La incesable subida de los precios y el consecuente encarecimiento de la vida continúa afectando en su día a día a miles de gallegos. Llegar a final de mes se convierte para más de la mitad de los hogares de la comunidad en un auténtico quebradero de cabeza. Los últimos datos de la encuesta coyuntural a hogares publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE), correspondientes al tercer trimestre de este año, reflejan que el 53,77% de las familias que residen en la autonomía llegan “con dificultad” o “mucha dificultad” a los últimos días de cada mes. 

Para muchos hogares gallegos, hechos tan simpleas como llenar la nevera, pagar el alquiler o hacer frente a las facturas del domicilio en el que viven supone un problema. Una de cada diez unidades familiares está en una situación crítica, ya que declaran tener muchas dificultades para poder hacer frente a todos los gastos, según el IGE. Esto supone un aumento de más de tres puntos porcentuales con respecto al mismo período del año anterior. A esta cifra se suman los que llegan con obstáculos a los últimos días de cada mes, un porcentaje que representa al 46,70% de los hogares.

En el lado contrario de la balanza, menos de la mitad de los ciudadanos gallegos consiguen cuadrar sus cuentas y llegar holgados. El 46,23% declaran llegar “con facilidad o mucha facilidad” a las últimas jornadas de cada mes. Esta cantidad supone un descenso con respecto al tercer trimestre de 2022, cuando el porcentaje de gallegos que se encontraban en esta circunstancia se situaba ligeramente por encima del 50%.

Medidas para reducir los gastos

La situación económica de las estructuras familiares en la comunidad gallega hace que para algunas de ellas sea completamente imposible afrontar un imprevisto, como puede ser una avería en el coche. Uno de cada tres hogares no se permitió ningún gasto extra el pasado trimestre. Con gasto extra el IGE se refiere a actividades tales como vacaciones o viajes, contratar nuevos servicios para la casa o hacerse con nuevas prendas en el armario. Dentro de esta categorías de gastos extra también se incluye el ahorro, que, tal y como demuestran los datos, resulta inviable para muchos gallegos.

Además, los hogares tomaron en el último trimestre distintas iniciativas para poder reducir aún más sus gastos. En este sentido, casi un tercio llevaron a cabo cambios en sus hábitos a la hora de ir a realizar la compra en el supermercado, pasando a meter en el carrito más marcas blancas o productos en oferta. Esta es la medida más repetida. Reducir en ropa, calzado, transporte y otros gastos comunes -sin contar la alimentación- es, asimismo, la segunda iniciativa que más se realiza, haciéndose en alrededor del 20% de las unidades familiares de Galicia.

Con todo, y a pesar de tratar de reducir al mínimo los gastos que supone una vida normal, en cerca del 6% de los hogares necesitaron pedir ayuda a familiares o amigos para poder hacer frente a los pagos y tratar de llegar a final de mes. Además, un pequeño porcentaje se vio obligado a aumentar su jornada laboral o a que otro miembro de la unidad familiar empezase a trabajar.

Clientes en una terraza EP

El ocio, el gasto extra más elegido

Entre los hogares gallegos con una mejor situación financiera, alrededor del 33,5% espera poder ahorrar algo de dinero para dedicar a posibles imprevistos o a cualquier otra finalidad como puede ser un viaje familiar. Además, muchos prevéen algún gasto extra.

El ocio, actividades como salir a tomar algo, a cenar, ir al cine a ver una película o acudir al teatro será el gasto extra que, según los datos del Instituto Galego de Estatística, se permitirán más hogares. En total, seis de cada diez tienen previsto hacer algún plan de este tipo en los próximos meses.

Los gastos extras en alimentación son otros de los más previstos entre las familias de la comunidad. Una de cada tres tiene en mente invertir más dinero de lo habitual a este propósito. Así, el 15% cuenta con tener grandes compras.