¿Por qué avanza la ludopatía entre jóvenes pese a la nueva regulación del juego?
Las nuevas normativas autonómicas y estatales no frenan un problema que se extiende entre los jóvenes. En Galicia, la edad media de tratados por adicción al juego sigue a la baja: 35 años. Hoy, Día Nacional sin Juego de Azar, los colectivos de ayuda lanzan "una llamada urgente"

Página de apuestas deportivas online, que exige al menos 18 años para jugar. | Gustavo Santos

Tras cumplir este mes de octubre su primer año en vigor, la ley del juego de Galicia sigue en pañales en muchos aspectos. El cambio de consellería (pasó de Presidencia a Facenda en este periodo) y la complejidad para su desarrollo efectivo (es un sector con competencias repartidas entre Estado y Xunta) dificultan que tenga el impacto que buscaba en la protección de los menores y colectivos vulnerables frente al juego y la ludopatía. Un problema que sigue extendiéndose, como constatan los colectivos gallegos que tratan a gente con adicción, Agalure y Agaja. A falta de datos oficiales —el último es el Estudio de Prevalencia de Juego 2022-2023—, son ellos los que mejor radiografían la realidad. Y esta dice que la gente que llama a su puerta en busca de ayuda es cada vez más joven.
En todo caso, no es un caso exclusivo de Galicia. Valencia, Baleares o Castilla y León también endurecieron sus normativas con escaso efecto. Y a nivel nacional se aplicaron medidas como el registro de autoprohibición para jugadores o el Fichero Eficaz para impedir el acceso a créditos instantáneos, pero la ludopatía sigue esquivando la ley. Y no hay una única razón, sino muchas. La legislación está todavía muy verde y no avanza tan rápido como la sociedad y el propio sector del juego; el reparto de competencias entre Estado (regula el juego online) y autonomías (regula el presencial) dificulta una acción conjunta; la existencia de juegos de azar públicos dentro de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (Selae) que 'dulcifican' y normalizan el juego; y, según los colectivos de ayuda al ludópata, los intereses económicos y fiscales que hay detrás de un sector tan potente como el del juego.
Por ello, hoy, coincidiendo con el Día Nacional Sin Juego de Azar, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) lanza una «llamada urgente a toda la sociedad» y las administraciones para que pongan en el foco en la prevención en las edades más tempranas, ya que sus estudios y su experiencia constatan que los inicios del juego «fueron en la adolescencia por aprendizaje y/o por imitación».
Y el día a día en Galicia corrobora sus temores. Desde Agalure tratan cada mes a 77 familias con adicción al juego, 65 de A Coruña y 12 de Lugo. Gerardo Rodríguez, coordinador de programas del colectivo, explica que la edad media de inicio al juego se mantiene estable desde antes de la pandemia en los 18 años y medio, pero la de la gente que tratan «sigue bajando». «La edad media está en 35 años», uno menos que en 2018. «Y hablamos de medias», lo que implica que hay muchos jóvenes, un colectivo que no suele pedir ayuda.
En sus datos también constatan un cambio en la tipología de la adicción. El juego online representaba antes de la pandemia uno de cada tres casos atendidos (32%), y hoy es casi la mitad (44%), lo que reduce los tratados por enganche al juego presencial desde el 53% al 40%. «También crecen las familias atendidas por adicción dual: el 18%».
Desde el sur, en Vigo, Juan Lamas Alonso, director técnico de Fejar y director terapéutico de Agaja, donde trata a un centenar de pacientes, corrobora la tendencia. «La proporción de la ludopatía se mantiene estable entre el 1% y el 2% de la población», lo que eleva en Galicia la problemática a entre 25.000 y 35.000 afectados. «Pero cambia el perfil», avisa. «Si hace años hablábamos de un jugador varón de 50 0 55 años, hoy tratamos a gente de 25 a 35 años jugador de apuestas deportivas y juegos online», explica.
En la Xunta tampoco hay muchos datos. «Es poco frecuente que se acuda a la sanidad pública buscando apoyo» contra la ludopatía, admite el Sergas. Y quien lo hace se atiende «en unidades de salud mental o de atención a las adicciones».
Lamas lamenta que la ludopatía sea la «adicción ninguneada» y lo atribuye a que detrás hay un sector de operadores de juego muy fuerte y con alta rentabilidad económica, también para las administraciones. Y coincide con Rodríguez en que es pronto para ver los efectos de la ley gallega, ya que ni siquiera está constituido el Observatorio do Xogo, que llevaba implícita la propia ley. Son partidarios de dar un margen a las nuevas normativas, pero también escépticos sobre que, por sí solas, sean sufcientes para atajar un problema de tal dimensión y que va más allá de alejar las salas de juegos de los colegios.
Bajan las tiendas de apuestas
Coincidencia o no, lo cierto es que la ley del juego gallega sí parece tener un efecto: reducir la oferta comercial de juego. Cuando se aprobó había en Galicia 40 tiendas de apuestas, dos casinos y una sala adicional, 11 bingos y 115 salones de juego. Hoy son 24 tiendas de apuestas, casi la mitad, mientras que los salones de juego (113) y los bingos (10) casi se mantienen igual.
En Agalure y Agaja inciden en la prevención a edades tempranas. Muy tempranas, porque el camino hacia los problemas con el juego empieza muchas veces en videojuegos infantiles que incluyen las llamadas loot box o cajas botín, por las que el jugador paga dinero ficticio o real para avanzar en el juego, algo que el Gobierno quiere prohibir a menores en un anteproyecto aprobado este verano. «De ahí se pasa a los juegos pasivos y rápidos», los rasca o las quinelas, «que además tienen el agravante de estar bien vistos socialmente», avisa Rodríguez. Por ello, inciden en que esa prevención debe comenzar en el propio hogar. Por último, el escalafón final son las apuestas deportivas y el juego online. El 12% de jóvenes entre 18 y 25 años que apuesta online desarrolla problemas con el juego.
Microcréditos: la cara B
Ese impacto de la ludopatía en la juventud se manifiesta de varias formas. Algunas más cotidianas, como «la recaudación de un euro por niño en un aula y el que parece mayor sale en el recreo a apostar la recaudación a un bar», relata Lamas. Pero hay casos extremos de endeudamiento. «Muchos jóvenes son gente sin patrimonio» que acaba endeudada por el juego, lo que lleva a gastar sus becas estudiantiles o a pedir microcréditos instantáneos. «Hay muchos estudiantes con un endeudamiento irracional por pedir esos créditos para hacer frente adicción».
Por ello, hay un clamor por endurecer esta herramienta que agrava la problemática porque permite al ludópata acceder a 300, 500 0 1.000 euros en pocos minutos «y con poco más que un correo electrónico». Sin embargo, tiene una cara B: unos intereses imposibles que sumen al jugador en una espiral sin fin, la de seguir jugando para tratar de pagar la deuda.
- El Bono Activa Comercio de la Xunta vuelve esta semana
- Agotado el Bono Activa Comercio tras solo dos días en funcionamiento
- Galicia veda la pesca del salmón para la próxima temporada en todos sus ríos
- Entra en vigor el encierro de aves de corral en 40 concellos por la gripe aviar
- Tras los pasos de Ribadavia: este pueblo gallego compite por las luces navideñas de Ferrero Rocher
- Mil docentes de colegios e institutos dejan las aulas gallegas este año
- Las dos Galicias: temporal en el Atlántico y 25 grados con incendio forestal en A Mariña
- Aumenta el riesgo de gripe aviar: las gallinas de 40 concellos de Galicia permanecerán encerradas