Más allá de peregrinos y funcionarios: el área de Santiago se consolida como motor de producción láctea

Santiago es algo más que funcionarios, peregrinos y universitarios. A poco que uno se aleje unos kilómetros de la ciudad en cualquier dirección, se adentrará en una periferia rural donde las protagonistas son las vacas y quien dinamiza la economía es el sector primario, especialmente el lácteo. El área de influencia de la capital gallega concentra buena parte de las mayores granjas de Galicia tanto en tamaño como en facturación, consolidando al interior de A Coruña como el motor de la producción de leche, al nivel o por delante incluso de Terra Chá (Lugo) y O Deza (Pontevedra), grandes referentes del lácteo.

Da igual el parámetro que se use para radiografiar al sector —por facturación con el Ardán, por ayudas de la PAC, por número de vacas del Instituto Galego de Estatística...— porque la realidad es la misma: en un radio de 30 kilómetros alrededor de la capital gallega se ordeñan a diario miles de litros de leche en algunas de las explotaciones más grandes e innovadoras de la comunidad, que generan un empleo y una actividad económica que después repercute directamente en los negocios de Santiago. Aunque la ciudad viva la mayor parte del tiempo de espaldas al campo.

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Facturación millonaria

La leche lleva unos años a buen precio y eso repercute en el dinero que entra en las granjas. Según el informe Ardán que se acaba de publicar, con datos de 2023, más de 50 explotaciones superaron el millón de ingresos y de las doce granjas de leche con más facturación de Galicia, siete están en ese círculo compostelano, del que se excluyen las comarcas de Bergantiños, Fisterra u Deza, pese a que parte de ellas también tienen Santiago como referencia en su día a día.

La Gandería Sar de Touro, a escasos tres kilómetros de la pista de despegue de Lavacolla, se lleva la palma con más de 5 millones. Casal Vilar, también de Touro, facturó 2,8 millones; Regueiro Blanco de Ordes alcanzó los 2,7 millones; Xanceda, en Mesía, 2,6, la misma cifra que Os Loureiros de Vimianzo. Más de 2,4 millones se apuntó Finca Mariño (Trazo) y a cerca de 2,3 llegó Finca Tarreo de Boqueixón, en Gastrar, también pegada a Lavacolla.

Listado por ayudas de la PAC

La lista seguiría, pero el Ardán, que toma como base el Registro Mercantil para elaborar sus informes, ni siquiera radiografía de forma completa esa pujanza láctea de la zona. Mirando hacia la comarca de Xallas, en concreto hacia Mazaricos, principal productor lácteo gallego según los últimos datos de la Fundación Juana de Vega, hay granjas como Vila Alborés o Grille que no salen en Ardán pero que también están en esas cifras de facturación millonarias, lo que no significa que sus propietarios lo sean.

Esas granjas sí aparecen por ejemplo en el listado de principales beneficiarios de ayudas de la PAC del Ministerio de Agricultura, por delante de otros gigantes del sector de Mazaricos como Rey Martínez, Pazos, Cives... En la vecina Santa Comba destacan Arixón, Amante de Esmorode, Fiba o Avancar; en Touro están Sar, Pena Bamela o Casal Vilar; en A Baña destaca A Costa y en Negreira Vilacoba, Rey Hermida, Pesadoira o Landeira; Melide tiene Castelo, Cabado José, García Couso...; en Trazo, pegado a Santiago y uno de los puntales lácteos de Galicia, crecen Mariño, Liste, Campo o Granxamor; en Mesía está Xanceda, entre Frades y Ordes la granja Regueiro Blanco; en Vimianzo Baíñas y Os Loureiros, en Arzúa Os Caballizos y Ferreiro...

El listado de granjas modelo por su tamaño, profesionalización y cifras alrededor de Santiago es largo y despunta en una Galicia donde la explotación media se situaba en 2023 en todavía en poco más de 50 vacas en ordeño y la facturación anual, en unos 300.000 euros.

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Más vacas que en 2013

Pero los números dicen algo más. Porque el sector lácteo gallego, con unas 5.500 granjas, tiende a fulminar explotaciones y concentrarlas: es decir, que queden menos pero más grandes y profesionalizadas. Pero para dar ese paso , que implica inversiones de millones de euros, se necesita tener garantizado el relevo generacional. O dicho de otro modo, nadie invierte si no ve continuidad. Y ahí el interior de A Coruña también parece aventajar a otras zonas lácteas de Galicia, lo que confirma ese relevo generacional.

El IGE certifica que las comarcas de Xallas (+2.550), Ordes (+701), Arzúa (+306) y Fisterra (+352) tenían más vacas en 2023 que en 2013, algo que no ocurre en Terra Chá (-3.587) y O Deza (-3.022), por ejemplo. Tan solo A Ulloa, pegada a Melide, puede presumir de cifras positivas, lo que indica que estas comarcas no solo son punteras, sino que tienen blindado su futuro.

Gandería Sar, en Touro, la que tiene más vacas en un mismo sitio

En el lácteo gallego nadie anda alardeando de las cabezas de ganado ni contándolas a diario para elaborar un ranking. Sin embargo, aunque la granja de leche que más factura en el Ardán está en Palas de Rei (Gavieiro e Hijos), la que tiene más vacas en una única instalación es Gandería Sar, en Touro. Manuel Sandá, uno de sus socios, confirma que son 1.350 cabezas, 1.200 juntas en la nave de Touro.

«Temos 800 en ordeño», explica Sandá, el 80% de ellas produciendo leche A2 que comercializa Deleite. Fundada en 2011, esta explotación facturó en el año 2023 un total de 5.294.755 euros. Además, maneja «unhas 350 hectáreas entre os concellos de Touro, O Pino e Boqueixón».

Tiene 18 empleados, pero como la mayoría del sector, la falta de mano de obra es sin duda su principal quebradero de cabeza y hoy por hoy, el principal hándicap del lácteo gallego para crecer.