jove, nombrado Gallego del Año. Cuando el jurado lo distinguió con este galardón, hizo constar de él su calidad humana y su bonhomía, que lo caracterizan como un hombre bueno y generoso. No hay nada mejor que se pueda decir de un gallego, dijo ante la plana mayor de la sociedad civil gallega, reunida en un evento que el año que viene alcanzará la mayoría de edad.
Touriño, que se estrenó en esta ceremonia como presidente de la Xunta, señaló los objetivos que la comunidad debe perseguir en un futuro inmediato: modernización, autogobierno y cohesión. Para conseguirlos, nada mejor que seguir el ejemplo de los premiados: El cambio también es una llamada para hacer nuestro el mérito individual o colectivo de personas como las que hoy son galardonadas.
Feliciano Barrera enseña día a día el valor de la concordia
JOSÉ MANUEL REY: NUESTRO EDITOR HA CONVERTIDO EL PERIÓDICO EN PUNTO DE ENCUENTRO DE LOS GALLEGOSCreador de los premios y su máximo impulsor, el editor de los periódicos de la capital de Galicia, Feliciano Barrera, no pudo estar presente en los actos de ayer, a causa de una inoportuna afonía que la recomendación médica aconseja que se supere desde el reposo domiciliario.
En su nombre, intervino el director de EL CORREO GALLEGO, José Manuel Rey Nóvoa, que se lamentó de la ausencia del editor en un acto que le resulta especialmente emotivo no sólo por ver al periódico del que es máximo accionista y editor convertido en punto de encuentro de gallegos de diferente procedencia y opinión, sino también por la emoción de un hombre que ha vivido mucho, que ha vivido intensamente y que enseña día a día el valor de la concordia, del altruismo, de la altura de miras.
Al saludar en la persona del editor a toda una generación que puso los cimientos de una Galicia próspera, hospitalaria y fraterna y que por ello merecen nuestra gratitud y nos obliga su ejemplo, el director del periódico señaló también que muchas veces buscamos en la historia recogida en los libros lo que podríamos encontrar en la historia viva de hombres como don Feliciano y tantos otros gallegos de su generación. Basta con escucharlos para darse cuenta del milagro silencioso que se ha producido en nuestra tierra.
Rey Nóvoa se refirió a los galardonados este año como una especie de selección galaica de grandes personalidades. Como todos los años, se demuestra que ese milagro que emociona a nuestro editor es social, cultural, político, económico, pero sobre todo humano y, añadió, si antes era preciso recurrir siempre al pasado para tener referentes que incrementaran nuestra estima colectiva, hoy sólo es necesario mirar a nuestro alrededor.
En esa suerte de excepcional selección que forman los premiados, Rey Nóvoa significó en Manuel Jove a su capitán que resume en su biografía personal y profesional la gran aventura galaica que aquí celebramos cada año. De Manuel Jove pueden aprender todos los que aún piensan que Galicia es un lugar demasiado pequeño para concebir grandes empresas, y no una plataforma de lanzamiento desde donde se puede conquistar medio mundo. Él lo ha hecho.
En su intervención, en castellano y gallego, el director aludió al anhelo del editor por hacer de Galicia una casa hospitalaria para todos, donde la diversidad enriquece, la pluralidad une y el futuro se ve como una oportunidad y a la profesionalidad y entrega de la plantilla del Grupo Correo Gallego, a la que felicitó por su ilusionante esfuerzo.
Concluyó Rey Nóvoa congratulándose por la lección democrática brindada por Galicia con ocasión del cambio de Gobierno ya que la calidad de un sistema democrático se aprecia cuando los avatares políticos no comportan el hostigamiento de ningún sector de la sociedad y felicitó a todos por ser artífi ces del actual milagro galaico.