La Real Academia Galega gana el premio Gallego del Año por su ejemplar labor cultural
El jurado que otorga el galardón reconoce en la Academia su primer siglo de "coherente e comprometida vida en defensa da lingua que nos é común", además de ser una de las instituciones que "máis e mellor se incardinan na nosa propia realidade cultural e social"
La Real Academia Galega (RAG) ha sido elegida por unanimidad como Gallego del Año 2006, distinción que desde 1990 otorga el Grupo Correo Gallego entre aquellas personalidades o instituciones que más se significan en la promoción de Galicia.
Al galardonar a la institución académica, el jurado reconoce "o seu primeiro centenario de coherente e comprometida vida en defensa e promoción da lingua que nos é común", al mismo tiempo que premia "e mostra o seu orgullo por unha das institucións que máis e mellor se incardinan na nosa propia realidade cultural e social, dende a súa encomenda de velar por un dos particulares sinais de identidade que nos identifican como pobo". El editor del Grupo Correo Gallego, Feliciano Barrera, presidió el jurado del que también formaron parte el intelectual y ganador del premio en una de sus primeras ediciones Isaac Díaz Pardo; el rector de la Universidade de Santiago, Senén Barro; el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares Paz; la presidenta de la Fundación Rosalía de Castro, Helena Villar, y el director del periódico EL CORREO GALLEGO, Xosé Manuel Rey.
El galardón, consistente en 6.000 euros en metálico y placa de plata, se entregará en el transcurso de una gala a celebrar, en el Auditorio de Galicia de Santiago, el 27 de octubre próximo, durante el que también se premia a los doce Gallegos del Mes que cada treinta días eligen las Redacciones de EL CORREO, Galicia Hoxe y Radio Obradoiro, con idéntico propósito de distinguir a quienes se destacan, desde sus respectivo ámbitos profesionales, en la dignificación de Galicia. El premio Nobel Camilo José Cela fue, en 1990, el primero de los galardonados como Gallego del Año en una larga nómina que, tras las quince convocatorias celebradas, honró a relevantes figuras gallegas de la cultura, la empresa, el arte, la docencia o la investigación.
La Real Academia Galega se suma, como institución, a otras que fueron premiadas anteriormente, como la Universidade de Santiago o la Sociedad Deportiva Compostela.
TRABAJO FECUNDO Y EJEMPLAR
Promover y proteger el idiomaAl otorgar la distinción a la Real Academia Galega, el jurado muestra su plena convicción de "estar premiando a unha grande institución, que cumpre un século de traballo fecundo e exemplar ó servizo de Galicia".
Una institución que tiene entre sus cometidos tanto la elaboración de las normas sobre el uso correcto de la lengua, su modernización y actualización, como la restauración onomástica, al tiempo que vela, defiende y promueve los derechos del idioma o estudia y da a conocer el patrimonio literario y documental, además de decidir la personalidad literaria a la que cada año se le dedica el Día das Letras Galegas.
El 30 de septiembre de 1906 se constituye, en el salón de la coruñesa Reunión Recreativa e Instructiva de Artesanos, la Real Academia, dando así culmen a la sentida necesidad que desde el siglo anterior habían manifestado los más destacados escritores e intelectuales y que, como ocurrió con otras instituciones gallegas, es también deudora del impulso de la emigración.
En sus ya cien años de vida, la Real Academia no ha sido ajena a las vicisitudes de cada momento histórico que le ha tocado vivir y que podrían resumirse en cuatro principales etapas. La primera, la que va desde su fundación hasta 1923, marcada por la destacada personalidad de su presidente, Manuel Murguía. Una segunda etapa conduce desde 1923 al inicio de la contienda civil española, vivida bajo la presidencia de Andrés Martínez Salazar, Francisco Ponte Blanco, Eladio Rodríguez y Manuel Lugrís. Un tercer ciclo abarca desde 1936 a 1977, con Manuel Casás y Sebastián Martínez Risco en la presidencia; hasta la etapa actual que inició García Sabell y prosiguieron con indudable acierto Fernández del Riego y el actual presidente, Xosé Ramón Barreiro .