El "first dates" gallego llega a Celanova con más de 300 personas inscritas

En la fiesta se han anotado mujeres y hombres casi por igual // Predominan personas de cincuenta y sesenta años, aunque también hay "treinteañeros" // El organizador confía en que se puedan formar 40 o 50 parejas

Una imagen del programa "First Dates", en el que personas solteras buscan el amor

Una imagen del programa "First Dates", en el que personas solteras buscan el amor / Cuatro

Lorena Rodríguez de la Torre (EFE)

Poco se podía imaginar Julio Gosende, emprendedor gallego, que lo que empezó como puro "cachondeo" se haya convertido en un auténtico "first dates" gallego, con una cena, como en el programa televisivo, que congregará este sábado a más de 300 personas solteras con el objetivo de conocer a otras y, quizás, hallar el amor.

La fiesta, que se celebra este 1 de abril en Celanova, en Ourense, cuenta con más de tres centenares de inscritos, en su mayoría personas con una franja de edad que se sitúa en torno a los cincuenta años, que buscan conocer gente.

Procedentes de lugares tan diversos de España como Asturias, León o Segovia, todos ellos buscan disfrutar de esta curiosa experiencia, que incluirá la visita previa al monasterio de San Salvador de Celanova, vinos y aperitivos, cena, 'photocall' y, por supuesto, baile.

"Yo ya hacía eventos previos: Festa das Fabas, que cogió tanto auge que la dividimos dos días, la Feria Bio, mercadillo de navidad, fiesta de las lentejas, fiesta de los callos. Entonces, algunas personas empezaron a decirme, tú que haces eventos por qué no haces una fiesta así. Y un día que estaba con un amigo cuando leímos una noticia de una pareja que se casaba y que participó en Foz en una fiesta por San Valentín, pues mi socio propuso hacer una fiesta de singles", explica a EFE Gosende.

Sin "grandes metas", las redes sociales obraron el milagro

A partir de ahí, este emprendedor se dispuso a buscar fechas e idear el evento, que posteriormente se encargaron de difundir en las redes sociales para promoverlo y cuya noticia salió en medios de comunicación. Pese a ello, no tenían grandes metas. De hecho, Gosende le dijo inicialmente al restaurante que reservasen mesas para unas 40 personas.

Sin embargo, al poco tiempo, la novedad empezó a correr como la pólvora y se convirtió en un éxito.

"Un día me llamó un conocido de Canadá, porque había visto la noticia, en ese momento pensé: la que he liado". A partir de ahí, Gosende empezó a recibir llamadas de zonas como Segovia, o Madrid, de personas que querían asistir, aunque muchas prefieren mantener el anonimato.

La fiesta tiene 312 anotados, mujeres y hombres casi por igual; predominan personas de cincuenta y sesenta años, aunque también hay "treinteañeros".

La previsión inicial no era ni de lejos tan optimista: "Cuando me llamaban para organizar la música, comidas, yo al principio les decía cincuenta, como mucho cien personas. Cuando me llamaron en fechas recientes, les dije 212, además nos encontramos con que al principio eran todo mujeres. Después se fue equilibrando: en total tenemos 312". Gran tirón final.

"A ver si salen 40-50 parejas"

El reto de este empresario pasa por ser una suerte de "celestina" para estos comensales que, en ocasiones, tropiezan a la hora de establecer relaciones interpersonales y que quieren buscar compañía. "A ver si de ahí salen 40-50 parejas".

El lugar de procedencia de los invitados no podría ser más variado: Asturias, Huelva, León, Segovia, Madrid, Toledo, Galicia. "Recibí llamadas de todo tipo, en muchos casos, la idea de ellos es pasarlo bien".

La cena contará con música, vinos, aperitivos e incluye posibilidad de visita a la localidad: las mesas serán de diez personas, cinco chicos y cinco chicas, habrá velas, decoración, se pondrá un papel y un bolígrafo en las mesas, para que puedan escribir a personas que estén en otras mesas; habrá vinos y aperitivos, cena, 'photocall' y baile.

El resto ya dependerá de los invitados. Si sale bien, el empresario no descarta repetir la experiencia en Navidad e incluso hacer algún viaje, "cinco días y cuatro noches a Gran Canaria", es una de las opciones que baraja. Una manera de no estar solos.

En diciembre, su idea es realizar nuevos eventos, otra cena, en Celanova y Pontevedra y ya piensan en sacarse una espina que tienen clavadas tanto él como su socio: "Él quiere traer a Raphael como último concierto del año y yo a Melendi".