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Los vehículos del futuro de Urovesa podrán operar con o sin tripulación

La compañía compostelana, indica Justo Sierra, busca ofrecer soluciones tecnológicas y estratégicas que respondan a las necesidades operativas con vistas al horizonte 2035

Justo Sierra en la fábrica de Urovesa en Valga

Justo Sierra en la fábrica de Urovesa en Valga / Jesús Prieto

Roi Rodríguez

Roi Rodríguez

Santiago

En el marco de su reciente participación en calidad de patrocinador en el Foro 2E +I Ejército 25, el presidente y CEO de Urovesa, Justo Sierra, señaló que los vehículos no tripulados están transformando el combate moderno. La compañía compostelana apuesta por desarrollar plataformas que puedan operar con o sin tripulación, adaptándose a las necesidades del Ejército español y anticipándose a los requerimientos estratégicos previstos para 2035.

En declaraciones a Infodefensa.com, explicó que Urovesa trabaja en el desarrollo de vehículos no tripulados y automatizados, incorporando propulsión avanzada, como el hidrógeno, y aumentando la autonomía operativa. «Los UGVs y UOVs están marcando la diferencia en el campo de batalla, como se ha visto en Ucrania, y debemos seguir desarrollando plataformas que puedan ser tripuladas o no tripuladas según las necesidades», afirmó.

Esta estrategia se basa en la colaboración con el Ejército, fabricantes de sistemas, universidades y oficinas públicas de negocio, con el objetivo de diseñar soluciones conjuntas que respondan a las necesidades estratégicas del Ejército con horizonte 2035. «Buscamos sinergias de trabajo con nuestro Ejército para que, con vistas a ese horizonte, podamos desarrollar los vehículos que habrá que fabricar y suministrar, y hacerlo de manera conjunta», añadió Sierra.

Urovesa, dijo, mantiene un trabajo permanente en la evolución de sus productos, desarrollando variantes y versiones que sirven como plataformas para distintos sistemas, como el programa de mortero embarcado, el vehículo de exploración y reconocimiento terrestre y programas transversales en comunicaciones, mando y control, que requieren plataformas de alta movilidad y versatilidad. Este enfoque, afirmó, permitirá al Ejército contar con vehículos preparados para escenarios de combate modernos, capaces de operar tripulados o de manera autónoma, adaptándose a las necesidades tácticas de cada misión. «Estamos identificando oportunidades en propulsión más eficiente y autonomía operativa, siempre con la meta de ofrecer soluciones que se ajusten al horizonte 2035 y a los desafíos futuros», concluyó.

Referente en la industria de la defensa

Con esta estrategia, la empresa con planta de producción en Valga y proveedora del Ejército español desde hace más de 40 años, refuerza su papel como referente en la industria de defensa española, combinando innovación tecnológica, colaboración estratégica y visión de futuro, para desarrollar vehículos más eficientes, autónomos y adaptables a los retos del campo de batalla de 2035.

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