El mundo a todo color: el rosa
El color es una percepción visual que se genera en el cerebro de los humanos y otros animales al interpretar las señales nerviosas que le envían los fotorreceptores en la retina del ojo. Un objeto iluminado absorbe las distintas longitudes de onda de las que está formada la luz (la luz blanca es la suma de todas estas longitudes de onda) y refleja una en concreto, esta sería el color del que está compuesto ese objeto.
La historia del color rosa es muy interesante. A mediados de 1.700 este color nació como representación de lo moderno y lo lujoso e iba destinado a ambos sexos pero con el tiempo los hombres se fueron desplazando hacia matices más oscuros y el rosa acabó convirtiéndose en el color de las chicas. Esta idea se vio reforzado en la década de los 60´ por las mujeres famosas embarazadas que empezaron a vestirse de rosa. Ese significado asociado al sexo débil cambió en la década de los 70´ cuando se tomó como símbolo de los derechos de las mujeres y de los grupos LGTB y a partir de los 90´ empezó a simbolizar la lucha contra el cáncer de mama. Por todo esto la idea inicial de un color de chicas, un color que connotaba debilidad, dio un giro de trescientos sesenta grados y empezó a relacionarse con la fuerza, se convirtió en un color de protesta, feminidad, energía y afirmación.
A continuación podéis disfrutar de una serie de fotografía bellas, algunas típicas y otras reivindicativas.
