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Ni DiverXO, ni Mugaritz: el restaurante con Estrella Michelin más barato de España está en Galicia

Especializados en los mejores platos de la tradición gallega mezclados con vanguardia a un buen precio

Disfruta de un menú de Estrella Michelin sin gastar demasiado

Disfruta de un menú de Estrella Michelin sin gastar demasiado / iStock

Lidia Lozano

Comer en un restaurante con Estrella Michelin es una auténtica experiencia para todos los sentidos, no solo para el gusto. Pero también suele ser una experiencia única para el bolsillo, y es que los precios de este tipo de restaurantes son tan altos que se convierten en lugares exclusivos tan solo para la élite. Este es el caso del DiverXO de Dabiz Muñoz, cuyo menú tiene un precio de 450 euros por persona -hasta 2024 eran 300 euros- más el maridaje.

Del centro de Madrid viajamos hasta un pequeño pueblo de Guipúzcoa y nos topamos con el Mugaritz de Andoni Luis Aduriz. Si bien este restaurante es famoso por estar ubicado en un enclave tan atractivo, sus precios también son demasiado altos para la gente de a pie: 297 euros por persona. Entonces, ¿existe algún restaurante con Estrella Michelin en España que sea verdaderamente asequible? La respuesta es sí.

Mismamente en Galicia tenemos el más barato, pero que realmente merece la pena. Su filosofía es clara, buscan "acercar la cocina de autor a más gente", por lo que propusieron un menú de cocina de mercado para los días laborables. Se trata del Silabario, en Vigo, y ofrece propuestas asequibles sin sacrificar la calidad del producto ni la creatividad de la elaboración. Al mando de todo está el chef Alberto G. Prelcic y ha logrado llevar su mensaje a todo el mundo.

El menú con Estrella Michelin más barato de España

Cuenta con diversos menús, aunque el más barato es el Berbés, con un coste de 40 euros por persona. "La luz, el reflejo de los barcos, el chillido de las gaviotas, el trajín de las 'pescantinas' con los carretones..., el espectáculo se repite cotidianamente y nosotros nos sumergimos en él", describen desde el restaurante. "Un menú para los días laborables, para reconfortarnos con el producto del mercado y continuar con la actividad diaria", añaden.

Incluye un aperitivo del día, actualmente tienen buey de mar e hinojo, dos entrantes a elegir entre croquetas de manitas y boletus con nabiza o langostinos al ajillo y sopa de calabaza; otros dos segundos entre caballa a la parrilla, milhoja de patata y jugo de pimientos o canelón de lechón celta, berenjena y trompetas de los muertos.

Cómo no, un par de postres para acabar con un toque dulce, filloa, manzana y helado de hierba luisa o bizcocho fluido de dulce de leche y crema agria. Es válido de martes a jueves para almuerzos y cenas y los viernes exclusivamente para almuerzos. Además, al ser una propuesta basada en productos de mercado, la estacionalidad puede hacer variar algunos elementos del menú.

Otros menús y la carta del Silabario

El siguiente más asequible es Tempo, por 88 euros, "una cocina que respeta los tiempos de la naturaleza y de nuestra despensa, potenciados por la elaboración contemporánea". En este ofrecen platos como volandeira a la brasa y maíz; caldeirada de berberechos; bacalao, su piel crujiente, jugo de manitas y setas; o souffle de avellanas al jengibre, higos y queso de cabra. Se pueden añadir un suplemento de quesos por 16 euros y un maridaje de vinos por 50.

Por otro lado está el menú Raíces, por 122 euros, que ofrece "un recorrido gastronómico que nace de las raíces más profundas del recetario tradicional gallego y crece, evoluciona y se desarrolla hacia una cocina franca, directa y plenamente reconocible, con un claro sello de autor". El menú Solaina cuesta 175 y va un paso más allá, con "un producto más especial y exclusivo, que determina también nuestra identidad, como son el marisco, la lamprea o la angula".

Y finalmente, cuentan con una extensa carta en la que ofrecen mariscos del día como centollo de la ría u ostra plana gallega al natural; entrantes como molleja a la parrilla con coliflor, remolacha y jugo de avellana o empanada artesana de maíz; pescados como salmonete y arroz a la brasa; carnes como pichón con lentejas y salsa perigourdine o jarrete de ciervo con alcachofa y miso negro; y postres como cremoso de chocolate ahumado y requesón, lima y té verde.

Comer en el Silabario es una experiencia inolvidable, repleta de tradición gallega y, al mismo tiempo, de vanguardia y modernidad. Una experiencia de la que nadie podrá arrepentirse y que jamás olvidará. Cada plato es una obra de arte elaborada con mimo, tiempo y mucho cariño, y eso es algo que, como siempre han dicho las madres, se nota en el resultado final.

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