Bajo tierra

Minas de sal de Wieliczka. Se sitúan muy cerca de la ciudad de Cracovia, Polonia, y han sido explotadas desde el siglo XIII. A más de 320 metros bajo tierra se encuentran estas grandes salas horadadas en la sal que tienen una longitud de más de 300 kilómetros. (Fuente, www.nationalgeographic.com)

Ciudad subterránea de Derinkuyu. En la región de Capadocia, en Turquía, es posible encontrar construcciones excavadas en piedra con el único objetivo de que sus habitantes pudieran refugiarse de las altas temperaturas de la zona. De entre todas las que nos podemos encontrar, Derinkuyo es una de las más hermosas y de mayor profundidad, alcanzando los 85 metros. (Fuente, www.arquitecturaideal.com)

Ciudad de Matmata. En mitad del desierto de Túnez nos encontramos una ciudad a varios metros de profundidad. Es conocida con el nombre de Casas Trogloditas y fueron excavadas como cuevas y cuentan con patios comunes en forma de pozos cuyo objetivo era proporcionar luz en su interior. (Fuente, www.arquitecturaideal.com)

The Path. Construido en Toronto, Canadá, está considerado como el centro comercial subterráneo más grande del mundo. Se trata de una red de túneles de 28 kilómetros de longitud que conectan 50 edificios del centro urbano de la ciudad y que acoge unos 1200 comercios. (Fuente, www.arquitecturaideal.com)

Calles antiguas. Situadas en Nápoles, Italia, a 40 metros bajo tierra, hace que sus visitantes se remonten a los orígenes griegos y romanos al caminar por sus calles empedradas, sus paredes grabadas y alumbradas por una tenue luz amarillenta. (Fuente, www.eltiempo.com)

Centro de datos de Pioneer. Fue construido, en un principio, como un colosal refugio nuclear bajo la montaña Blanca en Suecia y hoy en día es utilizado como centro tecnológico. Informáticos, ingenieros y científicos trabajan en un entorno que simula las condiciones exteriores con luz solar simulada, invernaderos y acuarios. (Fuente, www.arquitecturaideal.com)

El puente subterráneo de Edimburgo. Construido a finales del siglo XVIII para que las personas pudieran llegar rápidamente hasta el lado sur de la ciudad. En su interior estaban alojadas 19 bóvedas que se utilizaban como espacios de almacenamiento y talleres de los negocios del puente. (Fuente, www.eltiempo.com)

Subterráneos de Hong Kong. Por la falta de espacio ciudades superpobladas como esta apuestan cada vez más a construir estructuras hacia abajo. El gobierno incentiva a las empresas constructoras para desarrollar centros logísticos, laboratorios y clubes recreativos bajo tierra. (Fuente, www.eltiempo.com)

Cenote Dzitnup. Esta maravilla de la naturaleza es uno de los más bellos cenotes de Yucatán, México. Lo llaman La cueva azul por la transparencia de sus aguas que se iluminan con los escasos rayos de sol que penetran en través del orificio de la cúpula. La caverna subterránea tiene un gran lago de aguas prístinas rodeado de un singular decorado de estalactitas y estalagmitas que se reflejan en el agua. (Fuente, www.nationalgeographic.com)

Chichu Art Museum. En la ciudad japonesa de Naoushima, nos encontramos este museo de arte moderno construido bajo tierra. Fue diseñado por Tadao Ando para reflexionar sobre la relación entre la naturaleza y la gente. (Fuente, www.arquitecturaideal.com)

Vivimos en una sociedad en la que estamos acostumbrados a construir hacia arriba, pero hay casos en los que también se han hecho obras hacia el interior de la Tierra. Las grandes capitales del mundo apuestan cada vez más a construir estas estructuras, sobre todo con el argumento de poder liberar espacio y mejorar la movilidad en las ciudades. Esta práctica era muy habitual hace miles de años y sean naturales o hechas por el hombre, el subsuelo de la Tierra esconde auténticas sorpresas que merece la pena descubrir.