Ribeira Sacra: la magia del paisaje, el agua y la piedra

A la Ribeira Sacra, sin exagerar, se la podría etiquetar como una de las siete maravillas de Galicia. En este singular territorio, que aspira a entrar en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, los espectaculares paisajes que dibuja la naturaleza, las piedras seculares de los monasterios y el agua de los ríos Miño, Sil y Cabe configuran un pequeño cosmos de magia, ideal para incluir en la agenda vacacional estival, en este tiempo difícil de pandemia.

A la amplia oferta de casas rurales, hoteles, restaurantes y bares que ofrece esta tierra, para alojarse y disfrutar de su gastronomía, escapando de los masificados arenales costeros, se suma una sugestiva lista de opciones para disfrutar de unas jornadas de ocio, que nos permitirán liberar la tensión y estrés acumulado durante el obligado confinamiento del estado de alarma. La naturaleza, acompañada de una buena comida y un buen vino de mencía o godello de la D.O. Ribeira Sacra, es la mejor medicina relajante para la salud y que el sistema inmunitario recobre fuerza.

CAÑÓN DEL SIL. En los algo más de una veintena de concellos a caballo entre las provincias de Lugo y Ourense, que definen el mapa de la Ribeira Sacra, si hay un lugar emblemático que pueda servir de tarjeta de presentación de este territorio, ese es el Cañón del Sil.

El aurífero río que explotaron los romanos para extraer el dorado metal, discurre por tierras ourensanas y lucenses encajonado entre empinadas riberas salpicadas de viñedos en bancales que pintan un paisaje natural definitorio de esta geografía sagrada. Viñas, agua y una infinita gama cromática de verdes se funden en una estampa única, que pone la piel de gallina.

A esta especie de símbolo de la Ribeira Sacra se suma una larga lista de monasterios, pequeñas iglesias rurales y curioso patrimonio etnográfico que merece la pena descubrir y saborear las sugerentes leyendas que los adornan. El cenobio de Santa Cristina y el de Ribas de Sil en la vertiente ourensana y el de San Vicente del Pino, en Monforte, o el de San Salvador y el de Pombeiro, en Pantón, en la ribera lucense, son algunos ejemplos.

Las rutas de senderismo y el tramo del Camino de Invierno a Santiago, que discurre por esta tierra sacra, son otros alicientes para aquellos que disfrutan caminando por la naturaleza por senderos encantados, en los que no hay problema de distancias de seguridad y tampoco es necesario el uso de mascarillas protectoras.

La larga lista de bodegas visitables y el conocido como Tren de las viñas, que hace recorridos por los bancales de Doade, en el corazón del Cañón del Sil, en Sober, se incluyen también, entre otras muchas, en el catálogo del ocio turístico.

OPERATIVIDAD. Desde el Consorcio de Turismo de Ribeira Sacra, según explicó la gerente, Alexandra Seara, siguiendo la normativa que marca la situación de la crisis sanitaria, están preparando todo lo necesario con el empresariado para la reapertura de establecimientos hosteleros y alojamientos rurales para que esté listo en las mejores condiciones en plena temporada vacacional.

En la web: www.turismo.ribeirasacra.org del Consorcio, bajo el lema “Abrimos despacio para ti”, ofrecen una amplia y gráfica información sobre las múltiples opciones y direcciones de interés para elegir Ribera Sacra como destino.