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CAMBIO CLIMÁTICO

Un sector clave contra las cuerdas: expertos alertan en Santiago del riesgo de colapso en el marisqueo gallego

Los efectos del calentamiento global ya afectan a la productividad en las rías y ponen en riesgo el sustento de 4.000 familias

Mariscadores trabajando en la zona intermareal de una ría gallega, una actividad cada vez más condicionada por los efectos del cambio climático.

Mariscadores trabajando en la zona intermareal de una ría gallega, una actividad cada vez más condicionada por los efectos del cambio climático. / María Cano

Santiago

El mar gallego no es ajeno a los efectos del cambio climático, que ya comprometen la viabilidad del marisqueo, una de las actividades más importantes de las rías gallegas. Así lo han advertido varios expertos en el ciclo científico que se celebra en Santiago “Velando por nuestra relación con el mar. Los mares nos dan vida”, organizado por la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) en colaboración con la Diputación de A Coruña. La última sesión se celebrará este jueves 19, en la Facultad de Biología de la USC (16:30–20:30 h) y podrá seguirse en directo por Youtube a través del canal de la RAGC.

Según los organizadores, Galicia concentra alrededor del 65% del empleo acuícola del Estado español, con cerca de 4.000 personas trabajando en el sector y un volumen de ventas anual de unos 160 millones de euros. Sin embargo, esta actividad económica y social clave se enfrenta a un futuro incierto por la creciente incidencia de fenómenos climáticos extremos: olas de calor, lluvias torrenciales y alteraciones en la salinidad y temperatura del agua.

Necesidad de medidas urgentes

La catedrática Elsa Vázquez, decana de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo, explicó que “desde el año 2000 hay registros de episodios de elevada mortalidad en especies como el berberecho o las almejas, que coinciden con episodios de fuertes lluvias en las Rías Baixas”. Estos eventos no solo causan muertes directas, sino que también debilitan los organismos, reducen su capacidad de reproducción y merman los rendimientos.

La investigadora de la UdeV, Elsa Vázquez

La investigadora de la UdeV, Elsa Vázquez / cedida

La investigadora insistió en la necesidad de aplicar medidas adaptativas urgentes, como la monitorización ambiental continua, la creación de reservas marinas bien gestionadas, o la diversificación de las especies explotadas para mitigar riesgos.

Mejillones: una solución sostenible y saludable

En esta misma jornada también se pondrá el foco en el potencial del mejillón gallego como alimento del futuro. El investigador vasco Xabier Irigoien definió este bivalvo como “una dieta milagrosa infravalorada”: su producción genera emisiones mínimas de CO₂ y contribuye a limpiar el agua al alimentarse por filtración. Desde el punto de vista nutricional, es una fuente rica en proteínas, omega-3, vitamina B12 y minerales esenciales como el hierro y el zinc.

Consumir mejillones es una decisión inteligente para la salud y para el planeta”, afirmó Irigoien, quien reclama más visibilidad y reconocimiento para este producto clave de la acuicultura gallega.

Hacia una economía azul sostenible

El ciclo se cierra con un relatorio del profesor de la USC Sebastián Villasante, que forma parte de la prestigiosa Comisión de la Tierra sobre océanos. Villasante defiende una economía azul sostenible que aproveche los recursos marinos sin agotarlos. Advierte, eso sí, de que el crecimiento de actividades como la energía marina o la biotecnología puede provocar conflictos con las formas de vida tradicionales, como el marisqueo, si no se planifica de manera justa y equitativa.

Según las estimaciones que maneja, la economía oceánica crecerá más rápido que la global en esta década, pudiendo alcanzar los 3 billones de dólares en 2030. “Hace falta garantizar que ese crecimiento no se haga a costa de los recursos naturales ni de la gente que vive del mar desde hace generaciones”, advirtió.

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