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El análisis de aguas residuales permitirá detectar nuevas drogas en la comunidad

Las depuradoras de Santiago, Tui, Lugo, Pontevedra y Ourense son las cinco elegidas en el plan piloto | También se podrán estudiar patrones de consumo

redacción

Santiago

La detección de nuevas drogas en la sociedad y de patrones de consumo de estupefacientes puede ser difícil de llevar a cabo. Por ello, el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, anunció ayer que la Xunta iniciará un proyecto cuyo objetivo es detectar estos consumos a través del análisis de las aguas residuales. Este proyecto piloto se llevará a cabo, en principio, en un total de cinco depuradoras —Tui, Lugo, Pontevedra, Ourense y Santiago de Compostela—, si bien el Ejecutivo prevé que, con el tiempo, se amplíe a más.

Se trata de conseguir datos objetivos «sobre el patrón de consumo de drogas emergentes mediante la vigilancia de estas aguas para actuar a nivel de salud pública», explicó, al tiempo que apuntó que los profesionales encargados de esta tarea analizarán la presencia en el agua de cannabis, cocaína y fentanilo, así como otras drogas. El propósito, detalló, es detectar «cuanto antes» el consumo de nuevas sustancias para prevención en el ámbito de la salud pública.

Conseguir información anónima

El proyecto se llevará a cabo mediante un convenio de colaboración entre la Consellería de Sanidade, Augas de Galicia y la Universidade de Santiago de Compostela, que proporcionará el espacio físico y los medios materiales necesarios, así como a profesionales cualificados y especializados que aplicarán técnicas avanzadas de cromatografía y espectrometría. Para ello, contarán con una partida de 50.000 euros.

Este instrumento es innovador en Galicia, si bien su uso ya está extendido a nivel europeo. «Recoge información complementaria y anónima, cubriendo amplias poblaciones. Además, ofrece resultados rápidos que complementan otros indicadores epidemiológicos», señaló Calvo, de un modo similar al que se llevaron a cabo los controles durante la crisis sanitaria de la covid-19.

Prevención de conductas adictivas

Por otro lado, el Consello de la Xunta dio ayer luz verde a una nueva línea de ayudas, dotada con un presupuesto de 2,5 millones de euros, para apoyar a los ayuntamientos y a las entidades locales en el desarrollo de programas y actividades de prevención de conductas adictivas. Calvo explicó que lo que se busca es «disminuir el impacto sanitario y social de los trastornos adictivos».

Este programa de subvenciones se extenderá hasta 2028 y los proyectos susceptibles de ser subvencionados deberán, entre otros objetivos, fomentar factores de protección frente a las adicciones; promover estilos de vida saludables y ocio positivo entre la juventud; apoyar a las familia, educadores y distintos colectivos como agentes de salud, o reforzar el trabajo en red entre entidades e instituciones.

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