2022 fue el año más cálido desde 1961, con una media de casi 15ºC

Galicia registró un 2022 “extremadamente cálido” pese a las abundantes lluvias registradas en los dos últimos meses del año, siendo necesario remontarse a 1961 para encontrar temperaturas superiores, según el avance del balance climatológico anual elaborado por Meteogalicia y presentado ayer por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez.

Tal y como constata el informe, la temperatura media registrada a lo largo del año 2022 fue 14,9ºC. Según explicó Vázquez en la presentación del balance anual, celebrada ayer en Santiago de Compostela, este es un valor considerado extremadamente cálido, y además se registró una anomalía positiva de 1,4ºC con respecto a los valores esperados. “Tenemos que remontarnos al año 1961 para hablar de temperaturas tan altas como las que tuvimos en 2022”, incidió la conselleira.

Ola de calor histórica en verano del 2022. El informe realizado por Meteogalicia refleja, en este sentido, que hubo meses extremadamente cálidos como mayo o julio. En este último mes, además, su produjo una ola de calor histórica generalizada en toda la comunidad, llegando los termómetros a alcanzar los 40ºC en numerosos municipios.

También en julio, concretamente el día 14, vivimos en la comunidad gallega un evento que recibe el nombre de Sistema Convectivo de Mesoescala, que generó un área tormentosa del tamaño de Galicia que dejó más de 6.000 rayos en 4 horas, lo que provocó numerosos incendios forestales.

Las precipitaciones fueron por debajo de lo esperado. Por su parte, el volumen de lluvias fue menor del esperado por lo que 2022 debe considerarse, en general, un año seco, tal y como explicó la titular de la cartera de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia.

La precipitación media en la comunidad fue de 1.201 litros por metro cuadrado, lo que supone, según subrayó Ángeles Vázquez, “un 7% menos de lo que cabría esperar”.

Cabe destacar, en este sentido, que el año 2022 presentó una gran variabilidad en lo que respecta a las precipitaciones en sus diferentes meses, combinando períodos muy húmedos con otros muy secos.

Así, según explicó la conselleira, se consideraron muy secos los meses de enero, febero, julio y agosto. Tanto es así que en febrero solo se registró una lluviosa, en la que se acumularon la mitad de las precipitaciones inscritas a lo largo de todo el mes.

Por su parte, los meses de marzo, junio y el último trimestre del año se consideran como muy húmedos. Destaca el caso de junio, cuando llovió un 78% más de lo que es normal para esa época del año en la comunidad gallega.

“se batieron todos los récords”. Además, en los dos últimos meses del año se “batieron todos los récords”, salientó la conselleira: en noviembre se llegaron a acumular 255 litros por metro cuadrado (el doble de lo esperado para ese mes); y en diciembre hubo una acumulación de lluvia de 293 litros por metro cuadrado (casi un 60% más de lo habitual).

Con todo, a pesar de ser un año especialmente seco ( el último tan seco como 2022 fue 2017), las precipitaciones del tramo final de año hicieron que se acabase la prealerta por sequía, de forma que Galicia “es de las comunidades autónomas de las cuales el resto tienen envidia”, expuso la conselleira, pues hay autonomías en las que se tomaron medias de restricción de consumo de agua.

Por su parte, María Souto, meteoróloga de Meteogalicia, apuntó que, “a pesar de que en octubre, noviembre y diciembre hubo precipitaciones muy importantes, no fueron suficientes para paliar la sequía del resto del año”, dejando así un balance negativo en relación a las precipitaciones totales de todo el período 2022.