La escasez de fármacos se cronifica en Galicia: el TDAH y la diabetes lideran el desabastecimiento

Se trata de una situación repetida en las boticas: la falta de suministro de ciertos fármacos está empezando a ser más que habitual en España. Así lo desvela el último informe publicado por la empresa tecnológica Luda Partners, que especifica que en Galicia los problemas de abastecimiento se incrementaron un 36% en el último año, cinco puntos porcentuales por debajo de la media estatal. Una situación que en total afectó a 4.983 presentaciones diferentes.

Aunque este fenómeno alcanzó su pico en enero de 2024, cuando el listado de medicamentos con problemas de suministro elaborado por el Centro de Información de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios llegó a un récord de 947 presentaciones simultáneamente afectadas, se trata de una situación cronificada. Al menos así lo reflejan los datos, que indican que el número de fármacos afectados fue superior a los 700 el resto del año.

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El Concerta, el medicamento más habitual frente al trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), se ha convertido en el bien más preciado de todos aquellos que lo necesitan. «He llegado a ir a la farmacia en Santiago y que me digan que el sitio más cercano donde existe un bote es Ferrol», señala Marina, una joven que lleva alrededor de dos años con esta medicación. Su caso no es aislado. Y es que el informe puntualiza que los fármacos para el TDAH –el listado añade también la ausencia de Atenza y Atomoxetina –constituyen el 22% de las faltas remitidas desde la comunidad.

La ausencia de Concerta en las boticas se debe fundamentalmente a la falta de disponibilidad de su principio activo, el metilfenidato. «Parte de los problemas tienen que ver con la fabricación de las moléculas. Antes se hacía lo mismo en más sitios y ahora se ha centralizado, digamos que las fábricas se han especializado de alguna manera, pero esto hace que cuando hay un desabastecimiento sea mucho más acusado» , señala el boticario y vocal de la junta directiva del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Ignacio Labella, que puntualiza que «desabastecimiento ha habido siempre, pero el caso de la medicación psiquiátrica es distinto».

En este sentido, Marina explica que, en su caso, la dosis recetada era la mínima, 18 miligramos, pero que las dificultades para encontrar estos comprimidos hicieron que le doblasen la dosis. «No había otra solución porque es una pastilla que no se puede cortar a la mitad, ya que tiene una cubierta diseñada para liberar el fármaco a una velocidad controlada y era más sencillo encontrar la de 36 mg.», detalla la joven, que considera que, dentro de la situación, es «afortunada», puesto que no necesita ingerir los comprimidos a diario.

«Si tú estás tomando un medicamento para la tensión y no lo hay circunstancialmente, lo más probable es que te den otro similar y te funcione prácticamente igual. En los psiquiátricos, como es el caso, el paciente lo nota mucho», asevera el vocal del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña. Labella relata que esto puede ser «muy dramático» para la persona que lo toma y su familia, ya que generalmente son personas jóvenes. «El cambio implica una adaptación al nuevo fármaco y ese periodo de adaptación puede ser moderadamente largo, puede tardar hasta uno o dos meses», incide.

Los tratamientos contra la diabetes faltan de nuevo

Los medicamentos para el TDAH no son los únicos que escasean en la comunidad gallega. Un año más, los tratamientos contra la diabetes se colocan entre los más afectados por la falta de provisiones, conformando el 12% de las faltas. Ozempic, que últimamente se ha consolidado como una opción para combatir la obesidad —aunque inicialmente fue desarrollado para tratar la diabetes tipo 2—, y Trulicity son los más afectados.

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«El desabastecimiento es una realidad y un desafío que afecta a millones de personas y que requiere la implementación de medidas concretas», recalca el cofundador de LUDA Partners, Luis Martín Lázaro. Los medicamentos para la úlcera péptica y el reflujo gastroesofágico ocupan el tercer puesto de medicamentos con desabastecimiento, representando el 5% de las ausencias registradas, con Pylera como el más destacado.

En la lista de afectados se incluye también Ferplex, utilizado en el tratamiento de la anemia; Kreon, indicado para la insuficiencia pancreática; Ciclochem, un antifúngico tópico; y Oftalmowell, un antibiótico empleado entre otros para la conjuntivitis bacteriana. 

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