El presidente de la Xunta y líder de los populares en Galicia, Alfonso Rueda, se lanzó este fin de semana a la carretera para dar comienzo, subido a un autobús, a la campaña Galicia non para!, con el propósito de acercarse a la ciudadanía de cara a las elecciones autonómicas del próximo año. Las críticas de la oposición no se han hecho esperar. La viceportavoz del grupo parlamentario socialista, Begoña Rodríguez Rumbo, puso en duda este lunes en una rueda de prensa en la Cámara gallega la procedencia de la financiación. "Esperamos que ese bus sexa pagado polo Partido Popular e non como se dicía nalgúns medios que podía ser pagado pola Xunta de Galicia", sentenció.

Así las cosas, la diputada socialista señaló que desde su partido esperan que el presidente gallego "saberá diferenciar cales son os fondos públicos do goberno fronte aos fondos públicos que teñen os partidos políticos". Además, aseguró que los socialistas seguirán con sus visitas "como o temos feito estes catro anos, sen esperar soamente á época electoral".

La respuesta de los populares no se ha hecho esperar. "Tal vez pensa o ladrón que son todos da súa condición", remarcó el portavoz de los populares en el Parlamento, Alberto Pazos, al conocer las palabras del PSdeG. El diputado garantizó que "as actividades do PPdeG as sufraga exclusivamente o PPdeG", porque "lonxe quedaron aqueles tempos de Gobernos xa olvidados", en referencia al bipartito de PsdeG y BNG, en los que viajes y desplazamientos se hacían "con cargo aos presupostos públicos".

La líder del Bloque, Ana Pontón, también se ha mostrado crítica con la nueva campaña de Rueda. "O que é evidente é que o PP está de precampaña, pero non gobernando, e está instalado na propaganda", señaló en declaraciones a los medios de comunicación en un acto en Santiago. Así, no dudó en utilizar la ironía para señalar que "non sei se as cañas son a nova forma de propaganda, pero ante os grandes retos do país, non ten ningunha alternativa". "É un síntoma da decadencia á que está conducindo o goberno do PP", aseveró Pontón.