Más de 140.000 discapacitados gallegos se podrán beneficiar de la rebaja de cotización

El Real Decreto 370/2023 mejora las condiciones de acceso a la jubilación anticipada de las personas con más de un 45% de discapacidad// Cogami insta a seguir trabajando en la empleabilidad del colectivo

Usuarios atienden a un taller del centro ocupacional Méndez Núñez en la ciudad de Pontevedra / Gustavo Santos

Usuarios atienden a un taller del centro ocupacional Méndez Núñez en la ciudad de Pontevedra / Gustavo Santos / Mateo G. Triñanes

Mateo G. Triñanes

En Galicia hay en la actualidad, según datos aportados por la Consellería de Política Social a EL CORREO GALLEGO más de 140.000 personas que cuentan con un grado de discapacidad igual o superior al 45 por ciento y que se beneficiarán de la mejora en las condiciones de acceso a la jubilación anticipada que presenta el Real Decreto 370/2023 aprobado el 17 de mayo y que entró en vigor el pasado jueves.

Hasta ese momento, los requisitos para jubilarse anticipadamente desde los 56 años, pasaban para este colectivo por acreditar quince años cotizados con la discapacidad ya reconocida, así como que al menos una de las enfermedades que provocaron la discapacidad estuviera incluida en un listado de patologías concretas que no había cambiado desde 2009. En el propio texto de la nueva norma se reconocúia que “es muy difícil acreditar 15 años de cotización estando afecto de una discapacidad del 45%. Por otro lado, agrega que “debe considerarse que hace años no era muy ahbitual solicitar la calificación de la discapacidad, por lo que resulta imposible en muchos casos acreditar la concurrencia de tales requisitos aunque se haya alcanzado el grado de discapacidad necesario durante el tiempo requerido”.

Más de 140.000 discapacitados gallegos se podrán beneficiar de la rebaja de cotización

Anxo Queiruga, presidente de Cogami / cogami

La principal novedad de la nueva regulación pasa por la rebaja en los años necesarios de cotización tras el diagnóstico, que pasa de 15 a 5 años una vez cumplidos los 56 años. No obstante, continúa siendo imprescindible haber acumulado, como mínimo, 15 años cotizados en total, tal como fija la normativa general de la jubilación ordinaria.

Anxo Queiruga, presidente de Cogami, valora muy positivamente la entrada en vigor de la nueva regulación y señala que se trata de “una reivindicación histórica del colectivo” y por el que venía luchando desde hace años el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) que agrupa a todas las entidades que trabajan en favor de los derechos de este sector de la población.

Otra de las modificaciones que introduce el nuevo Real Decreto es que las personas que tengan más de una patología discapacitante puedan jubilarse también de manera anticipada si la suma de sus dolencias supera el grado del 45%. Si bien, cabe mencionar que al menos una de las dolencias reflejadas en el certificado de discapacidad debe aparecer en el listado de patologías reconocidas y suponer, cuanto menos, el 33% de la discapacidad total. “Simplificaron bastante el procedimiento para solicitar esta posibilidad, pues ahora bastará con un informe médico que acredite que cuentas también con otra patología que que empeora la situación”, explica Queiruga.

La relación de dolencias que desde 2009 hasta el 16 de mayo de 2023 era fija y estaba cerrada, algo que a partir de ahora no será así, contiene nueve categorías: la discapacidad intelectual, parálisis cerebral, anomalías genéticas –como el síndrome de Down–, trastornos del espectro autista, anomalías congénitas secundarias a Talidomida, secuelas de polio o síndrome postpolio, daño cerebral adquirido, traumatismos craneoencefálicos, secuelas de tumores del sistema nervioso central, enfermedades mentales –como esquizofrenia– o enfermedades neurológicas –como la ELA–. Sin embargo, en el nuevo Real Decreto, se pone en marcha un nuevo método más rápido para actualizar este listado, que a partir de ahora, se podrá modificar mediante una simple Orden Ministerial de Inclusión.

El presidente de Cogami señala que se pondrán a trabajar en las próximas semanas para tratar de incorporar a la norma aquellas patologías que por el momento se han quedado fuera. “Es cierto que el listado de enfermedades queda abierto, porque la discapacidad es muy diversa. Hoy mismo me comentaban que las personas con espina bífida quedaron fuera y son personas que sufren a lo largo de su periodo vital entre veinte y cuarenta operaciones acortándose sustancialmente su periodo laboral. Yo creo que esto es una oportunidad que queda abierta, y nosotros vamos a constituir un grupo de trabajo para ver que patalogías no están encajadas dentro de este Real Decreto para que poder incorporarlas progresivamente”.

Cogami insta a trabajar en la empleabilidad

Algunos de los usuarios de la fundación barcalesa de personas con discapacidad con personal técnico y la máquina que usan para serigrafiar

Algunos de los usuarios de la fundación barcalesa de personas con discapacidad con personal técnico y la máquina que usan para serigrafiar / ECG

“En Galicia, las tasas de desempleo de las personas discapacitadas prácticamente duplican la de la población general, y si atendemos a las tasas de inactividad podemos estar hablando del triple”, explica Queiruga.

El presidente de Cogami considera que es muy importante continuar trabajando en la empleabilidad de este colectivo tanto desde la formación para ampliar sus posibilidades en el mercado laboral , como haciendo cumplir la ley estatal que obliga a aquellas empresas de más de cincuenta trabajadores, a contar en su plantilla con al menos un 2% de personal discapacitado.

Queiruga, considera que en primer lugar, es necesaria una apuesta decidida desde las Administraciones por ampliar el financiamiento de los servicios de intermediación laboral específicos de personas con discapacidad para que éstos puedan tratar individualmente a los usuarios e darle a cada uno un el itinerario que más se adecúe a sus capacidades.

“Muchas veces se tiende a generalizar con las personas con discapacidad. Como si necesariamente fuesen personas que van en silla de ruedas o que cuentan con muchas dificultades. Sin embargo, la discapacidad es como la sociedad, muy variopinta, y hay de todo”, explica el presidente de Cogami para reflejar la necesidad de esa individualización en el trato a cada uno de ellos.

“Por otro lado, tenemos que pedirle la esas empresas que tienen cincuenta trabajadores o más que cumplan la ley. Y que lo hagan no tanto buscando la medida alternativa o la donación, ya que lo que es realmente interesante es que tal y como esta regulado incorporen a personas de este colectivo a sus plantillas”, finaliza Queiruga, quien apuesta por dotar de herramientas al colectivo y hacer valer aquellos resortes de los que dispone la ley para hacer efectiva su inserción al mercado laboral.