Se ha hecho de rogar pero llega el veranillo de San Miguel a Galicia: este día volveremos a la manga corta

Nadie confiaba ya en que apareciera. Sin embargo, el ansiado veranillo de San Miguel, conocido por traer un respiro de calor a finales de septiembre, está a punto de hacerse notar, aunque con algo de retraso. Galicia ha pasado por días marcados por intensas lluvias, vientos y un descenso de temperaturas que nos han habían metido lleno en el otoño.

Aunque este sábado persistirá cierta inestabilidadatmosférica, se espera que la jornada vaya experimentando una leve mejoría, con intervalos de nubes y claros, especialmente en el este. Los chubascos serán más frecuentes por la mañana y en la zona oeste. Las temperaturas comenzarán a subir de forma moderada, y los vientos, procedentes del sur-suroeste, soplarán con fuerza, especialmente en la Costa da Morte.

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Giro en el tiempo

Será el domingo cuando la situación dé un giro. Ese día Galicia quedará bajo la influencia de un anticiclón, lo que permitirá cielos despejados tras las nieblas matinales en las zonas de interior. Aunque las temperaturas mínimas descenderán ligeramente, las máximas volverán a subir con fuerza, alcanzando los 25 grados en buena parte de la comunidad. Los vientos serán suaves y variables, favoreciendo una sensación térmica más agradable.

El lunes, el "veranillo" estará en su punto álgido. Se espera que los termómetros marquen 27 grados en Santiago y hasta 29 en Pontevedra. Los cielos se mantendrán despejados durante la mayor parte del día, con algunas nubes de evolución en el sureste que podrían dejar algún chubasco aislado por la tarde. Aun así, el ambiente será claramente veraniego, perfecto para disfrutar de las últimas jornadas de manga corta antes del cambio de armario definitivo.

El tiempo en Galicia la próxima semana

Y es que este episodio de calor no será muy duradero. Según Meteogalicia, a partir de la segunda mitad de la próxima semana, las bajas presiones regresarán a la comunidad, trayendo consigo lluvias, especialmente en el oeste de Galicia, y un descenso de temperaturas que devolverá a la región a un clima propio de la estación otoñal.