Gallegos del Año premia a Enrique y Carlos Gómez-Reino Carnota

Eligieron dos disciplinas muy diferentes, pero los dos han llegado al máximo escalafón académico en cada una de ellas. Los hermanos Enrique y Carlos Gómez Reino Carnota son catedráticos de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), de derecho y de física, respectivamente, y desde este mes también son Gallegos del Año. El Grupo Correo Gallego les ha concedido una de estas distinciones, que ya recibió el pasado 1999 su hermano Juan, también catedrático en su disciplina, la medicina, y jefe del Servizo de Reumatoloxía del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

Los tres conforman un trío de ases universitarios, nacidos en el seno de una emblemática familia con raíces en la comarca compostelana -en Negreira (su bisabuela nació en el pazo de Cotón) y Brión- y también vinculada históricamente a la USC. Los Gómez Reino son, además, los primeros que, en número de tres, ejercieron simultáneamente como catedráticos en la Universidade de Santiago.

Enrique, el mayor de los tres catedráticos y el quinto de nueve, es catedrático de Derecho Administrativo de la USC, aunque antes lo fue en la Universidad Complutense de Madrid, donde estudió la misma carrera que su padre, su abuelo y algunos de sus tíos. El año pasado, el Ministerio de Justicia le otorgó la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort y el pasado mes de abril el rey Juan Carlos I le concedió la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil.

Ambos reconocimientos ponen de relieve la destacada carrera del jurista -a punto de jubilarse-, que además de dedicarse a la universidad ha sido vocal del Tribunal de la Competencia, representante español en el Comité de Defensa de la Competencia de la OCDE, asesor del gobierno brasileño de Lula da Silva y autor de varios proyectos de ley sobre universidades, entre otros méritos.

Tras licenciarse, Enrique vivió el mayo del 68 activamente mientras trabajaba en su tesis en París, e incluso en alguna ocasión se ha reconocido en imágenes documentales de aquella época en la televisión. Durante esta etapa de formación, en la que pasó cinco años en el extranjero, el profesor también vivió en las ciudades francesas de Nancy y Estrasburgo.

Carlos Gómez Reino Carnota, catedrático de Óptica, fue otro estudiante comprometido. La carrera la estudió también en Madrid, ciudad a la que se mudó la familia cuando él solo tenía un año, y mientras se formaba como físico en la Complutense fue delegado del Sindicato Democrático de Estudiantes, desde el que puso su grano de arena para desmontar el SEU, el sindicato universitario creado por la Falange. Este activismo no le impidió destacar en lo académico, como prueba su premio extraordinario de doctorado en física.

Años después, en el curso 1979-1980, fue el primero de los tres hermanos que eligieron la universidad como profesión en regresar a Galicia, donde fue uno de los primeros profesores de la Facultade de Física. Más adelante se encargaría de poner en marcha la Escola de Óptica e Optometría de la USC, de la que fue director entre 1989 y 1994. Como gestor universitario, fue además vicerrector para el campus de Santiago durante la etapa de Darío Villanueva al frente de la institución compostelana. En el terreno científico, fue distinguido en 1998 por sus aportaciones como fellow de The Optical Society (OSA) y unos años antes, en 1992, con el Premio de Investigación de la Xunta en el área de ciencias.