Los camioneros jóvenes, en peligro de extinción en Galicia: "Sacarse el permiso son miles y miles de euros y mucho tiempo"

El transporte de mercancías no deja de acumular durante los últimos años numerosos retos y desafíos a los que hacer frente, sobre todo en materia laboral. La situación de falta de personal que atraviesa el sector se encuentra en números críticos. Sin ir más lejos, en Galicia existe un déficit de más de 2.000 conductores profesionales para poder hacer frente a la demanda, según estimaciones de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de Galicia (Apetamcor).

Los transportistas gallegos tiran de militares para plantar cara a la falta de conductores

A ello hay que sumarle la elevada media de edad que existe en el sector: 52 años, según Apetamcor, un dato que revela que el transporte no termina de postularse como una alternativa laboral atractiva entre los más jóvenes. Un problema que no es exclusivo de Galicia. A tenor del último informe de la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés), tan solo el 3% de la plantilla española de transportistas tiene menos de 25 años de edad. Trasladando el porcentaje a Galicia, este 3% equivaldría a unos 1.350 jóvenes conductores del total de 45.000 profesionales del sector transportista en la comunidad gallega, según datos del Ministerio de Transportes.

En el resto del continente, las perspectivas tampoco son demasiado halagüeñas para el largo plazo. A tenor del informe del IRU—realizado en base a 5.100 encuestas a empresas de transporte de todo el mundo— este porcentaje de conductores jóvenes se eleva hasta el 6,5% en el conjunto de Europa, aunque advierten: los transportistas con menos de 25 años disminuyeron un 5,8% entre el 2023 y 2024 en el continente.

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Un problema internacional

Analizando la otra cara de la moneda, el IRU alerta de un alto envejecimiento de la plantilla de transportistas en España. Según el estudio, la mitad de los conductores de camión tiene más de 55 años. Supone una de las cifras más altas —siempre según el IRU— a nivel internacional, junto con Australia; con un 47%, o Italia, que ostenta un 42. La estimación de esta proporción para el continente europeo está fijada en un 31,6%.

En este sentido, el IRU pronostica para el medio y largo plazo una coyuntura muy complicada a nivel internacional: en el próximo lustro se jubilarán más de tres millones de conductores en todo el mundo. Según el estudio , el 21 % de los conductores actuales de Australia se habrá jubilado para 2029. En China, la cifra es del 18 %. En Europa, el baremo es similar: el 17 % de la plantilla.

¿Cuestión de sueldo?

Para esclarecer las causas, el sondeo de la IRU también incluye un apartado dedicado a los sueldos de los transportistas, un asunto al que apuntan muchas voces como fondo del problema. Así, el estudio indica que el salario medio de los conductores de camión es entre un 30 % y un 135 % superior al nivel básico del costo de vida en todas las regiones.

Para revertir esta situación de envejecimiento de las plantillas, desde el sector instan al Gobierno a tomar medidas. «En España no existen las escuelas de transporte que hay en Europa desde hace 50 años. No hemos apostado por el sector, se han ido poniendo parches. El 70% de los conductores gallegos tiene más de 55 años y tenemos un déficit anual de 500 transportistas. Necesitamos relevo generacional», señala la secretaria de Apetamcor, Myriam Otero, que también pone el foco en las barreras de entrada que existen para hacerse transportista. «Sacarse el carné puede costar 6.000 euros aquí, y obtener la licencia puede llevar más de siete meses», indica.

Pablo Figueroa, 24 años: «Andar en camión es lo más bonito que hay»

Aunque cueste encontrarlos y sean pocos, todavía existen veinteañeros que deciden emprender su carrera profesional como transportistas. Pablo Figueroa (Chantada, 2000) tuvo clara su vocación desde muy pequeño, cuando siendo un niño su padre lo subió a la cabina de su camión. «Tiene una empresa de transporte y decidí seguir su camino», explica a este diario el joven camionero, que con 24 años de edad ya acumula miles de kilómetros sobre ruedas. «Siempre tuve claro que me quería dedicar a esto. Cuando era pequeño recuerdo pedir a mi padre si podía ir con él a hacer viajes largos en los veranos», indica.

Y lo cierto es que Pablo no perdió el tiempo: en cuanto pudo se sacó el carné de camión. «En España puedes sacártelo solo a partir de los 21 años. En cuanto los cumplí me hice con él», apostilla Pablo, que, con todo, lamenta que el oficio no se caracteriza por su juventud. «Nunca olvidaré una escena que viví en mis primeros días como transportista. Tuve que ir hasta Astorga, en León, e hice parada en un bar de camioneros para ver un partido del Real Madrid. Era increíble... ¡No había nadie con menos de 60 años!», rememora.

Para Pablo, el oficio de transportista es «pura vocación», aunque admite que sí se podrían hacer más cosas para incentivar a los jóvenes a probar suerte en la profesión. «Sacarse el carné y el permiso es demasiado caro; son miles y miles de euros y mucho tiempo. Yo lo saqué con Apetamcor, que me ofreció una formación subvencionada por el Gobierno, pero ni con la ayuda cubría todos los gastos», explica el chantadino. «Creo que la Administración debería facilitar más este tipo de trámites, si no se hace muy complicado», asegura.

Al margen de barreras y demás desventajas, Pablo lo tiene claro: «Andar en camión es lo más bonito que hay».