Ferrol urge una conexión ferroviaria del siglo XXI que salde una «deuda histórica» con la ciudad

El 4 de febrero de 1912 los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia estrenaron la línea ferroviaria Betanzos-Ferrol para presidir la botadura de un acorazado en el puerto. En realidad, los monarcas viajaron la ciudad departamental a bordo de un tren prestado. No fue hasta el 5 de mayo de 1913 cuando se inauguró oficialmente la línea, después de que los ferrolanos lo reivindicasen saliendo a la calle y respaldados por una campaña en los medios de comunicación.

Por insólito que resulte, el trazado de esa línea ferroviaria sigue siendo el mismo. Transcurridos 112 años, Ferrol y su área de influencia carecen aún de una conexión ferroviaria acorde al siglo XXI y que dé respuesta a las necesidades actuales del transporte de viajeros y de mercancías. Basta recordar un dato: en la era de la Alta Velocidad todavía hace falta una hora y media para cubrir el trayecto en tren entre Ferrol y A Coruña.

En un contexto de crisis energética y climática, en el que Europa apuesta decididamente por el tren como medio de comunicación más sostenible, Ferrol sigue deficientemente conectada con el resto de la red ferroviaria gallega, con tiempos de viaje excesivos e infraestructuras obsoletas y faltas de mantenimiento.

Ferrol urge la mejora de la conexión ferroviaria

La ciudad ha quedado fuera tanto del eje atlántico de Alta Velocidad como de la red básica del Corredor Atlántico. Y es que la conexión A Coruña-Ferrol y Ferrol-Lugo-Monforte está incluida en la red global de la red ferroviaria transeuropea, por lo que no estaría operativa hasta 2050. Agravios contra los que clamaron los participantes en el foro de debate Ferrol, tren de futuro, organizado por EL CORREO GALLEGO con la colaboración de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao.

Ante el nutrido público congregado en la Sala Curuxeiras del Puerto de Ferrol, el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo; el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea, —participantes en la primera mesa de debate bajo el título El ferrocarril: situación, retos y oportunidades— coincidieron en reclamar la conexión ferroviaria que la ciudad «merece y necesita». «Ferrol no quiere ser más que nadie, pero tampoco se va a conformar con menos», resumió el alcalde.

«La Alta Velocidad ha llegado a Galicia, pero lo cierto es que la línea entre Ferrol y A Coruña y la salida por Lugo no forman parte en este momento de los planes del Ministerio de Transportes», lamentó Rey Varela. «Es algo que ni se puede entender ni se puede permitir», subrayó.

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A la afrenta de que Ferrol sea la única de las siete grandes ciudades gallegas sin planes para la llegada de la Alta Velocidad ni estación intermodal prevista se suma la reciente supresión de la conexión directa con Madrid, lo que contribuye a incrementar el aislamiento de la comarca.

Y todo ello pese a estar en un momento histórico en el que, como destacó el conselleiro de Presidencia, por primera vez hay una financiación «extraordinaria» para potenciar el tren como medio de transporte sostenible, por lo que resulta aún más paradójico que Ferrol «haya quedado descolgada».

«No tiene sentido que seamos uno de los puertos de la cornisa cantábrica con más potencial de crecimiento para el ferrocarril, que tengamos una terminal de contenedores que si no funciona más es porque no tiene tren, que estemos a punto de ver concluida una actuación estratégica como es la conexión ferroviaria de los puertos exterior e interior, y que, cuando salgamos de la Autoridad Portuaria, no podamos ir por tren», censuró Diego Calvo.

Demandas apartidistas y «de todos los ferrolanos»

Una reivindicación que, para conselleiro y alcalde, debe estar al margen de intereses partidistas. «Esto no es política. Es sentido común», sintetizó Calvo. «Tiene que ser una reclamación de todos los ferrolanos», incidió Rey Varela, para quien la modernización ferroviaria es todavía más imprescindible en un momento en el que Ferrol «gana población, gana puestos de trabajo y tiene sobre la mesa muchos proyectos ilusionantes». Por ello, el Ayuntamiento ha buscado la implicación de la Xunta, los grupos municipales y los agentes económicos y sociales de la ciudad para reclamar todos a una que se salde la «deuda histórica» con los ferrolanos.

En ese contexto se enmarca el estudio impulsado por la Xunta con propuestas «de mínimos» para mejorar la conexión ferroviaria y que fija una inversión de 250 millones de euros para mejoras puntuales en el trazado, la ejecución de la variante de Betanzos, la electrificación de la línea o la adecuación de los apeaderos. Partida a la que habría que sumar otros 37 millones para el desarrollo de la estación intermodal.

«La cuestión era identificar qué se necesita para que ir en tren lleve el mismo tiempo o menos que ir en coche y qué se necesita para sacar las mercancías. ¿Cómo se salvan las pendientes, los túneles y cómo salimos hacia la Meseta? Eso es lo que recogemos», detalló.

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Para el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, el estudio de la Xunta «optimiza lo que hay para poder funcionar». Consciente de que la situación «tercermundista» actual perjudica, sobre todo, a los pasajeros, Francisco Barea admite que la competitividad que permite la línea ferroviaria «es muy baja», a pesar de que el ente que preside ha hecho los deberes, con una inversión de 115 millones en el ferrocarril que unira los puertos interior y exterior y 17 millones en actuaciones para la adecuación y modernización de la red ferroviaria en los terrenos competencia del Puerto: «Hemos hecho nuestro trabajo y contamos con la máxima infraestructura actual de la que podemos disponer. El problema lo tenemos de la estación hacia afuera».

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Entre esos condicionantes citó las limitaciones que suponen las pendientes —los trenes no llegarían ni a 500 metros—, la ausencia de apartaderos —indispensables en una vía única— y hándicaps propios de una línea que data de 1913 y que suponen que entre Betanzos e Infesta no pueda circular un tren mayor de 280 metros.

A mayores, Barea recuerda que Ferrol va a ser un puerto muy importante en el movimiento de mercancías que va a generar el aumento de gasto en defensa. «Tienen que contar con nosotros porque la entrada a la base militar de la ciudad es el Puerto», subraya.

A la espera de reunirse con el secretario de Estado de Transportes, el alcalde de Ferrol exige no compromisos, sino hechos, como que «se devuelvan las frecuencias inmediatamente o que se resuelva la alegación ya al bypass de Betanzos».

Respaldo de agentes económicos y sociales

En esas demandas, el Concello de Ferrol cuenta con el respaldo de asociaciones empresariales como IEN por Europa, que preside Manuel Pérez, y de entidades sociales como el Foro Cidadán polo Ferrocarril, creado el pasado mes de marzo y del que forma parte la historiadora Esperanza Piñeiro. Ambos participaron en una segunda mesa del foro de debate de EL CORREO GALLEGO, bajo el título Una conexión de s. XXI para la dinamización económica y social. Junto a ellos intervino Diogo Castro, director comercial y logístico de Región Iberia de Yilport, empresa concesionaria de la terminal de contenedores de Ferrol.

«Para los empresarios es doloroso ver que ahora que vamos a tener un puerto con ferrocarril interior seguiremos sin ser competitivos porque no tenemos un tren a la altura de nuestras necesidades», señaló Manuel Pérez, que reclamó «soluciones» a más corto plazo y no en el horizonte del año 2050 que supone la inclusión de Ferrol en la red global del Corredor Atlántico. Ante esta situación, demandó la gratuidad de la AP-9: «Sería un alivio para los empresarios de la zona más periférica de Galicia».

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Más que periférica, para Diogo Castro, de Yilport, la ubicación de Ferrol es «estratégica». «Por aquí circulan casi 50.000 buques al año. No hay otra forma de llegar al norte de Europa o al estrecho de Panamá si no es pasando por Ferrol», explicó, aunque las «restricciones» ferroviarias son en efecto un hándicap que no permiten desarrollar todo el potencial del Puerto. Al respecto, citó el caso de Sines, al sur de Portugal, «que estuvo diez años sin mover un contenedor y que hoy en día es la principal terminal de contenedores de la fachada atlántica. «¿Saben por qué? Porque el 75% de toda la carga que recibe llega por ferrocarril», razonó.

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Desde el Foro Cidadán polo Ferrocarril, Esperanza Piñeiro explicó que la entidad representa el «anhelo colectivo» de la ciudad por mejorar sus conexiones ferroviarias, sobre todo en un momento de cambio climático y necesidad de descarbonización. Conscientes de la «discriminación secular» de Ferrol, elaboraron un documento que han presentado a los grupos municipales para, fundamentalmente, «dar soluciones a los pasajeros de Ferrol y comarca». «Nuestra hoja de ruta es trabajar unidos y reivindicar un tren de cercanías, una mayor oferta y la transferencia de la gestión», detalló. «Hemos visto que la ciudadanía está conectada con esta necesidad», concluyó.