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Gallegos del Año

Amador de Castro, un emprendedor de raza, se incorpora al selecto club Gallegos del Año

Preside Inversiones Finisterre y Supervisión y Control, que gestiona las ITV de toda Galicia // Contribuyó al germen de Zara y dejó Astano en protesta por la gran reconversión del naval

Existen figuras empresariales en Galicia que merecen ser reconocidas por su implicación pasada, presente y futura en el porvenir económico del tejido productivo. Y pocas de ellas tanto como la de Amador de Castro Pérez, presidente y consejero delegado de Inversiones Finisterre y de Supervisión y Control, firma que gestiona los 23 estaciones fijas y diez móviles que prestan la Inspección Técnica de Vehículos de toda Galicia. Alguien que contribuyó a que lo que hoy es Inditex diese algunos de sus históricos primeros pasos, o que se opuso a la reconversión naval propiciada en tiempos de Felipe González entra, por méritos propios, en el selecto club de los Gallegos del Año.

En la elección correspondiente a marzo no hubo dudas entre las redacciones de EL CORREO GALLEGO, Terras de Santiago, Correo TV, Radio Obradoiro y las ediciones digitales del Grupo Correo Gallego. El peso del currículo de este profesor mercantil, nacido en A Coruña el día de Nochebuena de 1947, motivaron la unánime designación.

Amador de Castro inició en 1973 su actividad profesional en el Departamento Económico del astillero Astano, hoy Navantia Fene, donde ocupó diferentes puestos en contabilidad, control de gestión y presupuestos. En 1976 ascendía a subdirector financiero.

Cambió de aires, y cómo, en 1978, al incorporarse al grupo textil GOA (acrónimo al revés de Amancio Ortega Gaona) como director general, con el objetivo de reordenar y racionalizar el funcionamiento del conjunto de empresas de fabricación que lo componían. Es durante este período cuando surge la idea de la comercialización, se establecen las estrategias comerciales y se realizan las inversiones en locales para la apertura de los primeros puntos de venta de la cadena Zara. Fue ésta la génesis del actual imperio Inditex.

En 1980 acepta la reincorporación a Astano como director financiero y, en una remodelación posterior, asciende a director general con el objetivo de reestructurar la empresa, adaptándola a la nueva situación del mercado y a las exigencias de la CEE, de Europa, en la delimitación de las ayudas estatales.

Esta travesía dura hasta noviembre de 1984, cuando ante el consejo de administración de Astano presenta su dimisión irrevocable por estar en total desacuerdo con el papel asignado a la empresa en el Plan de Reconversión Naval.

En medio de la grave crisis que azotaba España, y para aprovechar su experiencia, establece un despacho profesional para reestructurar o adaptar empresas a mercados cada vez más competitivos. Elabora un plan de viabilidad para la aerolínea Spantax y dirige su aplicación.

En 1987 nace Inversiones Finisterre, un brazo inversor que se adjudicó en 2002 en concurso frente a empresas nacionales e internacionales las ITV de Galicia, constituyéndose la firma Supervisión y Control. El grupo de empresas se estructuró en base a cuatro divisiones: Nautica, Inmobiliaria, Inspección Técnica de Vehículos y Medioambiental. Además, se refuerza la expansión internacional, con presencia especial en Iberoamérica.

Grande es la labor social de Amador de Castro, con varios programas de concienciación sobre seguridad vial en colegios gallegos a través del concurso Un coche seguro, un amigo -dotado con más de 9.000 € por edición- y apoyo a la FP del motor con Reinventa a ITV, inventa o teu futuro, en el que colaboró el campeón del mundo de rallyes Luis Moya. También promueven iniciativas culturales como la edición de la Descripción del Reino de Galicia del Licenciado Molina, distribuido gratuitamente en todos los centros educativos gallegos. Y amplió recientemente su plan Son capaces de incorporación de jóvenes discapacitados.

EL PERFIL

un hombre de equipo

Pocos gallegos saben que el primer director general de Amancio Ortega, el director general de Astano que se opone a la reconversión de los años 80, y el creador de uno de los mayores grupos empresariales gallegos, son la misma persona. Se llama Amador de Castro. Su nombre está asociado a los orígenes de Zara, a los momentos más trascendentales en España, y especialmente en Galicia, de la construcción naval, y al holding Inversiones Finisterre.

Sin embargo, él prefiere la discreción. Cuando se le comunicó la concesión del Gallego del Año, su primera reacción fue de perplejidad. Se considera un hombre de equipo, y lo recalca. Pone énfasis al decir que sólo contribuyó como uno más entre los directivos pioneros de la multinacional textil. Subraya que le debe a Astano la posibilidad de haber trabajado codo con codo con brillantes ejecutivos y profesionales. Insiste en que su actual grupo empresarial, que abarca desde la inspección técnica de vehículos hasta el medioambiente, pasando por la construcción, el reciclaje y los puertos deportivos, no sería posible sin la existencia de un gran equipo.

Entiende que el empresario solitario que todo lo promueve, lo hace y lo dirige, puede quedar muy bien en las biografías, pero también ser letal para la vida de la empresa. La empresa tiene que inspirarse en las personas y al mismo tiempo trascenderlas. Para Amador de Castro no hay mejor orgullo que ver esa continuidad garantizada. Y eso se logra sin egolatrías y con equipos.

En su concepción de la empresa, hay una relación recíproca con la sociedad. La sociedad te da y tu debes darle a la sociedad. Consecuencia de esa idea fue el empeño en hacer de Inversiones Finisterre un grupo pionero en la incorporación de jóvenes discapacitados, en puestos que van desde las estaciones de ITV hasta los servicios centrales. Su entusiasmo es nuestro gran activo, dice.

Equipo, equipo, equipo, es la palabra que más repite Amador de Castro. Amante del fútbol desde sus años mozos con su vecino Amancio en la coruñesa calle Vizcaya, Amador se ve como un Arsenio de la empresa, definiendo la estrategia, situando bien a sus jugadores, ajustando las lineas, celebrando el gol, y marchando discretamente al vestuario cuando los suyos celebran las victorias. Hoy, sin embargo, le ha tocado salir al centro del campo.

07 dic 2020 / 07:48
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