Felipe Casanueva Freijo, científico-endocrinólogo, se incorpora al selecto club Gallegos del Año

Aunque nació en Madrid, se siente y define como gallego "porque es aquí donde he echado raíces, formado vínculos familiares y afectivos y desarrollado casi toda mi carrera profesional, más de treinta años", de lucha contra la obesidad, que "es al siglo XXI lo que el tabaquismo fue al XX: una auténtica epidemia que supone una amenaza al sistema universal de salud (económica, social....)", le cuenta al EL CORREO ­GALLEGO este médico y científico-endocrinólogo que adora su profesión, trabaja cada día para ofrecer lo mejor de ella y "odio la palabra jubilación".

El nuevo miembro del selecto club Gallegos del Año recuerda, además, a sus referentes, que han sido "algunos maestros clave en mi etapa de formación, en Madrid, Milán y Canadá, que me han transmitido grandes valores como amor por el trabajo y el esfuerzo, constancia, rigor e interés por los pacientes, los destinatarios últimos de los avances en nuestra profesión".

Porque este mal "es necesario combatirlo entre todos: agentes políticos, económicos, sanitarios... Los médicos y científicos no podemos luchar solos contra esta lacra. Sería estupendo que figurasen en los programas electorales medidas concretas. En tanto esto no ocurra, no habrá una concienciación efectiva".

En cuanto a la infantil, es fallo "de la sociedad (no sólo de los padres) y tiene que desarrollarse un amplio programa estatal e integral para ­combatirla".

Y es que, apunta el doctor Casanueva, "hemos extendido durante años el concepto equivocado de que la culpa la tienen los pacientes, incluso algunos médicos han contribuido a esta idea, y esto ha hecho que no sea una enfermedad financiable". Y aunque sí existen fármacos contra la obesidad, "por esta razón no están a disposición" del afectado", describe el investigador. Es esta una situación "injusta y negativa que debemos revertir siendo conscientes de que es una enfermedad ­multifactorial que debe abordarse como tal".

CUESTA EL 5 % DEL PIB. Asegura el catedrático de Medicina-Endocrinología USC-CHUS que la obesidad cuesta el 5% del PIB "de los países ­¿desarrollados? Hablamos de ­cifras millonarias que ponen en ­jaque el sistema universal de salud".

Sobre si las raciones son ahora más grandes, "he de decir que no; solamente en Estados Unidos se ha dado la tendencia de incrementarlas (cuesta más una manzana que una hamburguesa completa). Pero por regla general, comemos menos pero más calorías".

RECOMENDACIONES. Entre los consejos para combatir la obesidad, tenemos que referirnos a nuestra tradicional dieta atlántica, "un aconsejable modelo de alimentación con productos frescos, de proximidad, rica en lácteos, pescados, carne y productos de la huerta que, sumada a un estilo de vida activo, la convierten en patrón de referencia. Y es que, además, es una dieta medioambientalmente sostenible debido a su baja huella de carbono frente a otras dietas. En este contexto, juega un papel fundamental la distribución alimentaria gallega para conseguir acercar esos alimentos frescos a los consumidores y que el conjunto de la población tenga acceso a ellos. La dieta atlántica se enmarca, además, en un escenario donde la esperanza de vida (Galicia) es de las mayores de Europa, realidad que se explica, en buena medida, por los hábitos de vida y por la alimentación".

De "mente muy selectiva", no recuerda anécdotas malas en su profesión. Ahora bien, "de las buenas, muchas, aunque debo destacar, como resumen, la magnífica evolución de la medicina gallega. El CHUS es ejemplo de hospital en toda España y el mundo, con tecnología puntera y alta calidad asistencial. Destaca el excelente nivel organizativo de la sanidad en Galicia, que concentra el 40 % o más del presupuesto autonómico, a diferencia de otros países".